Casado se compromete a derogar las leyes de Memoria si llega a la Moncloa
“En cuanto lleguemos al Gobierno sustituiremos la ley de memoria histórica por una ley de concordia, que tenemos ya hecha”. Con estas palabras se ha expresado este lunes el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, durante un acto de la convención de su partido sobre Concordia, Constitución y Patriotismo que ha tenido lugar en Ávila. La idea del líder de los populares es, por tanto, derogar todas las leyes sobre Memoria, incluida la de Memoria Democrática que el Gobierno tiene previsto aprobar mañana, si en algún momento consigue llegar a la Moncloa.
Casado ha asegurado que ese texto de Concordia es una “ley muy completa” que aborda la convivencia “en positivo” y que forma parte de la estrategia del PP de “redactar textos legales” para ponerlos en marcha en cuanto llegue al Ejecutivo. Para el líder del PP “la concordia es ese suelo en el que descansan acuerdos y desacuerdos”, entre los que ha incluido “los seis pactos” que según Casado ha ofrecido en los últimos años al Ejecutivo.
“Concordia no es aprobar un estado de alarma que es un estado de excepción encubierto”, ha insistido. “Concordia es utilizar bien los fondos europeos”, ha añadido, para defender a continuación “reformas estructurales que vayan a un crecimiento económico”. También ha calificado de “clientelismo, si no corrupción”, el sistema de reparto de esos fondos. “Concordia también es tener un país más unido”, ha insistido, “y plantear un reforzamiento constitucional”. Casado ha defendido el bloqueo del PP de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y le ha espetado a Sánchez: “Saque sus manos del poder judicial”.
Además, el máximo jefe de la oposición ha defendido “el patriotismo constitucional” y “la nación de ciudadanos libres e iguales ante la ley”. Y ha alertado de que el Gobierno está poniendo “en jaque” el estado social “por políticas fracasadas de los socios comunistas”.
El pasado 3 de noviembre, Casado anunció ante su Comité Ejecutivo Nacional –que reúne al medio centenar de integrantes de la dirección de la formación conservadora– que, antes de que finalizara el 2020, el PP registraría en el Congreso de los Diputados su proyecto de Ley de Concordia anunciada por el propio Casado en 2018, apenas unos meses después de ganar las primarias. Pero ocho meses después de lanzar su promesa, el líder del PP ha aparcado sine die la presentación de esa nueva norma y ahora dice que la aplicará cuando logre gobernar el país.
En Génova 13 llevan meses evitando dar detalles del contenido de la nueva norma que en septiembre de 2018 fue anunciada por Casado para derogar la “irresponsable e innecesaria” ley de Memoria Histórica. “En la Transición ni hubo ocultación, ni sometimiento, ni miedo. Hubo grandeza moral, sentido de la historia, reconciliación y concordia”, señaló entonces el líder del PP, que consideró, con unos argumentos muy similares a los de Vox, que la actual normativa de memoria supuso “la sectaria reescritura de la historia que arroja paladas de rencor sobre la sociedad española”.
La lucha contra la “degradación institucional”
“Lo de llamar ley de Concordia es para entendernos. Al final no se puede regular ni la memoria ni la concordia”, añadió después en una entrevista en EsRadio con Federico Jiménez Losantos, para explicar que el PP lo que busca es crear un “compendio que toca educación, espacio público y este tipo de cuestiones”, en alusión a la regulación de símbolos como las banderas.
A juicio de Casado, no hacía falta una Ley de Memoria Histórica para “hacer algo que ya se estaba reconociendo”, como las ayudas a las víctimas del franquismo, porque se hizo con la Transición. “La estimación que hacemos es que desde que hay democracia en España a los represaliados por el franquismo se ha otorgado 16.000 millones de euros en fondos, se han rehabilitado pensiones de oficiales del Ejército y las pensiones de viudedad se han reconocido”, insiste el líder del PP.
“La grandeza de la Transición española en la que comunistas y los que venían del régimen anterior se dieron la mano para mirar hacia el futuro, también incluyó esos presupuestos y las ayudas para buscar los restos de los familiares”, añadió. “Preferimos hacer las políticas en positivo. La ley de Memoria Histórica no es buena”, recalcan una y otra vez desde la dirección popular.
Para el PP, una Ley de Concordia tiene sentido también por la “degradación institucional” que a su juicio está perpetrando el Gobierno progresista, al que acusa de “atacar” a la monarquía o el Poder Judicial o de querer instaurar una nueva “dictadura” en España. Asimismo, la dirección de Casado se considera “enraizada” en “la mejor historia de España, que no es una historia de miedos, ni rencores, ni saltos al vacío al pasado, sino de encuentros, de libertad, de instituciones, de progreso, de tareas y de orgullo compartidos”, apunta Génova 13, para tratar de diferenciarse de la extrema derecha de Vox, gracias a la que gobierna en comunidades y ayuntamientos.
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