Pablo Casado dejará la política institucional en los próximos días. Así lo ha confirmado este viernes en su discurso de despedida (leído, para sorpresa de todos) de la Presidencia del PP durante la primera jornada del XX Congreso Nacional que elegirá el sábado a su sucesor, Alberto Núñez Feijóo. A él le ha dirigido las palabras que suponen su marcha de la primera línea en la que está desde que Mariano Rajoy le designara vicesecretario de Comunicación: “Te agradezco tu ofrecimiento para seguir trabajando contigo. Pero como hemos hablado, creo que lo mejor es que dé un paso al lado para dejar mi escaño en el Congreso y cualquier responsabilidad en el PP”.
Casado ha ofrecido su último discurso como presidente del PP un mes largo después de que los barones del partido le obligaran a renunciar tras perder la guerra interna abierta con Isabel Díaz Ayuso por los pagos al hermano de la presidenta de Madrid por parte de una empresa que contrató durante la pandemia con su Gobierno regional. Un periodo que él mismo ha calificado de “agridulce” y que comenzó con un “sentimiento de injusticia”, como dijo ante la Junta Directiva Nacional a principios de marzo, pero que fue “superado pronto por una profunda gratitud”.
El presidente saliente ha defendido su legado, con mención expresa a la reagrupación parcial de la derecha alrededor de las siglas del PP y a la “lucha contra la corrupción”. Una referencia que es difícil desligar de su enfrentamiento con Ayuso, máxime cuando a mediados de febrero dijo: “¿Cuando morían 700 personas al día puedes contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros?”.
“Hemos pasado de ser tercera fuerza a la primera, dejándola a las puertas de La Moncloa”, ha dicho, refiriéndose a las encuestas que en 2019 les situaban detrás de Ciudadanos y, ahora, compitiendo con el PSOE por el triunfo. “Los que nos sorpasaron, han sido absorbidos”, ha dicho de nuevo sobre el partido que hoy lidera Inés Arrimadas. “Y a los que lo intentaron después, les dejamos las cosas claras”, ha añadido, en referencia a Vox.
Casado también ha defendido su gestión interna. “En estos tiempos de fake news, después de leer y oír tantas mentiras sobre lo que decimos o hacemos, la verdad se convierte en revolucionara”, ha arrancado, para seguir: “Yo siempre he dicho la verdad, costara lo que costara, me enfrentara a quien me enfrentara. Y puedo decir que estoy muy orgulloso de ello. Nunca hay que tener miedo a decir lo que se piensa, ni a hacer lo que se debe”.
Apoyo a Feijóo
Casado, como ya hiciera en sus últimas intervenciones, ha apostado por Feijóo como su sucesor. “Desde hoy abrimos una nueva etapa en el partido, y yo seré el primero en facilitarla y en respaldar a un buen gestor, un buen político y, para mí, un buen amigo”, ha apuntado. Y ha añadido: “Querido Alberto, podrás contar conmigo siempre, esté donde esté, para lo que necesites y en lo que pueda ser útil. Mientras, mantendré la prudencia y discreción castellana que siempre he demostrado, y que un gallego como tú sabe valorar frente al ruido”.
Al final de su discurso, Casado ha dejado otro mensaje que se puede interpretar en clave interna: Lo de menos somos las personas y nuestras aspiraciones: por encima de todos está nuestro partido y por encima de todo, está España. Así lo he entendido toda mi vida y siempre he antepuesto el interés común al mío propio“. ”Hace cuatro años os dije que venía con la cabeza alta, las manos blancas, los bolsillos limpios y el corazón enamorado de España. Y así cedo el timón hoy“, ha concluido.