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“Hay partido” es el nuevo lema escogido por el Partido Popular para encarar el inicio de la campaña de las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo. La dirección del partido ha sustituido la enorme imagen de su líder, Pablo Casado, que desde las generales colgaba de la fachada de la sede nacional de la calle Génova, por otra blanca en la que solo puede leerse ese mensaje, en azul. La foto de Casado ocupa ahora todo un ventanal de la parte inferior de la sede que da a la calle, junto a las de la candidata para la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la cabeza de lista para las europeas, Dolors Montserrat.
Al lanzar esa idea, “hay partido” –la primera de una iniciativa que, según Génova, tendrá tres fases–, Casado y su equipo asumen que el PP parte de un escenario de derrota como el de las generales –el peor resultado de su historia–, que también le auguran las encuestas para el 26M. La estrategia de la dirección popular pasa, por tanto, por tratar de convencer a su electorado de que, pese a las malas expectativas, aún hay opciones para recuperar ese espacio perdido el 28A tras la fragmentación de las derechas en tres (PP, Ciudadanos y Vox).
“Si algo se ha aprendido de Rafa Nadal, tanto dentro de la pista como fuera, es que no hay que dar ni una sola bola por perdida. Hay que pelear el partido hasta final”, aseguraba este martes Casado durante un acto de campaña en Palma de Mallorca. “Nunca hay que pensar que ese último set no se puede recuperar”, insistía, tratando de arengar a los suyos, que aún arrastran el golpe sufrido en las generales y que se aferran al espíritu de “la remontada” que tratan de insuflar desde la dirección del PP.
La lectura de su discurso arroja una conclusión pesimista para los conservadores: Casado ya da por hecho que el PP tendrá complicado lograr mayorías por sí solo y ha asumido que solo podrá recuperar poder territorial el 26M con la ayuda de otras formaciones como Ciudadanos y Vox. “Nos va a tocar argamasar, amalgamar todo tipo de coaliciones y pactos”, sostenía este martes en Mallorca.
Ante lo que pueda suceder en las urnas, desde Génova ya han dejado claro que Casado no piensa dejar la presidencia del PP si los populares se vuelven a hundir el 26M, porque tiene “un mandato de cuatro años”. Este martes el líder del PP aventuraba cuál será su discurso el 27 de mayo si se confirma la debacle: “Somos un gran partido que hemos vivido momentos complicados y dulces, que hemos tenido grandes victorias y resultados decepcionantes. Y que a veces hemos ganado y no hemos podido gobernar”.
La dirección popular explica que del lema “Hay partido” se desprende “el sentido épico de la victoria de quien da la vuelta al marcador”. “Este mensaje está dentro de una campaña en redes sociales basada en un decidido espíritu de remontada que, además, refleja la unidad interna con la que el partido, presidido por Pablo Casado, encara el partido de vuelta de la batalla electoral: los comicios municipales, autonómicos y europeos del próximo 26 de mayo”, apuntan desde Génova.
El PP, explica el equipo de Casado, ha optado “por enfatizar en sus mensajes de campaña un modelo de gestión acreditado, anteponiendo los problemas que realmente preocupan a los ciudadanos, frente a la política de gestos y el desgobierno de la izquierda municipal y autonómica”.
Apelando en todo momento al voto útil, la dirección popular insiste en que “la única alternativa posible para ejercer un contrapeso al Gobierno de Pedro Sánchez desde ayuntamientos, comunidades autónomas y en Europa es el PP, y es el único que puede frenar desde una posición moderada, de centro derecha, las políticas de la izquierda de subida de impuestos, déficit y paralización de la economía”.
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