Vox salva a Casado en sus primeras elecciones a pesar de perder más de 300.000 votos en Andalucía

La irrupción de Vox en las elecciones de este domingo que permite a la derecha sumar para gobernar en Andalucía ha permitido al líder del PP, Pablo Casado, salvar los muebles en sus primeras elecciones desde que llegó a la Presidencia del partido, en julio. Los populares pierden más de 300.000 votos, pero logran mantenerse como segunda fuerza en el Parlamento andaluz y como el partido más votado del espectro ideológico del centro derecha. A pesar de ese retroceso que se traduce en 7 escaños menos, la lectura que se hace desde la dirección es de “resultado histórico”.

Génova se prepara ya para que Juanma Moreno gobierne en Andalucía con el apoyo de Ciudadanos y de la extrema derecha, y habla de la “euforia del cambio”. Poco después de que se conocieran los resultados de las elecciones de este 2D, Casado telefoneaba a su candidato andaluz y le pedía que liderara el “cambio histórico” que a su juicio se ha producido este domingo, aunque para ello tenga que apoyarse en los votos de la extrema derecha. “Andalucía quiere cambio y Andalucía va a tener cambio”, le respondía Moreno en su primera comparecencia tras conocer el escrutinio.

“El mandato de los andaluces es inequívoco, dando la espalda a cualquier acuerdo entre comunistas y socialistas y encargando al PP que configure una mayoría alternativa”, celebraba Casado a última hora de la noche durante una comparecencia sin preguntas.

A los 400.000 votantes de Vox, el líder de los populares les ha dicho que “no encontrarán al PP fuera del PP” y que su partido no va a permitir que se revise la Historia de España “ni en materia de concordia ni en materia de terrorismo”. “Eso sólo lo puede hacer un partido de derecha moderado”. También ha asegurado que el PP “es la casa común” del centro derecha y que su formación va a liderar “todo lo que está a la derecha del PSOE”.

La de este domingo es, a juicio de Casado, “la primera piedra de un fracaso histórico para Pedro Sánchez”. “El 20% de los españoles le han dicho que no que no confían ni en sus políticas ni en sus aliados independentistas batasunos y podemitas  y tampoco confían en que puedan presentar una esperanza de futuro para sus vidas en materia económica, educativa, de seguridad o de servicios sociales”, ha apuntado el líder de los populares, que ha insistido en que “el PP vuelve a ser quien tiene que liderar espacio de moderación, de centralidad” y tiene ante sí el “reto histórico de liderar el cambio” en Andalucía.

Abre la puerta a las negociaciones

“Ésta es la primera cita para que el PP regrese cuanto antes al Gobierno de España”, ha declarado Casado en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, en la que ha aparecido rodeado del secretario general del PP, Teodoro García Egea, los vicesecretarios del partido y varios diputados. “Abrimos ya la puerta a empezar las negociaciones de cambio y pacto que supongan la alternancia necesaria para una comunidad tan importante como Andalucía”, ha apuntado.

Además, ha reivindicado el “cambio” que, a su juicio, “ya es necesario en España”. “Esto supone que Sánchez vaya pensando en convocar elecciones”, ha dicho, para subrayar que estos comicios, en los que se ha implicado a fondo, suponen la ratificación de su proyecto al frente del PP.

Fuentes de la dirección del PP tratan de rebajar el golpe que ha supuesto la irrupción de Vox y aseguran que el partido de Santiago Abascal ha robado votos “también” a Ciudadanos y a Unidos Podemos. Génova, que resta importancia al ascenso del partido de Abascal, considera que esos ciudadanos que se han marchado a la extrema derecha “se darán cuenta” de que su espacio es el PP en las próximas semanas.

A lo largo de la tarde la principal preocupación de Génova era que la caída del PP en Andalucía pudiera perjudicar al líder nacional, Pablo Casado, que se ha volcado en la campaña andaluza llegando a asegurar que las elecciones de este domingo son “la primera vuelta de las generales”. La posibilidad de gobernar, en cambio, ha provocado que su reacción sea de total satisfacción.

El presidente popular había insistido durante toda la campaña en que él no era el candidato a las andaluzas y que, por tanto, no se le podía atribuir la bajada de escaños. Tras conocer las opciones de Moreno de gobernar la Junta aunque sea con el apoyo de Vox Génova ha decidido atribuirse el tanto y asegura que si el PP sigue encabezando el centro derecha en Andalucía es gracias a la presencia permanente de Casado en la campaña.

Un liderazgo “refrendado”

Durante su maratoniana actividad de las últimas semanas  –unos 10.000 kilómetros recorridos y medio centenar de actos, más que los realizados por el candidato popular para presidir la Junta, Juanma Moreno– Casado se convirtió en el principal protagonista de la estrategia de su partido en Andalucía. Las de este domingo han sido las primeras elecciones del líder del PP desde que ganó las primarias, en julio, y Casado quería que sirvieran para consolidar su liderazgo no solo al frente de su partido sino también como máximo dirigente del centro derecha en España. 

La dirección nacional del PP considera que ese liderazgo se ha visto más que refrendado por los andaluces en las urnas, pese a la pérdida de apoyos. Génova insiste en que los votos a Vox se deben al “cabreo” de los electores andaluces con Susana Díaz e insisten en incluir esos apoyos en el saco del “cambio”. Su impresión es, además, que cuando se produzcan unas elecciones nacionales los ciudadanos que optaron por la extrema derecha apoyarán a los populares.

La apretadísima agenda en Andalucía le sirvió a Casado “para empezar a proyectar” sus “programas e ideas de cara a las municipales y también de cara a las (elecciones) generales”. Un proyecto “comprometido con la creación de empleo, las políticas sociales, la regeneración pública, y también con un cambio que se necesita a nivel de Andalucía y a nivel nacional de forma urgente”.

Al percatarse de la fragmentación de la derecha por el crecimiento de Ciudadanos y la irrupción de Vox, Casado modificó su discurso durante la campaña en lo referido a la defensa de que gobernara la lista más votada, una exigencia histórica del PP. “Si sumamos con Ciudadanos y vamos a quedar por encima de Ciudadanos, intentaremos hacer un Gobierno alternativo”, explicaba poco antes de que comenzara la campaña el líder del PP durante un desayuno informativo. “Para nosotros el objetivo es ganar o, si no es posible ganar, sumar con Ciudadanos”, explicaba.

A sus cálculos iniciales se suma ahora Vox, un socio incómodo pero imprescindible si quiere que Juanma Moreno gobierne Andalucía los próximos cuatro años. Lo que dejan claro fuentes de Génova es que el “cambio” en la comunidad andaluza pasa por la presidencia de Juanma Moreno. “O Juanma, o nada”, resumían, descartando así que el PP vaya a apoyar la candidatura del candidato de Ciudadanos, Juan Marín, que ha anunciado su intención de presentarse a la investidura.