Disculpar todos los posibles errores de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, atribuirles a estas los avances en vacunación y responsabilizar en exclusiva al Gobierno progresista de los contagios y de las muertes por la pandemia. Esta es la consigna que ha dado la dirección de Pablo Casado a todos los cargos del partido ante el reciente aumento de la incidencia de la COVID-19 en España. Se trata de una estrategia idéntica a la mantenida durante toda la crisis sanitaria.
Desde hace un año medio, cuando se decretó el primer estado de alarma, los populares no han dudado en hacer política utilizando a los enfermos y los fallecidos por el virus, siempre con el objetivo de desgastar al Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Casado ha acusado al Ejecutivo de ir en contra de las libertades por limitar los movimientos para intentar frenar la expansión del virus, de “mentir” con las cifras de contagios o de “ocultar” los fallecidos reales.
Ahora la doctrina lanzada por Génova 13 a los dirigentes populares de toda España vuelve a ser la misma, según los últimos argumentarios internos –las consignas que la dirección del PP hace llegar cada día a todos sus cargos para que las repitan en sus comparecencias públicas– enviados al partido y a los que ha tenido acceso elDiario.es: la culpa de que esté creciendo el número de contagios es del Gobierno y el éxito de la vacunación corresponde a las comunidades autónomas.
“La pandemia no es cosa del pasado, es del presente”, insta a repetir la dirección de Casado en las consignas enviadas a los dirigentes populares esta misma semana. “Ya cometió el Gobierno hace justo un año un grave error al decir que se había vencido al virus y controlado la pandemia. Pero no aprende. Estamos en la quinta ola”, sentencia la dirección popular cuyos principales líderes, sin embargo, aún no han verbalizado esa conclusión en público en sus últimas declaraciones.
“Un caos alarmante”
Génova 13 pide asimismo denunciar que “Sánchez presume de vacunación pero son las comunidades autónomas las que se encargan de la gestión”. Otra de las consignas que recogen los argumentarios exige a los cargos del PP recalcar que el presidente del Gobierno “hizo oídos sordos” a la proposición de ley de pandemias de los populares. “Y ahora nos encontramos con que los contagios crecen vertiginosamente. Se está generando un caos alarmante por culpa de la ineptitud del Gobierno”, pide sentenciar la dirección de Casado.
Otra de las críticas que la dirección del PP solicita realizar a todos sus cargos es que el Gobierno “haya relegado” la Conferencia de Presidentes que reúne a todos los presidentes autonómicos “a finales de mes”, aunque semanalmente siguen celebrándose las reuniones del Consejo Interterritorial de Salud al que asisten los consejeros de sanidad de todas las comunidades autónomas y que es el órgano que por ley debe acordar las medidas para hacer frente a la pandemia. Todo ello a pesar de que en los últimos meses las autonomías del PP –especialmente la madrileña de Isabel Díaz Ayuso– se han declarado en varias ocasiones desobedientes y han rechazado cumplir sus mandatos, acordados por mayoría.
El equipo de Casado considera, en cualquier caso, que “urge adelantar” esa Conferencia de Presidentes “para dar una solución coordinada” al que ya considera un “nuevo rebrote” y “no posponerla para irse de vacaciones”.
Una constante de los argumentarios que suele enviar cada día la dirección del PP a los dirigentes del partido de toda España consiste en pedirles que remarquen el supuesto carácter antidemoctático o autoritario del Gobierno. Esta misma semana Génova 13 pide al partido insistir en la idea de que el Ejecutivo “se ha convertido en un elemento tóxico y su política económica responde a una ingeniería social”. O que “es urgente la convocatoria y celebración del debate del estado de la nación que Sánchez pretende hurtar a los españoles escurriendo el bulto para no rendir cuentas de su pésima gestión”.
Crisis “institucional, social y económica”
“Sánchez impide el control parlamentario y bloquea el debate más importante del año. Solo le gusta dar explicaciones a sus socios de investidura, pero ya es hora de que dé esas explicaciones a todos los españoles en sede parlamentaria”, pide repetir el equipo de Casado.
La principal consigna de la dirección estatal del PP es insistir en que “Sánchez no tiene límites” con tal de “destruir” el sistema constitucional. “Lo que no le gusta a este gobierno, lo pretende cambiar. Lo intentó con el CGPJ y ahora su objetivo es el Tribunal de Cuentas. El Gobierno no tiene límites, pero no aceptamos presiones. Nos debemos a los españoles”, apunta Génova 13 en sus argumentarios, en los que también acusa al Ejecutivo de querer “liquidar las instituciones” a través de “una deriva antidemocrática”.
La propuesta estrella de la dirección de Casado está relacionada directamente con la presión que Vox –socio necesario en comunidades y ayuntamientos pero principal rival electoral de los populares– ejerce sobre el PP para presentar una moción de censura para la que los populares son conscientes que “los números no dan”. Y se centra en reclamar la “dimisión” del Gobierno, aunque el propio presidente del Ejecutivo ya ha dicho una y otra vez que tiene previsto agotar la legislatura hasta 2023. La petición de dimisión la volvió a repetir públicamente este mismo miércoles el secretario general del partido, Teodoro García Egea, durante su intervención en los cursos de verano que el PP organiza en El Escorial (Madrid).
Lo que la dirección del principal partido de la oposición insta a vociferar a todos los cargos del país es que “Sánchez debe dimitir y convocar elecciones para someter los indultos” a los dirigentes independentistas “al juicio de los españoles”. En la línea de los recientes discursos públicos del propio Casado, Génova 3 defiende que el jefe del Ejecutivo “llegó al poder apoyado en una mentira y lo retuvo en un engaño masivo” y “una estafa electoral.
A pesar de la mejora de las previsiones de crecimiento económico para España de todas las instituciones, del avance en el proceso de vacunación y de los numerosos acuerdos alcanzados por el Gobierno con los agentes sociales, la conclusión de la cúpula del PP es que “el proyecto personalista de Sánchez ha sumido a España a una crisis institucional, social y económica que es necesario superar”. Eso solo se puede hacer, insisten en la dirección popular, con Casado en la Moncloa.