La cascada de declaraciones rocambolescas en la que se han visto involucrados los principales líderes del PP en la última semana ha provocado que algunos de los dirigentes que en las primarias respaldaron a Soraya Sáenz de Santamaría hayan despertado de su letargo para cargar contra la gestión de Pablo Casado en sus apenas tres meses en la Presidencia del partido.
De momento, evitan realizar sus críticas a cara descubierta. Casado tiene hoy todo el poder en el PP y viene una época de reparto de cargos en la que habrá que designar candidatos para municipales y autonómicas y buscar relevos para algunas de las caras que irán en los carteles electorales. Pero varios cargos populares se confiesan en privado “abochornados” y “horrorizados” ante los mensajes que está lanzando el partido y que han acaparado tertulias de radio y televisión durante la última semana.
Esos mismos dirigentes aluden a la “descoordinación” e “improvisación” que está demostrando el nuevo PP y a los sucesivos “errores de comunicación” que han sido objeto de escarnio en los medios de comunicación.
En apenas siete días Casado ha alabado el pasado colonialista de España, la portavoz parlamentaria de los populares, Dolors Montserrat, ha acusado al PSOE de tener “desconcertadas a las prostitutas”, la vicesecretaria de Acción Social del partido, Isabel García Tejerina, ha cuestionado la capacidad intelectual de los niños andaluces y el secretario general, Teodoro García Egea, ha acusado al Gobierno de Susana Díaz de invertir más en prostitución que en el sistema educativo. Y todo en plena precampaña de las elecciones andaluzas, una cita clave para el PP que aspira a sumar con Ciudadanos para destronar al PSOE en su principal feudo.
El balance que hacen estos dirigentes es muy duro: consideran “vergonzantes” todas estas declaraciones y creen que pueden tener consecuencias de cara a las próximas citas electorales.
El pasado domingo Casado daba el pistoletazo de salida a una de las semanas más complicadas desde que ganó las primarias –en julio–, con un acto en Málaga que el PP consideró como el primero de la precampaña de las andaluzas y que, oficialmente, cerraba los actos de conmemoración de la festividad del 12 de octubre. En plena pelea de banderas -con Ciudadanos se disputa el voto de la derecha y con Vox el del sector más ultra-, el líder de los populares quiso hacer allí un alarde de su patriotismo.
Casado pronunció un polémico discurso sobre el “descubrimiento” de América. “La Hispanidad celebra el hito más importante de la humanidad, solo comparable a la romanización”, dijo. “No somos conscientes a veces de que un pueblo milenario y una nación centenaria ha hecho tanto por toda la humanidad. ¿Qué otro país puede decir que un nuevo mundo fue descubierto por ellos?” Sus palabras fueron tachadas de “neofalangistas” por distintos historiadores que cuestionaron esa “versión” de lo sucedido durante siglos de presencia española en América, que consideraron “el relato del franquismo”.
De Waterloo a la herriko taberna
herriko tabernaEl miércoles era la portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, la que dejaba perplejos tanto a los diputados de su bancada como a los del resto de grupos políticos al transformar una pregunta parlamentaria a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en un discurso en el que mezcló prostitución, Waterloo, la Luna y las herriko tabernas para criticar al Ejecutivo socialista. Su intervención dejó frases tan sorprendentes como “ustedes tienen a las prostitutas desconcertadas” o “señora Calvo, coordínese ya. Coordine Moncloa, Waterloo, la dacha de Galapagar y la herriko taberna”. La intervención sirvió de material para los guionistas en los programas de humor y fue munición para las redes sociales, donde la exministra de Sanidad fue protagonista muy a su pesar.
Un día después, el jueves, el foco informativo lo centraba la vicesecretaria de Acción Social del PP, la también exministra, Isabel García Tejerina, al asegurar en Los Desayunos de TVE que “en Andalucía lo que sabe un niño de diez años es lo que sabe uno de ocho en Castilla y León”.
Las críticas y el malestar que generaron sus palabras incluso dentro de su propio partido –el líder de los populares andaluces y candidato a la Junta, Juan Manuel Moreno, se desmarcó de la declaración de Tejerina a través de un tuit–, sirvieron de munición al PSOE y a Susana Díaz que se apresuraron a denunciar el “clasismo” y el “desprecio a los andaluces” del PP. Para intentar apagar el fuego intervino el número dos de los populares quien no solo evitó desautorizar a Tejerina sino que resucitó la polémica generada por Montserrat el día anterior al volver a vincular al PSOE con la prostitución. “Los andaluces no tienen culpa de que su Gobierno se gaste más dinero en prostitución que en educación”, aseguró en rueda de prensa.
Semejante acumulación de polémicas han generado un “malestar” interno en el PP, según confiesan varios dirigentes críticos con Casado que además lamentan el “giro a la derecha” emprendido por su máximo líder. Un veterano diputado que mantiene cargos de responsabilidad con la nueva dirección atribuye este “desastre comunicativo” a un “problema de solvencia” del equipo del presidente, pero también de “credibilidad”. Explica, por ejemplo, que los “fallos” de Montserrat se repiten cada miércoles, en todas las sesiones de control al Gobierno. “La vicepresidenta nos gana todos los debates”, lamenta.
Las “deudas” de Casado
También sobre la portavoz parlamentaria, un presidente provincial asegura que Montserrat “es excelente en el trato personal” pero “no una buena oradora”. “Si a esto le unimos el endurecimiento del discurso emprendido por la nueva dirección el resultado es un cóctel explosivo como el que pudimos ver el miércoles con su intervención en el Congreso”, afirma.
Este dirigente argumenta que la portavoz en el Congreso sigue en su puesto porque su nombramiento fue “una imposición” de María Dolores de Cospedal –Montserrat fue la jefa de campaña de la ex número dos en las primarias– por el apoyo que le dio esta última a Casado en la segunda vuelta del proceso interno que vivió el partido tras la dimisión de Mariano Rajoy.
En esas “deudas” enmarca, también, la elección de Tejerina como vicesecretaria de la nueva dirección del partido. Este portavoz explica que el líder de los populares “es rehén de sus promesas de las primarias”. Precisamente esos compromisos han hecho que “Casado se esté dando cuenta de que no tiene margen de maniobra” para corregir los errores sustituyendo con personas de su máxima confianza a Montserrat y Tejerina en los cargos de responsabilidad que ahora ocupan.
Este dirigente que mantiene formalmente su cargo orgánico pero que se considera “apartado” por la nueva dirección, afirma que el “gran problema” del PP es que la comunicación es “monolítica”. “Los mensajes los decide directamente Casado y no deja que haya otras voces, como mucho la de Teodoro”, advierte. Echa de menos la era de Rajoy en que se escuchaba también el punto de vista de los vicesecretarios del partido, incluido el del propio Casado. Ahora los mensajes están “completamente dirigidos” por su presidente, lamenta. Es esa forma de actuar la que llevó a la exministra Montserrat a quedar en evidencia, porque según él, su intervención fue preparada desde Génova: “Dolors no es nada sectaria y no le sale hacer ese discurso tan duro. Por eso se le veía tan incómoda”.
Génova niega la “ruptura”
Las principales direcciones regionales del PP cierran filas en público con su presidente y evitan criticar su estrategia. Incluso desde Andalucía, donde los populares están presididos por Juanma Moreno -que en las primarias no apoyo al hoy líder del PP-, fuentes oficiales de la dirección andaluza niegan que los recientes discursos de Casado, Montserrat o Tejerina les incomoden tras intentar dar “por cerrada” la polémica de esta última a raíz de sus palabras sobre los niños andaluces por las explicaciones que dio la exministra.
Desde la sede de Génova 13 también se resta importancia a las voces críticas. Fuentes de la dirección nacional del PP consultadas por este diario aseguran que “no existe” ninguna ruptura interna y lamentan que los dirigentes que cuestionan la estrategia de Casado planteen sus discrepancias a través de la prensa y no en los órganos del PP. Explican que “el partido está abierto a las críticas” aunque recuerdan que durante el Comité Ejecutivo Nacional que tuvo lugar el martes en Madrid no hubo “ni una sola voz” que cuestionara el trabajo de su presidente. Las fuentes consultadas consideran que hay quien se está poniendo “nervioso” porque al cumplir cien días como presidente el PP de Casado “va muy bien en las encuestas”.
Las críticas internas provienen de dirigentes que en las primarias apoyaron a Sáenz de Santamaría, pero que en los últimos tres meses se habían mantenido en silencio a la espera de poder evaluar las primeras decisiones de su nuevo presidente. Los discursos y declaraciones de esta última semana les han llevado a dar un primer paso en el cuestionamiento del líder, que podría ir más allá si en la primera prueba de fuego de Casado, las elecciones andaluzas, el PP vuelve a perder la oportunidad de arrebatar el poder al PSOE de Susana Díaz.