El presidente del PP, Pablo Casado, ha participado este miércoles junto al expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, en la tercera jornada de la convención nacional del partido, celebrada en Madrid. “Es un honor contar con Sarkozy”, ha dicho Casado al presentar al exmandatario francés, condenado en marzo de este año por corrupción y que todavía afronta varios procesos judiciales en su país. Mañana mismo se puede sustanciar una segunda condena contra él. El líder del PP ha dicho que “es un amigo de España”, recordando las palabras de Juan Carlos I cuando el hoy rey emérito le impuso el Toisón de Oro.
“Queremos tomar los buenos ejemplos de gestión” de Sarkozy, ha dicho Casado ante los 300 altos cargos del PP que ocupaban el Auditorio Reina Sofía, en Madrid. El líder del PP ha reclamado a los suyos no separarse “de los principios” del partido porque entonces “el rédito electoral es menor”. “Cuando somos fieles a los principios, los electores nos lo agradecen”, ha dicho.
El expresidente francés ha recordado que conoció a Casado hace años en la Asamblea Nacional francesa, y que entonces le dijo “un día serás presidente de España”. El exmandatario ha sido recibido con una gran ovación y ha dedicado buena parte de su discurso a defender una “Europa fuerte” e independiente, que “elija quiénes son sus amigos” y decida “si habla con Rusia, con China o con EE UU”.
Casado ha cargado contra el Gobierno y se ha preguntado “¿qué hubiera hecho Sarkozy”? si un departamento francés hubiera declarado su independencia unilateral, obviando que eso ocurrió durante el mandato de Mariano Rajoy. “Estamos listos para gobernar España”, ha apuntado. “Para volver a ayudar a Europa y pasar de ser un problema que rescatar a ser motor”, en referencia a los fondos europeos y soslayando, otra vez, el rescate bancario que pidió el Gobierno de Rajoy en 2012.