En una entrevista en Los Desayunos de TVE, recogida por Europa Press, Casado ha admitido que el PP no puede alegrarse de su resultado en el País Vasco, puesto que ha perdido un escaño, pero ha remarcado que la clave era que el PNV “tuviera un contrapeso para que no se radicalizara”.
El PNV obtuvo 29 de los 75 escaños de la Cámara de Vitoria, 9 menos de la mayoría absoluta. Esa es precisamente la cifra que han alcanzado tanto el PSOE como el PP, que, de este modo, podrían ser socios que garantizasen al PNV la estabilidad aun con menos peso que EH Bildu (17 escaños) o Elkarrekin Podemos (11 escaños).
En cuanto a la gobernabilidad de España, ha querido trasladar que después de los comicios vascos y gallegos, desde Génova siempre van a tener un discurso “optimista” ya que quieren llegar a un acuerdo con PSOE y Ciudadanos “para desbloquear esta situación a nivel nacional”. Es más, le ha pedido al PSOE que haga una reflexión y se dé cuenta de que “tienen que abstenerse”.
Así, los 'populares', según ha manifestado el vicesecretario de Comunicación, no le piden al PSOE ni siquiera que les apoye, sólo 11 abstenciones “para que la legislatura empiece a andar”.
Respecto a la campaña en el País Vasco ha afirmado que “están muy contentos” y que en ella se ha podido ver que los partidos unidos “cotizan al alza” y que “la gente paga a los políticos para que resuelvan problemas y no para que hablen de sus problemas”, como, en su opinión, le ha pasado al PSOE.
“Lleva enrocado en una posición que una vez más tiene un respaldo en las urnas negativo. Le ha pasado en las autonómicas, en las municipales, en las catalanas, en las andaluzas y en las generales cuando perdió también apoyos. Algo está haciendo mal”, ha recordado.