Los sobres de la corrupción en el seno del Partido Popular han llegado a la sede de la televisión pública madrileña. Indican que José Antonio Sánchez, director general de Telemadrid, cobró más de un millón de pesetas de la “contabilidad B” del Partido Popular, según desvelan los papeles de Bárcenas. Por su parte, el recién elegido presidente del Consejo de Administración, Arturo Moreno, se encuentra vinculado al “caso Naseiro” que afectó al Partido Popular en los años 90, motivo por el cual tuvo que dimitir como vicesecretario general.
Fuentes sindicales demandan explicaciones que aclaren la “red de intereses políticos y empresariales” que se esconden tras la gestión de la televisión pública. En este sentido denuncian el creciente protagonismo de Telefónica en las adjudicaciones que realiza el ente, empresa a la que tanto Sánchez como Moreno están vinculados.
José Antonio Sánchez y el “Caso Bárcenas”
Los documentos revelados por El Mundo muestran que Sánchez, entonces cronista parlamentario de ABC, cobró 800.000 pesetas en 1994 y otras 300.000 en 1995 de la supuesta contabilidad B del Partido Popular. Unas cantidades que aparecen en los “papeles de Bárcenas” atribuidas a “J. A. Sánchez”.
Posteriormente, en 2002, Sánchez fue nombrado director general de RTVE a propuesta del Gobierno de Aznar. Tras su paso como directivo de Telefónica, en 2011 llegó a la dirección general de Telemadrid con Esperanza Aguirre en el poder. “Desde hace tiempo venimos pidiendo una explicación. Nos parece muy grave que un periodista cobre de un partido. De ser cierto, Sánchez estaría inhabilitado como director de una televisión pública”, dice Ángel García, sindicalista de UGT y uno de los supervivientes del Comité de Empresa de Telemadrid tras el ERE que afectó a 829 trabajadores.
Precisamente Telefónica y el mencionado ERE son los protagonistas de la querella que interpuso CCOO y por la que Sánchez está imputado por cinco delitos: contra los trabajadores, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos y delito societario. El sindicato le acusa de favorecer y conceder a dedo a Telefónica Broadcast Services los servicios de producción y realización de la señal de Telemadrid, poco después de ejecutarse el masivo despido de trabajadores. El director general es también directivo en excedencia de Telefónica.
Arturo Moreno y el “Caso Naseiro”
El pasado 24 de julio Arturo Moreno fue elegido como nuevo presidente de Telemadrid con los votos favorables del Partido Popular. Moreno fue uno de los protagonistas del “Caso Naseiro” que afectó al PP en la década de los noventa. Según El País, en el sumario judicial aparecía una conversación entre Moreno y el concejal Salvador Palop, implicado en la trama. Fue a partir de dichas escuchas como se descubrió un caso de financiación ilegal en el Partido Popular. Moreno, entonces vicesecretario general del partido, se vio forzado a dimitir de su cargo.
Un informe encargado por el entonces presidente Aznar a Alberto Ruiz Gallardón aseguraba que “los hechos revelan que el vicesecretario general, Arturo Moreno, consintió la existencia de un grupo identificable en una unidad de propósitos políticos dentro del partido de forma no oficial y con actuación al margen de la estructura orgánica del partido”.
Telefónica “ocupa” Telemadrid
José Antonio Sánchez y Arturo Moreno no sólo comparten su presente en Telemadrid, sino también un pasado como directivos de Telefónica. El actual director general de Telemadrid lo había sido antes en la División Latinoamericana de Telefónica Internacional, entre 2004 y 2011. Moreno fue durante una década (1998-2008) directivo de la misma empresa.
“No es casualidad que se hayan externalizado y adjudicado algunos servicios a Telefónica, especialmente desde que se produjo el ERE”. De esta manera, Ángel García, de UGT, denuncia los daños que por ello han sufrido los trabajadores y el posible tráfico de influencias que subyace tras las adjudicaciones. La plataforma Salvemos Telemadrid ha denunciado que el ente vuelve a adjudicar el servicio a Telefónica, discriminando una oferta de los extrabajadores cuyo coste era sensiblemente inferior.
Junto al “intrusionismo” de la multinacional de telefonía en el ente público, desde UGT y CCOO critican el “amiguismo” presente en el Consejo de Administración. “En el Consejo figuran personas ajenas a los medios de comunicación pero conectadas con el Partido Popular. Ese es el caso de Manuel Soriano, que fue director de prensa de Esperanza Aguirre y de Elena Cerezo, mujer de David Pérez, alcalde de Alcorcón. Aquí los puestos se reparten de esa manera”, se queja José María Martínez, de Comisiones Obreras.