El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha avanzado hoy que el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará un proyecto de ley que aumentará los delitos a los que se les puede aplicar la pena de “prisión permanente revisable”, una pena de cárcel de por vida para determinados crímenes.
Catalá ha anunciado la tramitación de este proyecto en el acto organizado por el PP en Córdoba en defensa de la prisión permanente revisable. Al acto, clausurado por Mariano Rajoy, han sido invitados los familiares de víctimas como Marta del Castillo, Diana Quer, MariLuz Cortés, Sandra Palo, Candela y Amaia Oubel Viéitez, y Ruth y José Bretón Ortiz, tras una campaña de recogida de firmas.
El titular de Justicia ha lamentado la actitud “demagógica” de la oposición de intentar derogar esa pena y ha resaltado que contrasta con la demanda mayoritaria de la sociedad de que se mantenga en vigor para hacer frente a delitos especialmente execrables. Ha garantizado Catalá que el Gobierno seguirá defendiendo su existencia e, incluso, que pretende mejorarla con la presentación de ese proyecto de ley que aprobará el viernes el Consejo de Ministros.
Fuentes del Gobierno han precisado que la intención es que a los ocho delitos que en la actualidad pueden conllevar la prisión permanente revisable se sumen otros tres más. Entre ellos, intentar ocultar el cadáver de una persona asesinada o no colaborar en su hallazgo, el secuestro que acabe en asesinato, incendios en los que se ponga en peligro la vida de personas o determinados usos de elementos químicos o nucleares.
“No es cadena perpetua, es proteger a la sociedad”
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido que con el proyecto de ley no se intenta “promover ninguna forma de cadena perpetua” sino “proteger” a la sociedad de “delincuentes excepcionalmente peligrosos” mientras no esté acreditado que no van a volver a reincidir. “El Estado tiene mucha obligaciones, de todo tipo, de toda índole. La más importante es garantizar la seguridad de los ciudadanos y luego viene lo demás”.
Rajoy ha argumentado que la medida cuenta con el respaldo de la sociedad españoles para tener respuesta “ante los crímenes más graves”. Por ello, pese a que la reforma del código penal de 2015 se aprobó con los votos del PP en solitario y el rechazo en bloque de toda la oposición, ha asegurado que no estaban solos: “Estábamos con los españoles”.
“Entiendo que algunos discrepen, están en su derecho, pero la mayoría sabe que lo que es permanente es el dolor de una madre o un padre de un menor asesinado o víctima del terrorismo. Y ese dolor no es revisable”, ha continuado su intervención frente a los familiares de víctimas como Marta del Castillo, Diana Quer o Sandra Palo.