Cayo Lara ha cerrado este sábado su segundo mandato al frente de la Coordinación federal de IU. Visiblemente emocionado, Lara ha dirigido un breve discurso de despedida a la XI Asamblea federal de la coalición que encumbrará este domingo a Alberto Garzón como líder de IU para los próximos cuatro años. Lara ha repasado sus ocho años de liderazgo y ha defendido, con muchas reticencias, el acuerdo electoral alcanzado con Podemos para ir juntos el 26 de junio. “Me va a costar votar en estas elecciones, pero voy a votar”, ha asegurado Lara, quien se ha dirigido directamente a Garzón: “Aunque vayas de 5 [en la lista por Madrid], eres mi candidato a la Presidencia del Gobierno”.
La XI Asamblea federal de IU coincide con el 30 aniversario de la creación de IU al calor de las movilizaciones contra la OTAN previas al referéndum de 1986. El coordinador saliente ha recordado que la coalición fue en su origen una mezcla de distintos partidos y movimientos. “IU es hija de la alianza. Está en nuestro ADN”, ha asegurado Lara, quien ha recordado la coalición La Izquierda Plural con la que “unidos por un programa pero manteniendo las diferencias” lograron 11 diputados en las elecciones generales de 2011.
Lara ha puesto el foco precisamente en las diferencias programáticas que hay en el seno de Unidos Podemos y ha resaltado que IU mantiene intactas sus reivindicaciones históricas: el 'no' a la OTAN o la república, entre otras. “La brújula señala al norte. Y nuestro norte es el socialismo”, ha explicado.
Pese a las reticencias, el aún dirigente ha defendido el acuerdo con Podemos. “Hemos forjado la coalición electoral que más apoyo en la izquierda va a recabar en toda nuestra historia”, ha reconocido Lara, quien ha llamado a cumplir las expectativas generadas por la alianza entre Podemos, IU y otras fuerzas para el 26J: “No nos podemos permitir el lujo de defraudar a nuestro pueblo. Derrotar al Gobierno del PP es una necesidad democrática”.
Lara ha pedido un “acuerdo de izquierdas” tras las elecciones de dentro de tres semanas que aborde “una reforma fiscal, un nuevo modelo productivo, un plan energético y el final de la violencia contra la mujer”.
“Renovar no es olvidar”
El discurso de Cayo Lara ha estado plagado de referencias internas. Desde el recuerdo a los dirigentes del PCE de la Transición (“la que se pudo”) a referentes vivos como el poeta antifranquista Marcos Ana, presente en el acto, o al dirigente Willy Meyer, quien se vio forzado a dimitir como eurodiputado en uno de los momentos más duros para Lara durante sus mandatos al frente de IU.
Lara ha dedicado buena parte de su discurso a los agradecimientos, que han sido muy variados: desde los responsable de comunicación a su conductor pasando por distintos miembros de su dirección. Entre estos ha destacado a tres: Manuel Fuentes, responsable municipal y exalcalde de Seseña que sufrió el acoso judicial y mediático del Pocero, el secretario de Empleo y uno de sus principales colaboradores, José Antonio García Rubio; y la responsable de Programa, Marga Ferré.
El aún coordinador se ha emocionado en varios pasajes de su breve discurso, como ya le ocurriera cuando anunció su renuncia a intentar un tercer mandato al frente de IU y a ceder el testigo de liderar la candidatura a las generales el 20 de diciembre a Alberto Garzón.
“Nunca pedí un sillón y facilité la renovación”, ha asegurado Lara, quien ha lanzado una advertencia a quienes tomarán ahora las riendas de la organización: “Si alguien piensa que renovar es olvidar, se equivoca”. Lara ha recordado que él ha apoyado de forma simbólica la lista a la Asamblea encabezada por la eurodiputada Paloma López, muy crítica con la alianza con Podemos y con, lo que creen, será la desnaturalización de IU.
Lara ha llamado a “sentir los colores” y ha parafraseado al Che Guevara: “Si no existe organización, las ideas, después del primer impulso, van perdiendo eficacia”.
El veterano dirigente ha utilizado en su discurso una cita que Lara del escritor Eduardo Galeano, Los Patos, que ha utilizado en múltiples ocasiones y que ha cerrado con un mensaje en clave interna: “Nadie es superpato por volar delante ni subpato por volar detrás”.
Lara ha llamado a la concordia y a cerrar filas alrededor de la nueva dirección: “Críticas ya tenemos suficientes de los que no quieren que saquemos la cabeza”.
El momento más emotivo del discurso de Lara se lo ha dedicado a su esposa, Juana Quiralte, quien ha subido al escenario para saludar, puño en alto y con los ojos llenos de lágrimas. Lara le ha devuelto el gesto: “Gracias por ser roja, atea, republicana y la madre de mis hijos”.