La Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller alemana Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) llegaron hoy a un principio de acuerdo sobre la política fiscal y presupuestaria que quieren llevar a cabo en el caso de que finalmente conformen un gobierno de gran coalición.
El acuerdo de base aprobado por un grupo de trabajo mixto incluye el mantenimiento de los planes de consolidación fiscal pergeñados por la canciller Angela Merkel en su anterior legislatura y que pretenden que a partir de 2015 no haya déficit.
Además, el documento contiene una serie de propuestas tributarias y fiscales que se debatirán mañana en una gran ronda entre ambos bloques.
Lo que todavía no ha sido definido es el margen de gasto que tendría el nuevo gobierno para acometer una serie de proyectos sobre los que ha habido principios de acuerdo y cuyo costo está estimado en 50.000 de millones de euros.
El mantenimiento de las metas presupuestarias y la negativa de la CDU, y su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU) a hacer subidas de impuestos hará probablemente que parte de los proyectos acordados no sean viables.
El principio del grupo de trabajo de finanzas debe recibir el visto bueno mañana en una reunión con 70 representantes de los tres partidos.
La meta es lograr que a mediados de la próxima semana -tras más de cuatro semanas de negociaciones- se llegue a un acuerdo de coalición.
Posteriormente, el acuerdo deberá ser aprobado por congresos de la CDU y la CSU y por las bases del SPD, que someterá el documento al voto de sus casi medio millón de militantes.
Los planes completan que se pueda formar nuevo gobierno el 17 de diciembre.