Manuel Chaves dejará el Congreso cuando termine la legislatura y no volverá a repetir en la lista para las generales. Esa decisión facilita la investidura de Susana Díaz, puesto que Podemos y Ciudadanos habían exigido su renuncia para abstenerse en la votación de la presidenta en funciones. Aunque el expresidente andaluz desvincula su dimisión en diferido del caso de los ERE, ha reprochado a los partidos de Pablo Iglesias y Albert Rivera que hayan utilizado su nombre y el de José Antonio Griñán en la negociación. El todavía parlamentario del PSOE considera que se ha tratado de un “chantaje”.
Chaves se ha referido a los partidos nuevos que han llegado con un “pretendido nuevo talante y un nuevo lenguaje”, en alusión a Podemos y Ciudadanos, y les ha reprochado que hayan utilizado a dos personas en la negociación de la investidura. “Tiene un nombre muy determinado en una negociación: chantaje”, ha afirmado el expresidente regional. Así se ha pronunciado el político andaluz al finalizar la reunión del Grupo Socialista en el Senado, a la que no ha asistido su sucesor, José Antonio Griñán. Según ha explicado la portavoz socialista, María Chivite, el senador ha llamado a sus compañeros para “despedirse” y ha anticipado que no volverá a la Cámara Alta.
Podemos y Ciudadanos han exigido la dimisión de los antecesores de Díaz para permitir su investidura. Teresa Rodríguez dio por válida la decisión de los socialistas de no renovar a Griñán en la Cámara Alta en mayo y la renuncia en diferido de Chaves, que no repetirá en las listas al Congreso en las elecciones generales. No obstante, Podemos ha insistido en que aún quedan otras dos de sus condiciones por cumplir: la reducción de los altos cargos y asesores, así como el compromiso de la Junta de no contratar con bancos que ejecuten desahucios.
En el caso de Ciudadanos, Albert Rivera ha dado un paso más y ha exigido al PSOE que la decisión sobre los expresidentes quede reflejada por escrito. Además, ha puesto la condición de que los socialistas asuman su decálogo anticorrupción.
Las declaraciones de Chaves se han producido después de que el expresidente del Gobierno Felipe González haya reconocido en una entrevista que nunca habría aceptado la dimisión de los dos expresidentes de la Junta de Andalucía, imputados por el Tribunal Supremo por el caso de los ERE andaluces, como condición para “dialogar” la investidura.