La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas que se compromete a que el país suramericano reduzca de aquí a 2030 las emisiones de CO2 en un 30 % y hasta un 45 % si existe “apoyo internacional” para ello.
Bachelet hizo hincapié así en su argumento de que en los objetivos de desarrollo de la agenda de 2030 “muchos de los desafíos no pueden ser resueltos de manera aislada por cada país. Promover sociedades más inclusivas y sostenibles sólo será posible si somos capaces de llevar adelante una agenda de cambios a nivel nacional, pero también global”, aseguró.
Además de la reducción de emisiones sujeta a la intervención externas, la mandataria también se comprometió a recuperar 100.000 hectáreas de bosques y a reforestar 100.000 hectáreas adicionales.
Bachelet se mostró, además, “con esperanza” de cara la Cumbre de Clima de París, donde espera que se trate el tema de la salud del agua marina. “Tenemos una de las costas más largas del mundo”, explicó, y este compromiso tendrá continuidad con la segunda Conferencia Our Ocean - Nuestro Océano que auspiciará Chile.
La presidenta chilena también destacó en su discurso el papel del país en las relaciones internacionales multilaterales, poniendo como ejemplo su papel como miembro no permanente de las Naciones Unidas en el turno de 2014 y 2015.
“A la luz de esta última experiencia, queremos reafirmar nuestra convicción sobre la necesidad de reformar el Consejo, ampliando el número de sus miembros permanentes y limitando el veto, al menos, cuando se trate de crímenes de lesa humanidad”, dijo.
“Es una reforma necesaria, en línea con lo mucho que ha avanzado el sistema multilateral y que, sin duda, le otorgaría mayor legitimidad al órgano más importante de Naciones Unidas”, añadió.