China firmó hoy un convenio de apoyo a Bolivia para donarle equipos militares por valor de 7,6 millones de dólares y consistentes en lanchas patrulleras, ametralladoras, ordenadores, equipos de radio, paracaídas y uniformes de camuflaje, entre otros.
La donación fue sellada en un acto en La Paz en el que participaron el embajador de China en Bolivia, Wu Yuanshan, y el ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, quien destacó que la única cooperación económica y tecnológica que recibe Bolivia en materia de defensa es la de ese país asiático.
China coopera con Bolivia en este ámbito desde el 2007, cuando otorgó a Bolivia ayuda militar por poco más de un millón de dólares.
En 2010 la suma subió a 2,4 millones de dólares; en 2012, llegó a 3 millones de dólares y desde el 2013, la cifra es de 7,6 millones de dólares, detalló el ministro boliviano.
Ferreira destacó que China también es el país que más créditos otorgará a Bolivia, en referencia al compromiso de la potencia asiática de conceder préstamos por valor de 7.000 millones de dólares para las diferentes obras del plan nacional de desarrollo hasta el 2020 diseñado por el Gobierno de Evo Morales.
El ministro boliviano también opinó que actualmente hay una campaña internacional de críticas y una estrategia “contra la presencia china en el continente” y que tiene razones políticas no solo en Bolivia, sino en varios países de la región.
A su juicio, “esa campaña de desprestigio” internacional está impulsada por “algunas potencias extranjeras acostumbradas a ver a Bolivia como su patio trasero”.
Esta cesión de equipamiento por parte de China tiene lugar en plena polémica en Bolivia sobre la actuación de la empresa estatal china Camce, una de las veinte que operan en el país andino en diversas áreas.
Esa firma tiene en el país andino contratos con el Estado por unos 566 millones de dólares, que consiguió por invitación directa y sin licitación previa.
La Contraloría General del Estado y una comisión parlamentaria investigan esos contratos a raíz de una denuncia sobre supuesto uso indebido de influencias del presidente Morales, quien hace una década tuvo un hijo con Gabriela Zapata, que desde 2013 y hasta hace una semana fue alta ejecutiva de Camce.
Zapata, expareja del mandatario, se encuentra en prisión preventiva desde hace casi dos semanas acusada de varios delitos económicos y de supuestamente haber utilizado oficinas del Ministerio de la Presidencia para reunirse con empresarios e inversores.