Buenos Aires, 20 jun (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó este martes al Estado argentino a respetar “el derecho a la libertad de expresión”, los “estándares interamericanos del uso de la fuerza”, durante las protestas en la provincia norteña de Jujuy contra la reforma constitucional local, y a llevar a cabo un “proceso de diálogo efectivo”.
La CIDH se refirió en un comunicado a que las fuerzas de seguridad locales habrían hecho un “uso excesivo” de la fuerza, gases lacrimógenos y balas de goma, para disolver el 17 de junio pasado, cortes de rutas “no violentos y que respetaban el derecho de paso en autopistas federales”.
El órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó “preocupación ante una posible escala de la respuesta de las fuerzas de seguridad provincial en el contexto de las manifestaciones” de pueblos indígenas y sindicatos en contra de la reforma constitucional provincial y en reclamo de aumentos salariales para docentes.
La CIDH reporta 25 personas detenidas, según el Consejo Federal de Mecanismos Locales para la Prevención de la Tortura, y que todas fueron puestas en libertad, según información del Estado, y advierte de los heridos debido al uso de armamentos por parte de la policía, entre ellas, un adolescente de 17 años que habría perdido un ojo.
Estos incidentes refieren a los cortes de rutas en varios puntos de Jujuy que fueron reprimidos por fuerzas de seguridad durante el fin de semana, en repudio de la reforma constitucional y para pedir la renuncia del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
Violentos incidentes ocurrieron este martes en la capital de Jujuy, cuando manifestantes apedrearon a la policía y a la Legislatura provincial, a la que también prendieron fuego, y removieron las vallas detrás de las cuales estaban las fuerzas de seguridad que contestaron con gases lacrimógenos y balas de goma.
En la Legislatura local se logró tratar la reforma parcial de la Constitución, que asegura el derecho a reunión y manifestación “cuando fueren pacíficos y sin armas”, entre otras cuestiones.
Entre los cambios propuestos, la CIDH destacó las reformas al sistema electoral local y la criminalización total de los cortes de ruta y que, según la información recibida, no habrían cumplido con la debida consulta a los pueblos indígenas, de acuerdo con los estándares interamericanos e internacionales.
La CIDH instó a Argentina a establecer “procesos de diálogo transparentes y voluntarios”, para abordar las demandas de los pueblos indígenas, y llamó a las autoridades jujeñas a “dialogar de manera amplia y constructiva” con los sindicatos movilizados.
La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, se apoyó en el comunicado de la CIDH para responsabilizar a Morales, por los violentos incidentes ocurridos en Jujuy, luego de que el dirigente de la oposición la responsabilizara a ella y al presidente, Alberto Fernández, de la “extrema violencia” en la provincia.
“¿Ve Morales por qué no hay que mentir? No es La Cámpora, ni el kirchnerismo, ni la Vicepresidenta, ni el Presidente…”, tuiteó la exmandataria (2007-2015), al destacar el pronunciamiento de la CIDH “sobre la represión que usted ordenó en su provincia”.