203 exdiputados cobrarán en los próximos días casi dos meses de salario en un único ingreso bancario. Se trata de la “indemnización de transición”, un pago que hace el Congreso para aquellos exparlamentarios que no forman parte de la Diputación Permanente (formada por 121 personas) y no tienen otros ingresos.
La indemnización por cese está pensada como una retribución que garantice un sueldo a aquellos candidatos que esperan a que las elecciones aclaren si su futuro continúa en la política o en otra actividad laboral. El ingreso se corresponde exactamente al salario que cada solicitante tuviese durante su actividad parlamentaria e incluye todos los pluses por portavocías o cargos en comisiones.
La percepción de esta indemnización es incompatible con cualquier sueldo público o privado. Entre los solicitantes se encuentra el exdiputado Pedro Gómez de la Serna, a quien el PP no incluirá de nuevo en sus listas tras la polémica generada por su trabajo como comisionista que está investigando la Audiencia Nacional.
El reglamento del Congreso señala que “Los diputados que causen baja por disolución o por expiración del mandato percibirán en un pago único un salario de transición, sometido íntegramente a tributación y cuya cuantía vendrá determinada por la suma de todos los conceptos que vinieran percibiendo en el momento de la disolución”.
El salario de transición es uno de los pagos previstos por el Congreso para los diputados que no ejercen. Aquellos que no tienen previsto continuar con su carrera política, tienen derecho a acceder a la indemnización por cese. Ese fue el caso de la exministra ana Mato, que sigue cobrando del Congreso, tras haber abandonado la cámara en la X legislatura.