Podemos hizo este sábado una demostración de fuerza en torno a la defensa encendida de su dirigente y ministra de Igualdad, Irene Montero, tras los ataques machistas sufridos esta semana en el Congreso por parte de la ultraderecha. La formación de Ione Belarra consiguió un lleno absoluto de la sala de columnas del madrileño Círculo de Bellas Artes, con capacidad para 400 personas, en un acto organizado esta misma semana tras la campaña de insultos de Vox y que incluso congregó a otras cientos de personas que se quedaron fuera.
Arropada por la secretaria general, Ione Belarra, y por su predecesor, Pablo Iglesias, por el equipo al completo del ministerio de Igualdad, por el secretario general del PCE, Enrique Santiago, y por la práctica totalidad de dirigentes del partido, Montero recibió el respaldo, además, del ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, (que mandó un mensaje en vídeo) o de la ex diputada del PSOE, Carla Antonelli, entre otras personalidades. Y todos repitieron un mensaje: el de que las campañas de acoso y derribo a la ministra de Igualdad son, en realidad, la estrategia política de quienes pretenden frenar los avances en derechos feministas.
“La violencia política es una estrategia que elige nuestro adversario para intentar destruir a las compañeras que temporalmente están al frente y para disciplinar a todas las demás. No es una bronca, es una estrategia para frenar avances democráticos”, clamó Irene Montero durante su intervención. La dirigente de Podemos reivindicó el trabajo de su departamento durante la legislatura del Gobierno de coalición con leyes como la del ‘solo sí es sí’, para la que reclamó “que se aplique bien”, con inversiones históricas en políticas de Igualdad como el plan corresponsables, o con la ley trans. “Habrá ley trans sin recorte de derechos”, prometió.
Irene Montero hizo alusión a los insultos y los ataques que recibió esta misma semana de boca de la diputada ultra, Carla Toscano, aunque extendió la responsabilidad de esa “estrategia de violencia política” a otros ámbitos como “la derecha mediática, política y judicial” y también “al silencio cómplice de la progresía mediática”. “Cada vez que se dice: 'tú no tomas decisiones, las toma un macho alfa' constituye una estrategia que hace que nadie valore tus propuestas políticas, que solo haya bulos, mentiras y odio. No es la diferencia entre la crítica política y la extrema derecha, es tomar conciencia de si se forma parte o no de una estrategia para frenar los avances feministas. Hay que tomar conciencia del momento en el que estamos”. Durante el acto, intervinientes como la periodista y escritora Cristina Fallarás fueron más allá a la hora de señalar a más cómplices incluso en la política. “No estoy furiosa por los ataques a Irene, que también. Estoy furiosa por las tibias y los tibios. Por las que se callan y los que se callan”, lamentó.
Durante las palabras de Irene Montero en el cierre del acto también hubo alusión a la necesidad de que “en los momentos difíciles haya compañeras que usen su poder para alzar la voz y para defendernos, porque defendernos las unas a las otras es defender las conquistas de derechos en las instituciones y en las calles”. Un mensaje que repitió en varias ocasiones porque, en su opinión, la estrategia de la violencia política también consiste en que “dudemos las unas de las otras, que siempre tengamos que demostrar que somos perfectas, que las mujeres que ocupamos una posición de responsabilidad no tenemos derecho ni al error ni a la duda, que siempre tenemos que ser perfectas y, si no lo somos, no tenemos derecho a ocupar esos espacios de poder y además mereceremos el rechazo de nuestras propias compañeras. Eso es una consecuencia buscada de la violencia política: que dudemos de nosotras, que no podamos generar redes de confianza, de apoyo mutuo, de solidaridad”, subrayó.
En torno a esa idea recordó que el lema 'si nos tocan a una nos tocan a todas' no es “un lema vacío”. Y concluyó que “solo juntas, en equipo, defendiéndonos las unas a las otras, podemos seguir conquistando derechos. La único condición para convertir lo imposible en posible es estar unidas”, insistió.
“La ministra que más lejos lleva los avances”
Antes, la encargada de abrir el turno de intervenciones en el acto fue la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, aún de permiso por maternidad. La también ministras de Derechos Sociales incidió en la idea de la unidad. “Si queremos transformar de raíz este país necesitamos estar juntas, pelear juntas. Lo más importante es la unidad. No sirve de nada que una o unas pocas lleguen muy lejos si dejamos a millones atrás. En Podemos siempre hemos tenido un fuerte compromiso con la unidad”, dijo.
El grueso de las palabras de Belarra giró en torno a la reivindicación de la figura de su compañera como “una mujer que está haciendo historia y colocando a España a la vanguardia de los derechos de las mujeres”. “La brutalidad de los ataques es porque Irene es la ministra que más lejos está llevando los avances en su ramo, la que esta haciendo las propuestas más ambiciosas y transformadoras” exclamó.
La secretaria general también quiso poner en valor el peso de su partido, al que definió como “la fuerza política de izquierdas que más ha conseguido en 40 años, porque no agachamos la cabeza y porque no estamos en venta”, y volvió a recordar que, sin Podemos, en España no gobernaría una coalición progresista. “¿Alguien se hubiera imaginado a una actividad de la PAH o a una abogada laboralista del PCE siendo ministras del gobierno de España? ¿Qué es lo que ha pasado entre antes y ahora? Ha pasado Podemos”, concluyó.