Todos los presidentes autonómicos, con la salvedad de Iñigo Urkullu y Carles Puigdemont, están reunidos a puerta cerrada con Mariano Rajoy para tratar de cerrar un documento que recoja las diferentes reclamaciones de las Comunidades Autónomas. Aunque no se espera hasta el final de la jornada un texto común que explicará el presidente del Gobierno en rueda de prensa y los distintos mandatarios, algunos ya han querido marcar su perfil propio e insistir en cuál es su prioridad.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se ha centrado en la reivindicación de un nuevo sistema para financiar la dependencia, en su opinión, “la gran asignatura pendiente del Estado del Bienestar”.
Lejos de reprochar a Andalucía que financie sus servicios públicos gracias a los madrileños, como afirmó en noviembre al cargar contra el actual sistema de financiación acordado durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, Cifuentes ha destacado que Madrid es “la región más solidaria” con el conjunto de España.
La presidenta ha recordado que el año pasado, la comunidad aportó 3.248 millones de los 4.175 que aportan en total todas las autonomías que son contribuyentes netas y que la financiación por habitante de Madrid es inferior a la media. “Cada madrileño recibe 215 euros menos”, ha señalado.
Cifuentes ha cifrado en un 90% del presupuesto de la comunidad el gasto dedicado a sanidad, educación, servicios sociales, dependencia, transporte, vivienda o políticas activas de empleo. Y, en el caso de la dependencia, un 84% ha dicho, “lo aportamos nosotros frente al 16% del Estado”.