La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha enviado una carta al rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Javier Ramos, asegurando que “renuncia” a su máster de Derecho Público Autonómico, según ha adelantado este martes OKDiario.
En su misiva la presidenta de la Comunidad de Madrid culpa a la URJC de las “diversas irregularidades” que se han detectado en torno a su máster. Cifuentes asegura contar con el título y tener “todos los certificados acreditativos de pago de tasas y de las calificaciones obtenidas en cada una de las distintas asignaturas”. Todo ello, destaca la presidenta, “debidamente sellados y compulsados por la Secretaría de la Universidad”.
“No obstante, según se desprende de la información reservada abierta por la Universidad, la obtención de dicho máster se ha visto afectada, al parecer, por diversas irregularidades administrativas, totalmente ajenas a mí, pero que han dado lugar a su cuestionamiento”.
Cifuentes destaca que se incorporó al máster como cualquier otro alumno, pero que sus circunstancias se vieron alteradas cuando fue nombrada delegada del Gobierno de Madrid, en enero de 2012. A partir de este nombramiento, y según la propia presidenta, fue la URJC la que consideró que podría proseguir con sus estudios “en unas condiciones flexibles”. “A mí se me ofreció una modalidad y unos requisitos que no creo que hayan sido ni mejores ni peores que los que se hayan propuesto a otras personas en mis circunstancias”, escribe la presidenta, que destaca: “Si la Universidad no hubiera planteado esta posibilidad, sencillamente no habría cursado el máster”. “Sólo digo que los requisitos que me fijaron, los cumplí”.
“Manipulación y divulgación de datos”
“Espero también que la Justicia pueda determinar las responsabilidades correspondientes ante una preocupante vulneración de la Ley de Protección de Datos en la Universidad que diriges, que no solo ha podido facilitar el acceso y divulgación de datos personales, sino también de manipulación”.
En su carta, la presidenta destaca que “en ningún momento” pretendió “sacar ventaja” del máster porque no le otorgó ninguna titulación de la que no estuviese ya en posesión. “La posesión de este máster no me ha reportado beneficio ni ventaja profesional de ningún tipo”.
La presidenta hace en su misiva serias insinuaciones sobre el papel del rector en la aparición del acta falsificada del supuesto Trabajo de Fin de Máster, que nunca apareció y que, según las propias profesoras, jamás fue evaluado. “En el ámbito de esas presuntas irregularidades administrativas, tiene especial relevancia el Acta de Trabajo de Fin de Máster, que como bien sabes, nos fue remitida directamente por la Secretaría del Rector el pasado 21 de marzo a las 17.36, procediéndose por tu parte, un cuarto de hora después a dar instrucciones para abrir una Información Reservada, al existir dudas sobre su contenido”.
“Una circunstancia, estimado Rector, que no puede por menos que sorprender, puesto que dicha acta no había sido solicitada por nosotros”. La presidenta argumenta que la distribuyeron a los medios de comunicación confiando en la veracidad del documento “dada la fiabilidad que tenía para nosotros el remitente, que era tu propia Secretaría”.
De esta manera pone en el centro de las sospechas a Javier Ramos, al tiempo que se despega del origen de ese acta, que el responsable del máster y supuesto tutor de Cifuentes, Enrique Álvarez Conde, reconoció que había sido falsificada, o “reconstruida”, según sus propias palabras. La presidenta madrileña destaca que desconoce “por completo el origen tanto de este documento como del referido a las convalidaciones de asignaturas de varios alumnos, que también ha sido puesto en tela de juicio”. El 10 de abril eldiario.es publicó un informe pericial caligráfico que demuestra que cinco de las seis las firmas en las actas de convalidación de tres asignaturas de Cristina Cifuentes –y que se elaboraron y utilizaron en 2012– estaban falsificadas.