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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Cifuentes, sobre los casos Púnica y Lezo, a un diputado del PSOE: “Sé de ellos lo que usted de los ERE”

La presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP regional, Cristina Cifuentes, ha asegurado este martes en el Congreso de los Diputados que no era responsabilidad suya, como presidenta del Comité de Garantías de la formación local, investigar internamente a Francisco Granados o Ignacio González cuando comenzaron a aflorar las primeras evidencias de su presunta implicación en casos de corrupción.

Cifuentes comparece ante la comisión de investigación sobre la financiación del Partido Popular a propuesta de PSOE y Unidos Podemos. El portavoz de este último grupo, Iñigo Errejón, ha recuperado el cargo de presidenta de ese Comité de Garantías cuando González apareció en la prensa portando unas bolsas en Colombia o cuando se publicó que Francisco Granados tenía una cuenta en Suiza. En ambos casos, Cifuentes ha dicho que la responsabilidad sobre ambos era de Génova.

“En ese momento, era vicepresidente de la Comunidad de Madrid –ha dicho sobre González– y miembro del Comité Ejecutivo Nacional, no del de Madrid. Más allá de mi opinión sobre lo que llevaba en las bolsas, dije y digo que hay que tener un profundo respeto en la actuación de la Justicia. Además, todos los asuntos que tienen que ver con el Canal de Isabel II están denunciados y se investigan porque mi gobierno lo puso en conocimiento de la Fiscalía”, ha dicho Cifuentes.

Errejón le ha recordado que cuando el Ejecutivo madrileño denunció la compra de la sociedad brasileña Emissao por el Canal, la Guardia Civil llevaba investigando “un año”. En el intercambio, Cifuentes le ha disculpado que él fuera secretario de Organización y no supiera si Pablo Echenique pagaba o no la Seguridad Social de su asistente.

Respecto a Francisco Granados, Cifuentes ha dicho que cuando apareció su cuenta, el exsecretario general del PP de Madrid era senador, y como tal, correspondía a Génova una eventual investigación. “Las cosas del señor Granados las hemos ido conociendo con el tiempo (…) A mí me producía cierta incredulidad que tenía una cuenta en Suiza, luego dinero en un altillo y otras muchas cosas más…”, ha dicho.

La presidenta ha concretado que sus funciones entre 2008 y 2012 eran las “cuestiones que afectaban al régimen disciplinario”, como el “nombramiento de un instructor, los expedientes... para que esos temas se solventaran”. Pero en los dos casos comentados, el de Granados y el de González, Cifuentes se ha sacudido de esta responsabilidad y ha señalado a la dirección nacional.

Fundescam: aceptar el cargo y votar una vez

Antes, el diputado del PSOE Artemi Rallo le había expuesto su participación en el patronato de Fundescam, la fundación señalada por la Policía y la Guardia Civil por haber participado en la financiación irregular del PP madrileño. La presidenta ha dicho que su participación en ese patronato “se limitó a dos cosas: a aceptar el cargo y participar en una junta de modificación de los estatutos”. “Ni mucho menos en la toma de decisiones económicas, que correspondía a los vocales”, ha añadido.

“Yo sé lo mismo (de esos casos) que usted del más grave de corrupción en España, que es el caso de los ERE”, ha espetado Cifuentes al diputado socialista.

Los portavoces se han interesado por la época de Cifuentes como secretaria de Política Territorial en campañas electorales de 2003 y 2007 investigadas en los tribunales. La actual presidenta del partido ha dicho que entonces se dedicaba a “movilizar a los militantes” y a convocar a los cargos del partido que tenían que participar en los actos. “¿Es lo mismo nombrar un candidato en Móstoles que movilizar a los afiliados para que vayan a un mítin en Móstoles? No, y mi competencia exclusiva en el comité era que los actos fueran exitosos, que fuera gente. Yo no miraba para otro lado, me limitaba a trabajar en lo que era mi competencia”, ha añadido.

Sí ha reconocido Cifuentes que en esta época “en alguna ocasión” pudo intervenir para proponer candidatos en “algún pueblo”. “No me consultaban, aunque en los pueblos pequeños personas que fueran en las listas, igual sí”, ha dicho en referencia a la campaña de las municipales de 2007.

Los imputados, “una desgracia” para el PP

“Es más que evidente que en el PP de Madrid hemos tenido la desgracia de tener personas que han militado en nuestras filas que se han aprovechado presumiblemente de su militancia para hacer actividades ilegales y enriquecerse a costa de su actividad política. Tenemos el caso Gürtel, Púnica y lezo. No me siento orgullosa ni satisfecha. Es una losa que pesa y que ha provocado descofianza en nuestro electorado”, ha admitido.

Errejón le ha preguntado qué le parece que la mitad de los miembros de la dirección de la campaña de 2007 estén imputados. “Normal desde luego no es, ni tampoco conveniente. Se lo vuelvo a decir: la corrupción nos ha hecho mucho daño, al Partido Popular también”, ha contestado la presidenta de Madrid antes de destacar que nombre no aparecía en el organigrama que le mostraba el portavoz de Unidos Podemos.

Podemos y PSOE solicitaron la comparecencia de Cifuentes justo después de la declaración en la Audiencia Nacional de Francisco Granados en la que señalaba a la presidenta de Madrid dentro del triángulo de decisión en el PP -con Esperanza Aguirre e Ignacio González- en la época en la que se produjo la financiación regular. Sin embargo, ni el portavoz del PSOE ni el de Podemos han hecho referencia en sus intervenciones a esa declaración.

La presidenta se ha quejado de que el Congreso, a su juicio, se haya convertido en “altavoz de declaraciones injuriosas, calumniosas y machistas” de Granados. “Se ha abierto un camino negativo” con la que, ha dicho, es la primera comparecencia de un cargo público no investigado por la justicia. “¿Con quién estamos? ¿Con las víctimas o con los verdugos?”, ha asegurado la presidenta. El presidente de la comisión ha desligado las comparecencias parlamentarias del hecho de que esté o no investigada por los tribunales.

Al respecto, y en el turno de respuesta a Ciudadanos, Cifuentes le ha dicho a Toni Cantó que si reprodujera las acusaciones vertidas por Granados “fuera de sede parlamentaria”, le presentaría una querella, como ha hecho con su excompañero de partido. Esa declaración ante el juez, ha dicho Cifuentes a Joan Tardá, de ERC, es fruto de “una venganza y a un intento de diluir sus responsabilidades”.

También ha sido consultada por la concesión del contrato a Arturo Fernández de la cafetería de la Asamblea de Madrid cuando ella la vicepresidía y, por tanto, estaba al frente de la mesa de contratación. Como en anteriores ocasiones, Cifuentes ha defendido la legalidad de la adjudicación y ha recordado que se hizo de acuerdo con PSOE, IU y UPyD.

La UCO detecta presunta prevaricación y malversación en la actuación de Cifuentes, sobre la que Fiscalía y juez instructor aún no se han pronunciado. Sobre esta información, la presidenta ha defendido que “nadie es infalible” en referencia a los agentes que han elaborado el informe que, a su juicio, “no se sostiene”. “En mi larguísima trayectoria política, no he sido investigada formalmente ni imputada [...] Veremos qué decide el juez”, ha concluido.

El último tramo de la comparecencia resultó bronca coincidiendo con la intervención de la portavoz del PP, Beatriz Escudero. El presidente de la comisión, Pedro Quevedo, le ha reprochado su actitud, más si cabe siendo la vicepresidenta primera de la misma. “Lo que no puedo convertir esto es en una loa de naturaleza política en asuntos vinculados a la gestión porque no estamos hablando de esto. Evite esto porque no es propio de este debate”, le ha dicho.

Cifuentes ha estado arropada por un buen número de diputados del PP, que se suman a la presencia de miembros de su equipo y del vicepresidente regional, Ángel Garrido. Carolina Bescansa, de Podemos, se ha quejado de los comentarios en voz alta y murmullos constantes y les ha llamado “palmeros”. Las diputadas y diputados presentes se han hechos, juntos y separados, fotos con Cifuentes en la misma sala donde ha comparecido la presidenta.