El PSOE se prepara este miércoles para aguantar el tipo ante otra noticia difícil para los intereses de Pedro Sánchez. El barómetro de enero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dibujará a un PSOE al borde del abismo y hundido en la tercera posición, por detrás del Partido Popular y Podemos.
Las malas perspectivas que el CIS señala para los socialistas han alertado a los máximos dirigentes en Ferraz, que dan por hecho el mal dato y su influencia sobre un liderazgo largamente discutido en las últimas semanas.
El dato de un PSOE en tercera posición no es más que la filtración que circula por las sedes de los principales partidos en las horas previas a la publicación de la encuesta. Habrá que esperar a mediodía de este miércoles para confirmar la convicción que se ha extendido por las sedes de los principales partidos.
La encuesta oficial ya ha situado a Podemos como primera fuerza en intención directa de voto en otras ocasiones, pero nunca había augurado un sorpasso de los de Iglesias a los socialistas en el cómputo general de la medición.
Según la información que circula en los despachos de los principales partidos, el Centro de Investigaciones Sociológicas ubica al PP en la primera posición en cuanto a porcentaje de voto estimado, con valores por debajo del 30%. Podemos, según las mismas fuentes, se acercaría al 25% y el PSOE, hundido, apenas superaría el 20% de los votos.