Ciudadanos gobierna en Arroyomolinos con la colaboradora de Ayuso imputada pese a firmar la denuncia contra ella

La alcaldesa de Arroyomolinos continúa en el cargo pese a haber sido imputada por varios delitos de corrupción. Ana Millán, estrecha colaboradora de Isabel Díaz Ayuso, mantiene intacto su gobierno municipal pese a que un tercio de sus actuales concejales firmaron en 2016 un escrito presentado ante la Fiscalía Anticorrupción con los hechos que han derivado en el caso que instruye el Juzgado de Instrucción número 1 de Navalcarnero. Dos de esos concejales pertenecen a Ciudadanos, aunque proceden del PSOE, y otro ya militaba en la formación naranja. Los tres coinciden en que solo cambiarán su posición actual si un tribunal condena a Millán.

Ana Millán está citada por el juez José Manuel García Marfil el próximo 22 de abril para responder como investigada en una causa por prevaricación, cohecho, fraude a la Administración y blanqueo de capitales. Millán no ha respondido a las preguntas de elDiario.es y tampoco consta pronunciamiento alguno de la regidora acerca de su imputación hace un mes, pese a estar al frente de un municipio de cerca de 30.000 habitantes, el que más ha crecido en la Comunidad de Madrid en los últimos años a golpe de chalet unifamiliar a precios más bajos que en el resto de municipios. Ana Millán es vicesecretaria de Sectorial en el PP madrileño y en el pasado ocupó esa misma responsabilidad pero en el área de Comunicación, dando entonces el relevo a Isabel Díaz Ayuso, a cuyo núcleo de apoyos estrechos sigue perteneciendo.

Quienes sí responden a la pregunta de por qué siguen gobernando con alguien a quien denunciaron después de haber sido imputada son los tres concejales que como “equipo de gobierno” de Arroyomolinos firmaron el escrito con fecha de entrada de 31 de marzo de 2016 en la Audiencia Nacional. En él exponían las irregularidades que habían encontrado al hacerse cargo del Gobierno del municipio. Sospechaban que el Gobierno de la localidad podía haberse enredado en la extensa madeja de la operación Púnica por los contratos que la Alcaldía había suscrito con varios empresarios implicados. Cuatro años después, el juez Manuel García Castellón resolvió que aquellos hechos no estaban vinculados con la Operación Púnica pero que algunos revestían indicios de delito en Millán, por su etapa al frente de la Concejalía de Juventud de Arroyomolinos, y envió la causa al juzgado competente de Navalcarnero.

José Vicente Gil Suárez se convirtió en concejal socialista de Hacienda con el cambio de Gobierno en 2016. En un primer escrito a Anticorrupción consta su nombre como firmante de la denuncia en nombre de todo aquel nuevo “equipo de Gobierno”. Gil Suárez considera “una soberana estupidez forzar la destitución [de Millán] por su imputación”. “No vamos a tener la piel tan fina como para que le arruinen la vida”, añade al ser preguntado por elDiario.es. José Vicente Gil alude a la dimisión del alcalde Carlos Ruipérez tras haber sido detenido en la Operación Enredadera, una macrocausa que se extiende por doce comunidades autónomas casi cuatro años después de su explotación y de la que el exregidor de Arroyomolinos fue exculpado en fase de instrucción. “Nadie le ha devuelto su integridad”, añade Gil Suárez.

Para Andrés Martínez Blanes, concejal de Urbanismo con Ciudadanos en Arroyomolinos en 2016 y ahora, prescindir de Ruipérez tras su detención e imputación fue “un gravísimo error” que no pueden volver a cometer con Ana Millán. “Hay que esperar una fase más. Le garantizo que nadie va a estar con ella [Millán] en el Gobierno 100%”, asegura Martínez Blanes, respecto a una eventual condena en primera instancia de Millán. Esa es la línea roja que se marcan los concejales: ni el fin de la instrucción y el pase a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento para delitos castigados con menos de nueve años), ni la apertura de juicio oral. Para que pidan su dimisión, o la fuercen, Millán tendrá que sentarse en el banquillo y ser condenada, al menos en primera instancia, defienden. Al ritmo de la justicia, y pese a que se trata de un caso de corrupción relativamente sencillo de instruir si se compara con otras tramas, para eso pueden pasar varios años.

La experiencia del último alcalde de Ciudadanos

Como José Vicente Gil y Martínez Blanes se expresa otro miembro del aquel gobierno denunciante y también del actual, el exsocialista Juan Carlos García González, hoy concejal de Vecinos por Arroyomolinos. “A Ruipérez le hundieron la vida”, asegura, en referencia al alcalde de Ciudadanos imputado y después exculpado en la Operación Enredadera. García González considera que su labor en el Gobierno municipal se asemeja en “utilidad” a la que hacía en la oposición, donde estuvo hasta que Vox rompió el acuerdo con el PP, dejó el Gobierno municipal y Millán volvió a recurrir a Ciudadanos y a los independientes de Vecinos por Arroyomolinos. “Estábamos en una situación jodida por la pandemia. Nos llamaron y respondimos. Había que poner en marcha un plan de ayuda al comercio local”, afirma el concejal.

Ana Millán resultó la candidata más votada en las elecciones municipales, pero necesitaba a Vox para gobernar. La regidora no tuvo inconveniente en pactar con la extrema derecha, pero en enero de 2020 el acuerdo se quebró entre acusaciones mutuas. Los concejales de Santiago Abascal reprochaban a Millán el incumplimiento del acuerdo de gobierno y ésta respondía con que rompían únicamente por órdenes de la dirección de su partido. El fantasma de la moción de censura sobrevoló Arroyomolinos, pero Millán encontró una solución ofreciendo incorporarse al gobierno a Ciudadanos y a Vecinos por Arroyomolinos, pese a tratarse de sus antiguos denunciantes.

La investigación que se sigue en un juzgado de Navalcarnero contra la dirigente del PP de Madrid y alcaldesa de Arroyomolinos, Ana Millán, apunta a que ésta y un empresario, también imputado, disfrazaron una mordida como las mensualidades por el alquiler de un ático propiedad de la regidora. En cuatro años, entre el 3 de enero de 2008 y el 13 de julio de 2012, Ana Belén Millán recibió 44.462,67 euros de la empresa Neverland, propiedad de Roselló, según consta en los atestados de la Guardia Civil entregados al juez, a los que ha tenido acceso elDiario.es. Cuatro empresas de Roselló fueron adjudicatarias, entre 2006 y 2011, de más de 660.915,21 euros en contratos de la Concejalía de Juventud, al frente de la cual estaba Ana Millán, según los datos que la UCO ha obtenido de Hacienda. Cuando Millán cambió de Concejalía, el Ayuntamiento de Arroyomolinos dejó de contratar a Roselló, según destaca la Guardia Civil. Además, Millán recibió de Roselló otros 6.642 euros en el año 2012 cuyo motivo se desconoce, añade la UCO.