La mayoría de las encuestas que se han publicado en las últimas semanas, incluyendo la del CIS, pronostica una subida en las próximas elecciones a Ciudadanos. Sin embargo, paradójicamente, el partido sigue sufriendo un constante goteo de bajas de cargos públicos. Según los cálculos del sector crítico, la cifra de abandonos desde 2015 sobrepasa ya los 200. En concreto, 213 concejales de los 1.527 que logró el partido naranja en las municipales, y ocho diputados que han optado por dejar de militar pero se han quedado con las actas que lograron bajo el paraguas naranja pasando a ser ‘no adscritos’. En Ciudadanos los consideran “tránsfugas”.
El portazo más reciente ha sido de nuevo en Valencia en donde se ha consumado el cisma dentro del grupo parlamentario. El exportavoz en Les Corts, Alexis Marí, y tres diputados más del grupo, críticos con la dirección, han decidido abandonar el partido. Aunque dejan la formación de Albert Rivera, ninguno de los cuatro renunciará a su acta de diputado y partir de ahora serán 'no adscritos'.
Además de Marí, que fue relevado de su cargo de portavoz por Albert Rivera el pasado mes de abril, se van también de Ciudadanos Alberto García, David de Miguel y Domingo Rojo. Con su marcha el grupo parlamentario se queda tan solo con nueve diputados.
Las desavenencias de todos ellos con la dirección nacional y regional del partido –que dirige Fernando Giner– eran patentes desde hacía mucho tiempo. Pero la tensión con Marí había ido creciendo en las últimas semanas por la escalada de críticas que el exsíndic había ido realizando tanto contra las decisiones tomadas por el partido, como contra el diputado Toni Cantó o el propio Rivera. El enfrentamiento fue evidente en Twitter.
Pendiente de un expediente disciplinario
Se da la circunstancia de que la Ejecutiva nacional del partido tenía previsto en su reunión del próximo lunes estudiar la apertura de un expediente disciplinario a Marí encaminado a su expulsión, según aseguraron miembros de la dirección a eldiario.es.
Rivera había estado aguantando el pulso para no “convertirlo en un mártir” y para evitar la desbandada de cargos en la Comunidad Valencia, que ya se ha producido y que inició el exportavoz en la Diputación, José Enrique Aguar.
Precisamente Aguar acaba de impulsar un nuevo partido, Contigo Somos Democracia (CSD), junto a varios excargos públicos de la formación naranja con el que pretenden competir por el espacio electoral de centro.
En declaraciones a eldiario.es Aguar ha felicitado tanto a Marí como a los otros tres diputados que han dejado Ciudadanos “por la valiente decisión que han tomado”. “Sé que son los únicos que han trabajado por el grupo”, ha comentado. Aguar se ha apresurado a invitarles a que se sumen a su proyecto. “Toda esa gente que aporta tiene las puertas abiertas en Contigo Somos Democracia”.
Renuncias en Segovia y Huelva
Además, en el municipio valenciano de Aldaia, de 35.000 habitantes, este mismo viernes anunciaba igualmente su marcha el concejal Carlos Ibáñez Vico, que a partir de ahora pasa a ser ‘no adscrito’ y se sentará junto a Yolanda Santos, otra exedil de Ciudadanos.
Pero el goteo de abandonos se visualizó también el pasado el miércoles en Segovia, donde Ciudadanos sufría también las bajas de la diputada provincial y concejala de Espirdo, María Cuesta, y la de cuatro concejales de diferentes Ayuntamientos de la provincia. Todos ellos se han negado a dejar sus actas y se mantienen en las instituciones como 'no adscritos'. Otros nueve afiliados de base les siguieron los pasos.
Los disidentes se fueron denunciando que la formación tiene “abandonado el medio rural” y solo pone el foco en “las grandes urbes”.
Casi a la vez, dos de los tres ediles que tenía el grupo municipal de Ciudadanos en Huelva dejaron el partido quedándose con sus actas, al igual que hizo en el Parlamento andaluz Mari Carmen Prieto, que se convirtió en la primera diputada ‘no adscrita’ de la historia de la Cámara andaluza.
Fuentes del cada día más nutrido grupo de ‘no adscritos’ aseguran a eldiario.es que la sangría de bajas va a continuar porque hay mucha gente descontenta con el “giro ideológico” que dio al partido Albert Rivera en la última Asamblea, y con el endurecimiento de las sanciones para todos aquellos que disientan de la línea oficial. “El lunes que viene habrá más noticias”, pronostican.
En la dirección nacional minimizan el alcance de estas espantadas al considerar que son “casos aislados” de algunos cargos que no han conseguido medrar como esperaban dentro de sus agrupaciones.
No obstante, la marcha de Marí y de los díscolos valencianos les ha hecho un importante roto en el grupo parlamentario. Desde la dirección les han exigido que renuncien a sus escaños al considerar que se los están “robando” a Ciudadanos, partido por el que se presentaron.
Los dirigentes de Ciudadanos destacan el trabajo que están realizando en las instituciones y que prueba de ello es la subida que les dan las encuestas, tanto en Madrid como a nivel nacional. En la capital algunas vaticinan que podrían incluso doblar su representación tras las últimas operaciones contra la corrupción del PP.
En las generales, el crecimiento que les dan las encuestas también es destacado, llegando a mejorar en dos puntos, según algunas de ellas.
Los críticos, por el contrario, opinan que estas encuestas “son ficticias, son las del Ibex”, mientras recuerdan que en las primeras elecciones de 2015 algunos sondeos llegaron a dar a Ciudadanos 60 escaños cuando luego fueron 40. Y, después, en 2016 “bajaron a 32”.