Las aguas siguen revueltas dentro de Ciudadanos a pesar de que Albert Rivera logró un cierre de filas en la reunión del Consejo General celebrado el pasado viernes. Esta vez el foco de rebelión procede de Murcia, donde un grupo de militantes y simpatizantes del partido, cercano ya al centenar, ha lanzado una campaña de firmas a través de Change.org contra el pacto que el partido de Rivera está a punto de cerrar en esa comunidad autónoma para dar la presidencia al dirigente del PP, Fernando López Miras.
Precisamente, López Miras, que sustituyó hace dos años a Pedro Antonio Sánchez tras ir a juicio por corrupción, encara a partir de este lunes el debate de investidura en el Parlamento con el apoyo de Ciudadanos - que entrará en el Gobierno- , pero sin tener asegurado el imprescindible respaldo de Vox para que prospere su elección.
En la primera sesión del debate, López Miras ha pedido al partido de extrema derecha ayuda “para frenar a la izquierda” y le ha tendido la mano pese a las duras condiciones que ha impuesto para darles su apoyo, con un programa de retroceso en derechos sociales. “Todo diálogo es posible”, ha señalado el dirigente del PP.
Uno de los promotores de la petición de Cs para que se paralice el acuerdo con el PP es Óscar Pozzati, el empresario que se presentó a las primarias para encabezar la candidatura autonómica frente a la oficialista Isabel Franco. Los impulsores aseguran sentirse “tristes” por las decisiones que está tomando la dirección nacional dejando en segundo plano a la regional. Además, afirman sentirse muy cerca de las tesis defendidas por Toni Roldán, que acaba de abandonar la Ejecutiva del partido por discrepancias en los pactos y el “giro a la derecha” que Albert Rivera ha decidió dar al partido.
“Debido a las actuaciones de nuestro partido, queremos mostrar nuestra disconformidad por el tipo de pactos que están realizando. Los acuerdos alcanzados con las fuerzas políticas que llevan en el gobierno más de 20 años continuados han hecho que nuestro partido comience a perder credibilidad como partido reformista, como partido que lucha contra la corrupción, y en consecuencia, como un partido de convicción liberal”, aseguran los murcianos en el comunicado.
Además, dicen sentirse “profundamente defraudados” y “tristes” y suscriben las declaraciones que Roldán hizo el día de su despedida en el Congreso de los Diputados. “¿Cómo vamos a superar la dinámica entre rojos y azules que vinimos a combatir si nos convertimos en azules? -se preguntó entonces el diputado- ¿Cómo vamos a ser creíbles en nuestro compromiso con la regeneración si vamos a apoyar gobiernos que llevan más de 20 años en el poder?”.
“Los afiliados de Murcia -dicen en el escrito- aún recordamos las palabras de la diputada, Inés Arrimadas, que en plena campaña electoral y ante cientos de personas nos preguntaba si nos imaginábamos otros cuatro años más de gobierno del partido con el que ahora firmamos acuerdos para mantenerlos en el poder”. “También recordamos las palabras de Mario Gómez o Isabel Franco -los candidatos del partido municipal y autonómica- que nos daban a entender que por fin las puertas, cajones y ventanas de las administraciones gobernadas por dicho gobierno durante 24 años iban a abrirse”, añaden. “Pero nada más lejos de la realidad”, lamentan.
“Todo en lo que creímos se desmorona ahora”, señalan, mientras manifiestan su “desconcierto” y “disconformidad” por una decisiones que no están de acuerdo y con un proyecto que creen que los dirigentes de Ciudadanos “han desvirtuado”.
Finalmente, lamentan que las decisiones de Murcia se estén tomando “por personas de fuera, que no ejercen su actividad política en esta región”, dado que los pactos los se deciden desde la dirección nacional del partido. “¿De qué sirve tener líderes regionales si no tienen voz”, se preguntan.
El grupo de afiliados y simpatizantes cree que el partido “debería haber buscado una alternancia para evitar que la corrupción y el clientelismo siga arraigado en Murcia”. La petición de Change.org, que lleva ya cerca de un centenar de firmas, finaliza pidiendo a la dirección de Ciudadanos que “recapacite y cambie la hoja de ruta emprendida en las últimas semanas”.
Pozzati está animando desde el viernes pasado en su cuenta de Twitter a que los afiliados y simpatizantes de Ciudadanos firmen y difundan el manifiesto.
Paralelamente, el afiliado de Madrid, Juan Carlos Bermejo, sigue decidido a forzar una consulta interna para que los afiliados del partido se pronuncien sobre la postura que debe adoptar Rivera de cara a la investidura de Pedro Sánchez. El empresario y economista de Las Rozas (Madrid) advierte que de no convocarla pasará a promover firmas para la convocatoria una Asamblea General en la que se aborde el futuro del partido.