Ciudadanos ha registrado este martes una proposición de ley sobre la maternidad subrogada, la primera que se presenta en la Cámara, abriendo con ello el debate sobre un tema muy polémico que no está permitido en España y en el que varios grupos están divididos.
Según ha explicado Albert Rivera en rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por la portavoz de Igualdad, Patricia Reyes, la ley de Ciudadanos está inspirada en la legislación existente de Canadá y busca ofrecer la posibilidad de tener hijos no solo a las parejas homosexuales, sino también a mujeres que al tener una enfermedad, no pueden concebir.
La propuesta sitúa el límite de edad en los 25 años para ser madre donante y poder someterse a la técnica de reproducción asistida con el fin de ceder después el hijo a terceros. El partido de Rivera, en este punto, se ha basado en la legislación que regula las adopciones en España, que también establece como edad mínima los 25 años para los adoptantes.
La proposición de ley de Ciudadanos pone algunas condiciones a esas mujeres que de forma “altruista” se ofrecerían a concebir hijos para terceros: haber tenido anteriormente “un hijo sano” y someterse a esas técnicas en dos ocasiones como máximo.
Otro de los requisitos es “acreditar una situación socioeconómica y familiar estable”, y “no tener antecedentes de abusos de drogas y alcohol”.
La propuesta establece también que podrán solicitar ser padres por este método solo los “españoles o los residentes en España”.
Los de Rivera quieren dejar muy claro que su grupo rechaza que se denomine a este modelo de reproducción asistida “vientres de alquiler” ya que consideran que las mujeres que se presten a ser gestantes lo harán de manera “voluntaria y altruista”, es decir, “sin recibir ningún tipo de remuneración a cambio”.
Rivera está convencido de que, aunque “cueste pensarlo”, hay mujeres que “por generosidad” se prestarán a ayudar a otras mujeres o aquellas parejas que no puedan tener hijos, al igual que ocurre en otros ámbitos, como la donación de órganos.
La propuesta de Ciudadanos establece que estas madres no serán anónimas sino que estarán en contacto con aquellas parejas o personas que hayan recurrido a esta técnica. Consideran que es “lógico” que sea así, ya que tendrán que hacerse cargo desde el inicio del embarazo de todos los gastos médicos y hospitalarios de la gestante y ver “como evoluciona”. Todo ese proceso tendrá lugar en centros de la sanidad privada. Estas contraprestaciones económicas no podrán ser computadas “como rentas de trabajo”.
Habrá un registro nacional de gestación subrogada y ambas partes firmarán un contrato sometido a “multas y sanciones” en el caso de incumplimiento. Rivera no cree que se den casos de conflictos, como la posibilidad de que la madre donante se plentee después abortar.
“Hay gente solidaria para donar vida”, destacó Rivera en su visita al barrio madrileño de Chueca. “Los niños no pueden esperar a la puerta de un registro civil, y tampoco hay derecho a que una familia hipoteque su casa para ser padre o se tenga que ir al extranjero”, manifestó el líder de Ciudadanos.
Un vacío legal en España
La falta de una ley en España sobre gestación subrogada hace que las parejas o aquellas personas que se ven imposibilitades para tener hijos y que optan por estas técnicas viajen a otros países, como Rusia o Ucrania o Estados Unidos, donde se paga a las madres de alquiler.
En nuestro país es fácil encontrar en la web anuncios de despachos de abogados de “asesoramiento integral en gestación subrogada” y empresas que organizan viajes a aquellos países donde está legalizada, que ofrecen un “listado de servicios” para que los interesados les “confíen su proceso”. Estas páginas suelen incluir testimonios de “clientes satisfechos”.
Rivera ya había adelantado hace meses su decisión de llevar al Congreso la regulación de esta ley. De hecho, el pasado 7 de febrero organizó un acto en Madrid junto a varios diputados de su formación, en el que participaron miembros de asociaciones LGTBI, médicos, ginecólogos y conocidos empresarios, como Kike Sarasola, padre por gestación subrogada. Tanto Sarasola como otros invitados explicaron su experiencia.
En aquel acto estuvo también la diputada de Ciudadanos Patricia Reyes, portavoz de Igualdad, que señaló que no podía entender “por qué ciertos sectores ven un problema en esto si se regula un modelo altruista, estableciendo garantías y se regula que la mujer toma la decisión totalmente libre”.
“No puede ser que lo más bonito que hay en la vida que es ser padre dependa del dinero de tu cuenta corriente. No es justo”, añadió Rivera.
Un debate abierto en los partidos que genera división
La propuesta de Ciudadanos de momento no tiene apoyo de ningún otro grupo parlamentario. La gestación subrogada ha abierto un fuerte debate en los demás partidos.
El PP ha esquivado el asunto en el documento que se sometió a debate en su último congreso. Pero la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, se mostró favorable a las tesis de Ciudadanos, descolocando a la dirección nacional que aún no ha tomado una posición oficial.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha reiterado este lunes que siguen manteniendo una posición de “prudencia” sobre este tema dado que genera “controversia social” y “discrepancia” en los demás partidos.
La novedad es que cuando la iniciativa de Ciudadanos se debata en el Congreso, el PP debería permitir el voto en conciencia a sus diputados, tal y como recogen los nuevos Estatutos aprobados en febrero para supuestos éticos muy concretos y de forma excepcional.
El PSOE acaba de rechazar también en su reciente Congreso está técnica y su regularización en España, aunque dentro del partido no hay unanimidad sobre ello. Tras un intenso debate en la comisión política, los delegados socialistas tumbaron por abrumadora mayoría una enmienda favorable a regular la “maternidad por sustitución”.
El propio Pedro Sánchez se había posicionado claramente en un acto con mujeres en el que sentenció: “No estoy a favor de usar el cuerpo de la mujer ni para la prostitución ni para la mal llamada maternidad subrogada”, sentenció.
También Unidos Podemos ha mostrado su rechazo. Según Carolina Bescansa, el modelo “atenta con la concepción de la libertad de las mujeres”. Este lunes, la portavoz del grupo confederal, Irene Montero, ha rechazado esa práctica aunque también ha admitido que en la formación hay “diferentes opiniones al respecto” y que se está debatiendo el tema.
Montero ha adelantado que su grupo votará en contra de la propuesta de Ciudadanos que seguramente se debatirá ya en septiembre.