Ciudadanos rectifica y condiciona la celebración de su congreso a que haya investidura
La dirección de Ciudadanos ha cambiado de opinión. Ya no convocará la IV Asamblea General para renovar a los órganos de dirección en noviembre como planeaba si a finales de diciembre hay unas terceras elecciones. Si se diera ese escenario, que ellos no desean, esperarán a primeros de año para celebrar el cónclave en un ambiente “tranquilo”. El cisma que se ha organizado en el PSOE aconseja a los de Rivera no mover ahora esa ficha.
Hace escasas semanas, Fran Hervías, el secretario de Organización del partido, aseguró al diario.es que el congreso, que arrastra un año de retraso, se celebraría “sí o sí” este otoño hubiera o no terceras elecciones. Dado que los estatutos del partido establecen unos plazos concreto para su convocatoria –no se puede realizar ni cuatro meses antes de unas elecciones, ni hasta dos meses después–, Hervías aseguró que se convocaría en breve un Consejo General –máximo órgano entre congresos de Ciudadanos– para que diera luz verde a la propuesta que iba a presentar la dirección. “Haya o no haya unas terceras elecciones generales, propondremos hacer la Asamblea igualmente. No podemos dejar este asunto más en suspenso”, afirmó, categórico, Hervías.
Ahora el secretario de Organización de Rivera se desdice y matiza: “Si hay elecciones, haremos la Asamblea a principios de año. Si no hay elecciones, será a finales de este año”.
Aunque oficialmente no quieren vincular esta decisión a la división del PSOE en su Comité Federal, hay dirigentes de Ciudadanos que reconocen que someter a una reválida tanto al partido como al propio Albert Rivera con esta tensión política no es “nada aconsejable”. No porque vean que exista peligro sobre su liderazgo, que de momento nadie cuestiona a pesar de haber perdido ocho escaños en las últimas elecciones, sino porque insisten en que ahora hay que centrar todos los esfuerzos en buscar fórmulas para “desbloquear la situación política” y que haya gobierno.
Ciudadanos ha criticado con dureza que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, haya estado empecinado en intentar celebrar un congreso extraordinario anteponiendo “sus intereses personales a los de España”. Y no van a caer en “la incoherencia” de convocar ellos el suyo.
Ahora, tras la dimisión forzada de Sánchez y la creación de una gestora pilotada por el asturiano Javier Fernández, prefieren estar centrados en el nuevo escenario político que se abre del que quieren también participar ejerciendo de intermediarios.
“Imagino que el PSOE no ha montado todo lo que ha montado en la última semana para seguir diciendo lo mismo que decía el señor Sánchez porque si no, sería una mera lucha de poder por ser el secretario general”, ha opinado este lunes Albert Rivera en un desayuno informativo. El líder naranja ha acuciado al PSOE a que se siente a negociar con el PP antes del 31 de octubre, que es el plazo que hay para la convocatoria de nuevas elecciones. “Ya no hay excusas”, ha sentenciado.
Los de Rivera, que siempre han abogado por una “mesa a tres” entre los partidos constitucionalistas, aspiran a poder participar de esa hipotética negociación si finalmente los socialistas se abren a una abstención.
“Nosotros esperamos que no haya nuevas elecciones”, afirma José Manuel Villegas, que adelantó en una de sus últimas comparecencias que en caso de ser “intermediadores” en esa mesa entre el PSOE y el PP, deberían entenderse cuanto antes con la gestora socialista.
En las filas de Ciudadanos, por otro lado, han acogido con cautela las encuestas que han publicado este lunes algunos medios realizadas antes de que se desencadenara la gran crisis del PSOE que apuntan a que Ciudadanos podría ser “decisivo” para sumar mayoría absoluta con el PP. La de ABC vaticina una subida notable de los de Rajoy hasta alcanzar los 159 diputados pero da una bajada de siete diputados a Ciudadanos, quedándose en 25. El otro sondeo, publicado por El Español, en cambio, otorga mejores resultados al partido y les da una subida de cinco escaños hasta alcanzar 37, mientras al PP solo les concede tres más de los que tiene actualmente quedándose en 140.
Si finalmente se vuelve a las urnas en diciembre el partido también tendrá que decidir si se convocan primarias. Antes del 26J Ciudadanos determinó que no era necesario repetir el proceso alegando que los candidatos debían ser los mismos que el 20D dado que acaban de ser refrendados por la militancia hacía pocos meses. Sin embargo, Rivera cambió a más de una docena de cabezas de cartel en diferentes provincias, con el visto bueno del Consejo General, lo que desató un fuerte malestar interno. Ahora podría ocurrir igual. “Si hay terceras elecciones debería decidir el Consejo General si se ratifican las listas presentadas en las anteriores elecciones o se repiten las primarias”, afirman fuentes de la dirección.