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Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, ha anunciado este lunes la ruptura con Manuel Valls en Barcelona después de que apoyara el nombramiento de Ada Colau como alcaldesa de la capital catalana. “Nuestros tres concejales tendrán su propio grupo y voz propia”, ha asegurado Arrimadas en rueda de prensa en la sede del partido tras la reunión de la Permanente de la Ejecutiva del partido, a la que no ha acudido Albert Rivera “por problemas de agenda”, según han explicado a esta redacción fuentes cercanas al líder de Cs.
No obstante, Rivera ha estado “conectado en todo momento” a través del teléfono con su número dos, José Manuel Villegas, y con la propia Arrimadas.
Nada más tomar la decisión, ha sido Villegas el encargado de llamar a Valls para comunicarle que rompían, algo que se venían barruntando desde el momento en que el exprimer ministro francés tomó la decisión de apoyar la candidatura de Ada Colau para evitar que “un separatista” como Ernest Maragall se convirtiera en alcalde de Barcelona. En el partido advirtieron entonces a Valls que discrepaban con este decisión, pero el candidato de la Plataforma no rectificó y consumó su apoyo a Colau.
En su comparecencia, Arrimadas ha asegurado que el partido no se arrepiente de haber tomado una decisión diferente a la de Valls porque los hechos, ha asegurado, “nos han dado la razón” de que entre Colau y Maragall “hay muy poca diferencia”. “Lo primero que ha hecho Colau ha sido decidir volver a poner el lazo amarillo en la fachada del Ayuntamiento, poniéndolo al servicio de los separatistas y convirtiéndolo en su tablón de anuncios”, ha lamentado la portavoz del partido. Esta propuesta será la primera que lleve la alcaldesa a la Junta de Portavoces y que su 'socio', el socialista Jaume Collboni, ya ha adelantado que se opondrá.
De este modo, el grupo de Barcelona pel Canvi, plataforma liderada por Valls en la que se integró Ciudadanos, se divide en dos. Por un lado estarán los tres concejales, entre los que estaba el ex primer ministro francés, que votó a favor de la investidura de Colau. Por otro, los tres concejales que eran afiliados de Ciudadanos y votaron en blanco. “Estos serán la voz de Ciudadanos en el Ayuntamiento”, ha asegurado.
“Las discrepancias importantes nos han llevado a tomar esta decisión”, ha subrayado en la rueda de prensa Arrimadas.
De acuerdo con el Reglamento Orgánico Municipal del consistorio barcelonés, la coalición que lleva ahora por nombre Barcelona pel Canvi-Ciudadanos se podrá dividir en dos, con un grupo municipal para cada partido. Ambos, con tres concejales cada uno, quedarían ahora por detrás de JxCat, que obtuvo cinco ediles.
El grupo que liderará Valls está formado por Celestino Corbacho y Eva Parera. El primero es un histórico dirigente socialista, exalcalde de l’Hospitalet de Llobregat y exministro de Trabajo, que se distanció de su antiguo partido, entre otras razones, por el procés. La segunda, implicada en la plataforma desde sus inicios, es abogada de profesión y fue senadora de Unió Democrática de Catalunya.
En el bando de Ciudadanos quedarán María Luz Guilarte, que pasó de diputada en el Parlament a número 2 de Valls; y dos concejales naranjas que ya lo fueron el pasado mandato: Marilén Barceló y Paco Sierra.
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