El pasado viernes, la Presidencia federal de IU aprobó por amplia mayoría el informe que presentó Alberto Garzón y que guiará los pasos de la coalición para poner en marcha un proceso de unidad popular. El documento hace hincapié en el punto de inflexión que supuso el 15M y en cómo, cutro años después, las elecciones del 24M han confirmado que las candidaturas unitarias son más respaldadas que las individuales.
Estas son las cuatro claves que explican la propuesta de IU.
¿A quién va dirigida la propuesta?
¿A quién va dirigida la propuesta?Garzón lanzó su llamamiento público el viernes 5 en una rueda de prensa. Allí, llamó a las fuerzas sociales y políticas“ a construir una candidatura de unidad popular que permita ”recuperar la Moncloa para la gente“.
El documento aprobado el mismo día por la Presidencia federal de IU concreta algo más el abanico: “Las fuerzas políticas que están por la transformación social”; “a las [fuerzas] sociales que están en la lucha cotidiana y en la alternativa”; “a sindicatos”; “a plataformas que han impulsado las candidaturas de unidad popular” en las municipales del 24M; “a la cultura”.
En la rueda de prensa, Garzón mencionó explícitamente a Podemos y a Equo, los dos agentes que, junto a IU, han sido las referencias a nivel estatal en los irregulares procesos de convergencia del 24M.
¿Para qué construir una unidad popular?
¿Para qué construir una unidad popular?La intención de IU a corto plazo es poner en marcha “candiaturas unitarias en el conjunto del Estado” que sean capaces de trasladar un mensaje: “El pueblo contra Rajoy”. La intención declarada es ganar las elecciones de noviembre y poder gobernar el país. En opinión de Garzón, los procesos electorales del 24M “han dejado claro que la ciudadanía quiere la unidad” y que son “procesos que no solo suman, multiplican”.
La misión del proceso gira en torno a tres objetivos. Primero, “concretar la salida social a la crisis” para solucionar “la emergencia social del país”. Para ello es necesario, según Garzón, “atajar la emergencia social” (paralizar deshuacios y un plan de rescate ciudadano); “democratizar la economía” (con la recuperación de empresas estratégicas y un cambio en el modelo productivo); y acabar con la corrupción con las medidas legislativas que se necesiten.
En segundo lugar, “cambiar la política” para “situar lo mejor de la nueva cultura política que ha emergido en los últimos años en todas las instituciones”. Se trata de “situar la participación como eje” tanto de la génesis como del desarrollo de la unidad popular; impulsar “referentes ciudadanos y políticos” para componer las listas; aceptar “la pluralidad política”, la “horizontalidad” del proceso y “la diversidad territorial”. Por último, promover “liderazgos reconocidos”.
¿Cómo se construye la unidad popular?
¿Cómo se construye la unidad popular?IU define varios puntos que servirán de base para construir la unidad popular. El proceso debe ser “desde abajo, con pleno protagonismo ciudadano y con total horizontalidad”. Debe reconocer “la diversidad del Estado” pero no como “un hándicap”, sino como una opción “de enraizamiento en el territorio”. El proceso es “urgente”, dado el calendario, y no puede dejarse “en manos de las formaciones políticas”. Además, debe asumirse como una “tarea cooperativa” nunca “uniformadora” y “en pie de igualdad” entre partidos, colectivos y plataformas.
¿Cuáles son las líneas rojas para IU?
¿Cuáles son las líneas rojas para IU?De los documentos oficiales de IU no se infiere ninguna línea roja concreta. Sin embargo, tanto en el debate de la Presidencia federal como en la rueda de prensa que ofreció Alberto Garzón sí se explicitó una: IU no irá en una candidatura “bajo el paraguas de Podemos”. Este mismo lunes, Podemos contestó a Garzón que se presentará con su marca sí o sí en noviembre.