La virtual aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, pidió hoy que se saquen “las armas de guerra” de las calles y se acabe con “el racismo sistemático” que vive EEUU, en el primer acto de campaña conjunto con su rival en las elecciones primarias, el senador Bernie Sanders.
Después de que el legislador hiciera oficial su respaldo a la candidatura de la antigua secretaria de Estado, Clinton abordó el espinoso asunto del control de armas y la brecha racial que aún vive el país, acentuada estos días por la masacre de Dallas, en Texas, en la que murieron cinco policías el pasado jueves.
Estados Unidos tiene que “abordar el racismo sistemático y reconstruir la confianza y el respeto entre nuestras fuerzas de seguridad y nuestras comunidades, a las que ellos sirven, y (ese proceso) va a requerir el esfuerzo de todos”, reiteró la candidata en la ciudad de Portsmouth, en el estado de Nuevo Hampshire.