La Policía, Hacienda, la Fiscalía y el juez Pablo Ruz han hallado durante un año de investigación de la presunta caja B del Partido Popular varias evidencias que apuntan a la correlación entre las anotaciones de Luis Bárcenas y la contabilidad oficial del partido de Mariano Rajoy. Además, varios testimonios avalan la veracidad de los papeles elaborados por el extesorero y la documentación incautada a los cabecillas de la trama Gürtel también constata relaciones entre las contabilidades paralelas de la organización política y de la red corrupta.
1. Hacienda ha emitido un informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) en el que apunta a la posible relación entre algunas salidas de dinero de la caja B del PP con ingresos en una cuenta bancaria de la esposa del extesorero, Rosalía Iglesias. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz señala en una providencia “la indiciaria y potencial relación entre diversas partidas o anotaciones de salidas de efectivo reflejadas en los denominados papeles de Bárcenas, en los años 2004, 2005 y 2006 y algunos de los ingresos habidos en la cuenta de la entidad Caja Madrid que se señala es titularidad de Rosalía Iglesias Villar”.
2. La “comparativa analítica” de los 'papeles de Bárcenas' y la información procedente de los bancos suizos en los que el exsenador poseía cuentas millonarias llevaron a Ruz a sugerir que las donaciones del PP acababan en Suiza. El magistrado señaló, en concreto, la “correlación” de dos ingresos una cuenta de Bárcenas en el Dresdner Bank y dos registros de asientos de entrada en la supuesta caja B del PP. Así, el ingreso en Suiza de 30.050,61 euros el 31 de enero de 2001 podría coincidir con la entrada anotada ese mismo mes en los papeles de Bárcenas a nombre de “Ceciclio Sanch. (Aguas)”, de FCC, por importe de cinco millones de pesetas. El otro indicio para el magistrado es la posible correlación entre el ingreso de 120.000 euros realizado el 30 de junio de 2003 en la misma cuenta y la anotación el 25 de junio en la contabilidad manuscrita de una entrada por esa misma cantidad a nombre de “M. Contreras”.
Estos dos puntos alimentan la tesis que ha mantenido el PP de que Bárcenas se aprovechó de su puesto en la tesorería del partido para quedarse con el dinero que recibía de empresarios. Sin embargo, todos los demás indicios desbaratan esa teoría y apuntan a la existencia de una caja B con la que presuntamente funcionaba la organización y sus dirigentes.
3. El sucesor de Bárcenas en la gerencia de Génova 13 reconoció ante el juez que recibió los 12.000 euros en billetes de 500 que figuran a su nombre en los papeles de la supuesta contabilidad B del partido (uno de 6.000 euros en abril de 2007 y otro por el mismo importe en junio de 2008). “Yo veo que me pagan un dinero que no se declara. Entiendo que es dinero de los donativos que no declaran”, dijo en la Audiencia Nacional.
4. Otro testimonio que dio validez a los pagos en B fue el del presidente del Senado, Pío García Escudero, que admitió que la anotación realizada a su nombre por el ingreso de un millón de pesetas en las arcas de la organización en 2001 era verídica. El dirigente popular explicó que formaba parte de la devolución de un préstamo de cuatro millones de pesetas que el PP le había dado para rehabilitar su vivienda tras un atentado. García Escudero aseguró que nunca pidió ni le dieron un recibí ni por el préstamo ni por las devoluciones porque “había una relación de confianza” y señaló que no lo declaró ante Hacienda porque no sabía que debía hacerlo.
5. El dirigentes del PP navarro Calixto Ayesa reconoció ser el perceptor de los 3,9 millones de pesetas que figuran en diversas anotaciones entre 1991 y 1992 a nombre de Jaime Ignacio del Burgo. Explicó que se trataba de una compensación por la obligatoriedad de abandonar su consulta mientras ocupaba un cargo público. Del Burgo implicó a José María Aznar en el régimen de sobresueldos en el PP al decir ante el juez que fue el expresidente el que autorizó el pago de 600.000 euros a Ayesa cuando entró en el Gobierno navarro.
6. El análisis de los documentos incautados durante el registro de la oficina del arquitecto Gonzalo Urquijo, encargado de la reforma de la sede del PP en la calle Génova, llevó a la Policía a afirmar que existía una “correlación directa” entre las facturas de Unifica y las anotaciones de pagos realizados a Urquijo. A partir de ese informe de la UDEF, Ruz señaló la presunta existencia en el partido que preside Mariano Rajoy de “una cierta corriente financiera de cobros y pagos continua en el tiempo, al margen de la contabilidad remitida por el Partido Popular al Tribunal de Cuentas”.
7. La Policía también avaló la información publicada en eldiario.es que apuntaba la coincidencia de las donaciones anotadas por Bárcenas recibidas por empresarios y la adjudicación de obras millonarias por administraciones gobernadas por el PP. El informe defendió que las donaciones de algunas empresas apuntadas por el extesorero Luis Bárcenas coinciden con “una concentración (de adjudicaciones) en un momento determinado”.
8. Las donaciones anotadas por Bárcenas aparecen troceadas en la contabilidad oficial que el PP presentó ante el Tribunal de Cuentas, según El País. Los ingresos presuntamente realizados por los empresarios infringen la ley de financiación de partidos políticos porque algunas superaban el límite legal y porque las empresas tenían contratos con la Administración.
9. Los papeles de Bárcenas coinciden, además, con la contabilidad incautada a la red Gürtel. Los primeros recogen un ingreso de 21 millones de pesetas realizado por Pablo Crespo en mayo de 1999 que figura -coincidiendo en fecha y cantidad- con la documentación incautada en 2009 al número dos de Francisco Correa, que refleja un pago a la “sede nacional” en concepto de “pago deudas pendientes”. Esta correlación es uno de los indicios en los que se basó el juez Pablo Ruz para quedarse con la investigación de la presunta contabilidad irregular del PP como una pieza separada del caso Gürtel.
10. Otra coincidencia que utilizó Ruz para asumir la instrucción del 'caso Bárcenas' fue la documentación del PP gallego relativa a las campañas electorales que se encontró en la casa del contable de la trama corrupta, José Luis Izquierdo. Para la Policía, la entrada de nueve millones de pesetas (54.000 euros) en octubre de 1999 procedentes de Alfonso García Pozuelo (Constructora Hispánica) era “compatible” con las anotaciones que hizo Bárcenas en 2000 por un importe de 12 millones de pesetas (72.000 euros).
11. La última “conexión” -en la que también se basó Ruz para iniciar la instrucción que ha puesto en el punto de mira las cuentas del PP- fue la entrega de 600.000 euros por parte García Pozuelo a la trama Gürtel y que se repartieron entre los partícipes, según la documentación intervenida, como “pago por una comisión por adjudicación de contrato”. De ese dinero, 60.000 se los quedó el entonces presidente de Hispánica. Los papeles de Bárcenas recogen un ingreso por ese importe de manos del constructor tan solo una semana más tarde.