Los integrantes de la Junta de Gobierno del Colegio de Procuradores de Madrid han entregado hoy la Medalla de Honor de Oro de esta institución a Felipe VI, en reconocimiento de sus méritos personales y los de la Corona, “garante de la democracia” y “defensora de la justicia y la igualdad”.
Don Felipe ha recibido a los 19 representantes de la Junta de Gobierno en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, donde ha recibido la medalla de manos del decano del Colegio, Gabriel María de Diego Quevedo, y ha posado junto a todos sus invitados para los medios gráficos antes de reunirse con ellos a puerta cerrada.
La entrega de la medalla al Rey coincide con la celebración del 175 aniversario del colegio, que conmemora la concesión por la Reina Isabel II en 1841 del convenio entre los procuradores de los Tribunales superiores e inferiores de Madrid que dio lugar a la fundación de esta institución.
Durante la audiencia, De Diego ha recordado a Felipe VI que fue su bisabuelo Alfonso XIII quien otorgó al Colegio el título de “Ilustre” y ha destacado la importancia de la labor de los procuradores “en la asistencia jurídica gratuita a los más desfavorecidos, a las víctimas de violencia y de delitos de odio”, según ha informado la propia institución en un comunicado.
En este contexto, ha subrayado que los procuradores desarrollan “una función pública de auxilio judicial que implica un gran componente social” y “contribuye a que el ciudadano perciba la Justicia como un sistema moderno, ágil y efectivo que dé cumplida respuesta a su demanda ante los Tribunales.”
“En esa labor diaria por conseguirlo y lograr el Estado del bienestar, la Corona es parte fundamental, pues es garante de la democracia, defensora de la justicia y la igualdad, valores que contribuyen a fortalecer nuestro Estado de derecho”, ha añadido el decano de los procuradores madrileños.
El Colegio, cuyos orígenes históricos se remontan a una hermandad constituida en 1574, decidió entregar al Monarca su Medalla de Honor, en la categoría de Oro, por sus méritos personales y por los de la Corona Española en relación a esta profesión, así como por la vinculación “durante siglos” de la Casa Real con el Ilustre Colegio de Procuradores de Madrid.