El histórico juicio por genocidio y crímenes de guerra contra el general golpista guatemalteco José Efraín Ríos Montt y su exjefe de Inteligencia Militar, José Rodríguez, comenzó hoy en un tribunal penal de Guatemala.
“No puedo hablar porque cualquier cosa que diga la van a usar en mi contra”, dijo a los periodistas Ríos Montt antes de que la jueza Jazmin Barrios, presidenta del Tribunal que le juzgará, diera por iniciado el juicio, tras rechazar una serie de recursos de la defensa que pretendía detener el proceso.
El abogado Francisco García Gudiel, quien poco antes del inicio del proceso asumió la defensa de Ríos Montt, interpuso sin éxito seis recursos judiciales para persuadir al tribunal de suspenderlo.
Ríos Montt y Rodríguez deberán responder durante el juicio por la muerte de 1.771 indígenas de la etnia ixil entre marzo de 1982 y agosto de 1983, período en el que el primero gobernó de facto el país y el segundo fue jefe de Inteligencia Militar.
Las muertes se produjeron durante operativos del Ejército enmarcados en la guerra civil que vivió Guatemala entre 1960 y 1996, que causó unos 200.000 muertos.
Tras la apertura oficial del juicio oral y público, la presidenta del tribunal concedió la palabra a la Fiscalía para que formalizara la acusación.
Durante más de 20 minutos Orlando López, jefe de la Fiscalía de Derechos Humanos, explicó al tribunal los argumentos que expondrá a lo largo del juicio y que, sostuvo el fiscal, comprueban los delitos de genocidio y crímenes de guerra de los que se acusa a los generales retirados.
“Agradezco a los sobrevivientes y a las víctimas del grupo étnico ixil por haber esperado a que este día llegara para que se hiciera justicia. Se inicia hoy una de las fases más importantes en relación a los hechos que ocurrieron hace 30 años”, indicó López.
Cientos de sobrevivientes, familiares de las víctimas y activistas se congregaron este martes en las afueras de la Corte Suprema a la espera del inicio del juicio contra Ríos Montt, de 86 años.
Durante el proceso “vamos a probar que durante el gobierno de Ríos Montt se produjeron muertes, violaciones, desplazamientos, bombardeos, con el objetivo de destruir al grupo étnico Ixil”, dijo el fiscal a la jueza.
Como resultados de esos hechos, añadió López, “como mínimo se causó la muerte de 1.771 indígenas ixiles, de los cuales 249 han sido exhumados y 179 identificados”.
En silencio y con la mirada perdida, Ríos Montt escuchó las acusaciones de la Fiscalía, mientras que Rodríguez, solo, sin nadie con quien compartir su sentir, fijaba su mirada en un grupo de mujeres ixiles familiares de las víctimas que se encontraban en la primera fila de la sala.
El histórico juicio, el primero que se realiza en Guatemala contra de un ex jefe de Estado por genocidio y crímenes de guerra, podría prolongarse durante varias semanas, según han señalado juristas locales.
La Sala de Vistas de la sede judicial fue abarrotada este martes por decenas de periodistas locales y extranjeros, diplomáticos, representantes de organizaciones internacionales de derechos humanos y observadores.