La comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre el espionaje a Luis Bárcenas realizado supuestamente por el Ministerio del Interior cuando gobernaba el PP –la conocida como Operación Kitchen– ha aprobado en su reunión de este martes citar como compareciente al consejero de Justicia e Interior de la Comunidad y máximo responsable de Justicia del PP, Enrique López.
Se trata del nuevo nombre que se añade al listado de comparecientes ya previstos anteriormente, y entre los que están el exlíder del PP, Mariano Rajoy, la exsecretaria general, María Dolores de Cospedal, el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz –que está imputado y será juzgado por su implicación en la trama–, y el exdirector de la Policía Ignacio Cosidó. “Estoy muy sorprendido, desconozco la razón por la que han pedido mi comparecencia. Si finalmente tengo que comparecer, me enteraré de qué me quieren preguntar, desconozco la razón, ahora mismo únicamente sorpresa”, ha asegurado López, al ser preguntado por esta citación.
Finalmente la comisión ha aprobado los listados presentados por el PSOE y el PNV y ha rechazado el planteado por Unidas Podemos, que incluía como compareciente al actual líder del PP, Pablo Casado. Sí tendrán que declarar, por segunda vez, tanto Cosidó, como el excomisario Villarejo –al que se sitúa en el centro de la trama– y el también excomisario Enrique García Castaño. Estos dos últimos serán los primeros en declarar en la comisión, el próximo día 20.
Vox, EH Bildu y Junts habían solicitado la comparecencia de la exvicepresidenta primera del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, pero sus listas han sido rechazadas por la mayoría de la comisión de investigación, que se ha reunido a puerta cerrada.
Unidas Podemos también solicitó su comparecencia en enero pero ahora se había limitado a reclamar la de quien fuera su jefa de Gabinete, María González Pico, que tampoco ha salido adelante. Otro de los nombres más solicitados era el del ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, al que apuntaron Unidas Podemos, EH Bildu, Vox y Junts, pero que tampoco tendrá que comparecer finalmente en el Congreso.
Malestar de Unidas Podemos con el PSOE
Fuentes de Unidas Podemos han asegurado no entender “por qué el PSOE se ha negado a llamar a Pablo Casado”. El grupo parlamentario considera que “al ser Casado el líder de los populares inmediatamente después de Mariano Rajoy podría ofrecer a los diputados y diputadas explicaciones sobre la gestión que llevo a cabo al llegar a la presidencia; esto es: o no investigó, depuró y limpió lo ocurrido en su partido durante esta trama, y, por ende, debe dar explicaciones de su inacción, o sí lo hizo y, por tanto, podrá informar a los parlamentarios de lo que encontró y lo que llevó a cabo para depurar su partido”.
Además, añade el grupo confederal, “cabe recordar que Pablo Casado llegó a presidencia de PP con los votos de los compromisarios de Cospedal e incluso incorporó en su ejecutiva a Fernández Díaz, dos personas presuntamente implicadas en esta trama”.
A su vez, el grupo confederal había pedido la comparecencia de representantes de Medios de Comunicación que tuvieron un papel importante en la comisión Kitchen, como es el caso de Mauricio Casalls, adjunto a la presidencia de Atresmedia Corporación, que, según los indicios, ejercía de intermediario entre Rajoy y Bárcenas.
También es el caso de Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta. Ambos, según Unidas Podemos, “tuvieron un papel relevante en la pata mediática de la trama Kitchen en lo que se conoce como 'La guerra de los comisarios'. Villarejo y su círculo cercano empezaron –cuando estalló la trama Kitchen– a poner el foco y emitir información en los medios contra otros comisarios de la trama Kitchen, gran parte a través de Inda y Urreitztieta, lo que fue determinante para el conocimiento público de la trama Kitchen”, zanjan.