El Partido Popular, Ciudadanos y PSOE han llegado a un acuerdo para cerrar en falso la comisión de investigación sobre el uso partidista del Ministerio del Interior en los tiempos del ministro Jorge Fernández Díaz. Los tres grupos han pactado incluir la comparecencia del exdirector general de la Policía, Ignacio Cosidó, como broche final a una investigación que deja fuera a los protagonistas que más información manejan: los ex comisarios José Manuel Villarejo y Eugenio Pino, antiguo Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, y su jefe de gabinete José Ángel Fuentes Gago.
Mientras que PP y Ciudadanos se han abstenido en la votación de la petición de Cosidó, ambos grupos más el PSOE han sumado la mayoría para vetar que se pueda llamar a los agentes a declarar en el Parlamento.
Cosidó comparecerá el martes 6 de junio a las 15:00. Hasta el momento los únicos dos comparecientes habían sido el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el exdirector de la Oficina Antifraude Catalana (OAC) Daniel de Alfonso, cuyas declaraciones no esclarecieron demasiado sobre las investigaciones de la 'policía política' contra el proceso soberanista y Podemos.
El diputado del PSOE, Antonio Trevín, aseguró que con “la tercera comparecencia se solventan la mayoría de peticiones de información. Hemos conseguido un punto muy importante. Todas las personas de la camarilla de la policía política dependían de Ignacio Cosido. Conocía todos lo movimientos, las visitas a jueces y fiscales, con esta comparecencia se va a clarificar un elemento fundamental”. Realmente el PSOE ha hecho un doble juego ya que nunca ha querido que los agentes acudieran a la comisión a declarar.
La comisión también ha acordado dos prorrogas, una hasta el final del periodo de sesiones, que acaba el 30 de junio, y otra hasta diciembre. La decisión se va a votar en un pleno extraordinario este miércoles, cuando finalice el pleno de Presupuestos.
Durante todo el día se han cruzado acusaciones sobre vetos de comparecencias e intentos por cerrar la comisión. Ante esta situación todos los grupos parlamentarios salvo el PP y Ciudadanos habían solicitado celebrar un pleno extraordinario en el Congreso que permita una prórroga hasta diciembre.
El pasado mes de abril todos los partidos acordaron por unanimidad ampliar los trabajos de la comisión hasta final de año, pero durante la mañana PP y Ciudadanos impidieron que el pleno lo debata y se vote la prórroga antes del 8 de junio, día en el que concluía en mandato de lo comisión.
Ante la posibilidad del cierre sin más comparecientes el presidente de la comisión, Mikel Legarda, del PNV, avisó que las comparecencias se deben pedir con 15 días de antelación pero la Ley Orgánica de comparecencias en comisiones, en su artículo 2.2, permite por cuestiones extraordinarias rebajar ese periodo a tres días, lo que permitiría llamar a más personas.
Legarda recordó que “todos estaban a favor de prorrogar la comisión. Había un acuerdo de caballeros del que se han descolgado el PP y Ciudadanos. El PP siempre se opuso a la comisión pero Ciudadanos nunca se ha manifestado en contra, no entendemos su posición”.
Uno de los puntos de desencuentro fue la petición de comparecencia del exministro del Interior socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, por parte de Unidos Podemos. El diputado del PSOE, Antonio Trevín, subrayó antes de la reunión de la comisión que está se debería centrar en la época del ministro Jorge Fernández Díaz.
El diputado del Partido Popular, Carlos Rojas, achacó el lío político alrededor de la comisión “a la falta de capacidad de trabajo” de Unidos Podemos en la Cámara Baja, que tras tres meses “se han dedicado a la algarada” y no han logrado “sacar nada” de un tema que es “solo confrontación política”. Rojas añadió que estarían a favor de apoyar que los trabajos de la comisión “se prorroguen por un mes”.
Con un discurso difícil de entender, el diputado de Ciudadanos Miguel Gutiérrez, acusó al PSOE de cambiar de opinión porque “había una mayoría formada por Ciudadanos, PP y los socialistas para cerrar ya esta comisión” ya que con los dos comparecientes era suficiente, a pesar de que admitió seguidamente que Ciudadanos apoyó con el resto de partidos la ampliación de la prorroga. Más tarde, Gutiérrez señaló que si la mayoría pedía más comparecientes en la comisión no los vetarían.
Sin embargo, fuentes de la formación que lidera Albert Rivera habían apuntado que el motivo real para el cierre de la comisión era el peligro que podría suponer para el Estado la declaración en sede parlamentaria de los excomisarios Villarejo y Pino, especialmente del primero de ellos. Con el acuerdo final, PP y Ciudadanos ceden a la petición del PSOE para que acuda Cosidó y los tres partidos vetan la comparecencia de los agentes de la policía.