“La decisión es un golpe a la vía Llarena, que se inventó que hubo violencia --en Cataluña-- para justificar una inexistente rebelión”, ha dicho en rueda de prensa desde el Parlament, donde ha pedido que la Fiscalía General del Estado retire las acusaciones de rebelión contra líderes soberanistas encarcelados.
Alamany ha criticado que fue el Gobierno del PP quien “inició la judicialización” contra el proceso soberanistas, y ha asegurado que esto no ha aportado ninguna solución, por lo que ha instado al Gobierno del PSOE a rectificar y apostar solo por el diálogo político.