Un juzgado de Sevilla ha condenado por lo civil a Raúl Alfonso, youtuber de extrema derecha conocido como 'Un Murciano Encabronao', por difamar al secretario general de Facua, Rubén Sánchez, en varios vídeos con miles de visitas. Vídeos en los que se inventaba cosas como que consumía y compraba cocaína con el dinero de las subvenciones de la ONG de defensa de los consumidores. La sentencia le obliga a pagar 30.000 euros a Sánchez como indemnización además de a borrar esos vídeos y difundir su condena “desde sus canales con la misma repetición con la que se difundieron las expresiones que atentaron al honor e intimidad” de Rubén Sánchez.
El youtuber 'Un Murciano Encabronao' adquirió fama durante la pandemia de coronavirus, momento en que se convirtió en uno de los colaboradores habituales de Estado de Alarma TV, canal de Javier Negre. En los últimos años, YouTube ha cerrado un canal donde tenía más de 100.000 seguidores y en la actualidad tiene otro con casi 35.000.
Entre 2021 y 2022, Alfonso afirmó en más de 30 ocasiones que Rubén Sánchez consume cocaína, y que incluso usaba subvenciones de la ONG de la que es secretario general para comprar la droga. Refiriéndose a él de forma constante como “Farlopín”, haciendo gestos de estar esnifando y repetirlo en diversos vídeos y textos tanto en YouTube como en Facebook.
Un juzgado de Sevilla ha estimado de forma íntegra la demanda que interpuso Rubén Sánchez y considera que “lo cierto que se produce una vulneración del derecho al honor” con todas estas expresiones visualizadas por miles de personas que seguían entonces el canal de este influencer de la esfera de la extrema derecha española. Expresiones “claramente ofensivas e innecesarias para el ejercicio del derecho de información” que, explica esta sentencia, “nada aportan al interés general”.
Todas esas afirmaciones e insinuaciones fueron “claramente atentatorias al derecho al honor” y además fueron vertidas en sus redes sociales, “que proporcionan ganancias económicas” a 'Un Murciano Encabronao'. Por eso la magistrada considera “justificada y razonable” la indemnización de 30.000 euros que solicitaba Rubén Sánchez.
La condena, que todavía puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Sevilla y posteriormente al Tribunal Supremo por la vía civil, no se ciñe solo a la reparación económica: también obliga al youtuber ultra a difundir su condena. Lo tiene que hacer, según el fallo, “desde su canales en la redes sociales con la misma repetición con la que se difundieron las expresiones que atentaron al honor y la intimidad del actor”. También a pagar las costas del proceso, que según ha afirmado el propio Sánchez ascienden a más de 10.000 euros.