El Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid ha condenado a Julio Ariza, empresario mediático clave en el crecimiento de Vox, a pagar 4.492.011,31 euros por el concurso de acreedores de Intereconomía, la cadena referente de la ultraderecha. Ariza, además, no podrá administrar bienes ajenos durante dos años, según el fallo, que ha adelantado El Español.
La administración concursal de Intereconomía había solicitado que se calificara el culpable del concurso de acredores y el juzgado madrileño ha establecido que Julio Ariza cometió una gestión imprudente que arruinó la cadena. En 2015, el Grupo Intereconomía se declaró en concurso de acreedores por no poder hacer frente a pagos y deudas de las empresas que lo integraban: el periódico La Gaceta y el canal de TDT Intereconomía TV.
La sentencia recoge que la situación del grupo era ya insostenible en 2013 y, pese a ello, Ariza no declaró el concurso de acreedores hasta marzo de 2015. “Fue, precisamente, la falta de presentación del concurso por parte del órgano de administración lo que llevó a la agravación de la situación de insolvencia, situándose el pasivo exigible al cierre de 2013 en 40.323.262,78 euros, e incrementándose a cierre de 2014 hasta situarse en 44.815.274,09 euros, habiéndose agravado la insolvencia en 4.492.011,31 euros”, recoge el fallo.
Los vínculos entre Vox e Intereconomía trascienden la ideología. Macarena Olona, exportavoz parlamentaria de Vox, asegura que el partido se ha convertido en “un plan de pensiones” para su líder, Santiago Abascal, e Intereconomía. Olona denuncia que el partido de extrema derecha ha desviado en los últimos años casi 11 millones de euros a la fundación Disenso, que preside también Abascal, y a la empresa Tizona Comunicación, propiedad de Kiko Méndez-Monasterio (asesor personal del presidente de Vox) y de Gabriel Ariza, hijo de Julio.