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El rechazo de Podemos tumba en el Congreso la reforma del subsidio de desempleo

Alberto Ortiz / José Enrique Monrosi / Aitor Riveiro

10 de enero de 2024 14:50 h

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Podemos ha mantenido el pulso hasta el final con el Gobierno y ha forzado la derogación del decreto del Ministerio de Trabajo que reformaba el subsidio de desempleo. El Congreso ha tumbado esa medida con los 176 votos en contra del PP, Vox, UPN y los diputados del partido que lidera Ione Belarra. Junts, que ha mantenido la incógnita hasta el último minuto, finalmente se ha ausentado de la votación.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, había avanzado pasado el mediodía que habían registrado su voto en contra del texto con el que Trabajo modificaba el subsidio de desempleo. El partido había denunciado que esa reforma suponía un “recorte” para las personas de más de 52 años. Trabajo negaba esa consideración y las negociaciones han fracasado finalmente sin que se hayan movido las posiciones iniciales. 

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha calificado la decisión de ese partido de “incomprensible” y gran “irresponsabilidad”. “Es incomprensible que Junts y Podemos voten 'no' junto a la extrema derecha y el PP”, ha dicho en una entrevista a Onda Cero antes de conocer el cambio de postura de última hora de los de Carles Puigdemont.

En unas declaraciones a los medios en los pasillos del Senado -donde se celebra este miércoles el Pleno del Congreso por unas obras programadas en la Cámara Baja- la secretaria general de Podemos ha anunciado la doble decisión de su partido. “El Gobierno no se ha comprometido a retirar el recorte. No tenemos nada por escrito”, ha dicho para justificar su rechazo a ese decreto, que confirma la primera derrota parlamentaria del nuevo Ejecutivo escasas semanas después de la investidura de Pedro Sánchez.

Al caer este decreto, se pierden una serie de medidas que incluía la reforma. Entre las más destacadas figuran: el aumento de la cuantía del subsidio a los 570 euros al mes (desde los 480 euros actuales), la eliminación del mes de espera entre la prestación y el subsidio, la posibilidad de compatibilizar un empleo y cobrar parte del subsidio, así como la protección de nuevos colectivos –menores de 45 años sin cargas familiares y eventuales agrarios– mientras que otros (personas salidas de prisión, RAI, subsidio extraordinario de desempleo) se extinguen y son derivados al ingreso mínimo vital. 

Este tercer decreto incluye otras medidas que ya han entrado en vigor y que quedarían anuladas. Una de ellas es la universalización del derecho a acumular el permiso de lactancia en jornadas completas, con el que el Gobierno pretende transponer la Directiva europea de conciliación (sobre la que ya ha tenido un aviso de Bruselas). También la prioridad aplicativa de los convenios colectivos autonómicos sobre los estatales, promesa del PSOE al PNV, siempre que estos resulten más beneficiosos para los trabajadores. 

El punto de conflicto en este decreto ha sido desde el inicio lo que Podemos consideraba un “recorte” para las personas mayores de 52 años, algo que Trabajo negaba. La pugna sobre ese punto se produce apenas semanas después de la ruptura de los de Belarra con Sumar, en un momento en el que ambas fuerzas políticas mantienen un enfrentamiento que amenaza con afectar a toda la legislatura.

A finales de año, tras intensas negociaciones entre Trabajo y Economía, el departamento de Yolanda Díaz logró el consenso dentro del Ejecutivo para sacar adelante la revisión del sistema asistencial de desempleo, que cubre a unas 800.000 personas y aumenta las cuantías a los 570 euros al mes para nuevos beneficiarios. También incluía otras medidas como el aumento de los beneficiarios.

La reforma mantiene la ayuda en el 80% del Iprem (480 euros) para las personas mayores de 52 años. Pero rebajará progresivamente la base de cotización para la jubilación para ese sector del siguiente modo: será del 120% en 2024; del 115% en 2025; del 110% en 2026 y del 105% en 2027. Si la ayuda fuera concedida antes del 1 de junio de 2024, la base de cotización seguirá siendo del 125%, como hasta ahora. El subsidio será de 570 euros en los seis primeros meses para la mayoría de las prestaciones, de 540 en los seis siguientes y desde entonces quedaría en 480.

Podemos entendía que este es un “recorte” que no podían aceptar, tal y como argumentaban desde hace días. En Trabajo, sin embargo, rechazan que se trate de un recorte. Fuentes del ministerio afirman que cuando se subió la cotización de mayores de 52 a un 125% se hizo para compensar el SMI que existía antes de 2018. Ahora que ese salario mínimo es el doble a raíz de las sucesivas subidas aprobadas por el Gobierno progresista en el caso de mantener ese 125% de cotización se daba la situación de que hay personas que cotizan más cobrando el subsidio que otras que están trabajando, explica el equipo de Yolanda Díaz.

Podemos vota a favor del decreto anticrisis

Podemos sí ha votado a favor del paquete de medidas para paliar los efectos de la crisis derivada de la guerra de Ucrania después de alcanzar un acuerdo con el Gobierno para prorrogar la prohibición de los desahucios a familias vulnerables hasta 2028. Podemos había amenazado con rechazar también ese decreto si no se incluían dos propuestas suyas para limitar los precios del alquiler y de los alimentos, dos medidas que PSOE y Sumar se han comprometido a negociar más tarde con la tramitación del decreto como proposición de ley.

“Me alegro de poder comunicarles que hemos alcanzado con el PSOE un acuerdo para apoyar el decreto del escudo social. Para ello hemos acordado prorrogar hasta 2028 la suspensión de los desahucios hipotecarios de familias vulnerables y también que este decreto se va a tramitar como proyecto de ley en los próximos seis meses”, anunciaba Belarra.

Pero a pesar del voto afirmativo de Podemos a ese decreto y al tercero que se debatía hoy, que contiene medidas para reformar el sistema de justicia, quedaba la duda de si Junts apoyaría finalmente esas tres medidas. Aunque no develó su decisión, poco antes de que terminase el límite de la votación, su portavoz, Míriam Nogueras, arremetía durante su turno de palabra en el debate contra la forma de negociar del Gobierno y contra el contenido mismo de los decretos, y esbozaba el rechazo de su grupo. “No podemos acompañarlos en este error. Hagan un real decreto sin trampas y tendrán nuestros votos. Háganlo pactando con Junts y tendrán nuestros votos”, ha reclamado.

En el Congreso, algunos diputados daban por hecho que el Gobierno ha perdido la votación. El diputado de Sumar Íñigo Errejón y la portavoz adjunta de ese grupo Aina Vidal aseguraban por la tarde que si ese escenario se confirmaba sería una “gran irresponsabilidad” por parte de Podemos, Junts, y la derecha y la extrema derecha. “El voto compartido en contra del PP, Vox, Junts, Podemos y UPN ha dejado caer el conjunto de medidas sociales que se traían hoy al Congreso. Es una profunda irresponsabilidad. Las medidas que hoy llegaban aquí son medidas buenas para todos los españoles hayan votado lo que hayan votado y Sumar va a seguir trabajando para sacarlas adelante”, ha dicho Errejón.

Sin embargo, Junts finalmente se ha ausentado de la votación para facilitar la convalidación de los decretos tras una negociación in extremis con el PSOE. Es lo que ha pasado con el ómnibus, que ha quedado aprobado por 172 votos a favor y 171 en contra; el plan era el mismo para el paquete de medidas del escudo social, pero el error de un diputado de Sumar ha frustrado los planes y la votación ha quedado en empate, por lo que deberá repetirse en cuestión de minutos.

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