Carmen Moraga

8 de septiembre de 2020 22:16 h

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Santiago Abascal no acaba de ver apaciguada la vida interna de la formación que el exdirigente del PP lidera con mano férrea. El sector crítico de Vox sigue creciendo ante “la falta de democracia interna” que aseguran que demuestra la dirección nacional, lo que está motivando, según denuncian, la pérdida “a chorros” de afiliados desde hace meses. Especialmente en Catalunya donde la formación de extrema derecha acaba de designar como candidato a la Generalitat al diputado Ignacio Garriga, cuyo primo, Juan Garriga, vuelve a presentarse a coordinador de Vox Barcelona con la sorpresa de que ya tiene al menos dos rivales que quieren disputarle el cargo.

Barcelona es una de las 19 provincias en las que el partido de extrema derecha celebrará primarias para renovar sus Comités Ejecutivos (CEP) ya que los estatutos, tras su última y reciente reforma, establecen que solo se convocarán en aquellas provincias que cuenten con más de 500 afiliados. Antes solo hacía falta tener 50. El Comité Ejecutivo Nacional de Vox aprobó la semana pasada abrir este proceso interno en Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia, Alicante, Málaga, Sevilla, Asturias, Toledo, Zaragoza, Cádiz, Baleares, Granada, Almería, Palma, Córdoba, Valladolid, Cantabria y Jaén.

En el resto de las provincias no habrá primarias y seguirán dirigidas por las gestoras nombrada 'a dedo' desde Madrid. El proceso concluirá el próximo 24 de septiembre tras el escrutinio general del voto –que será telemático– y la proclamación de resultados definitivos será el 4 de octubre.

Los críticos creen que la dirección nacional ha elegido precisamente estas fechas porque posiblemente coincidirán con el debate de la moción de censura que el líder de la formación de extrema derecha anunció contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y toda la atención de los medios de comunicación se centrará en ese tema y no en los conflictos internos que puedan generarse en estas primarias.

Pero en Barcelona los sectores críticos –que no están unificados– ya están en pie de guerra y han presentados al menos dos candidaturas alternativas a la oficialista que representa Juan Garriga, que opta de nuevo a dirigir el Comité Ejecutivo Provincial con un equipo continuista en el que está la tesorera de Vox Barcelona, Monica Lora, y Juan Cremades, entre otros.

Garriga está procesado y a la espera de juicio junto a otros cargos de Vox por un presunto delito de incitación al odio por haber repartido propaganda contra los inmigrantes musulmanes en varias poblaciones durante las elecciones municipales de 2011, cuando estaban aún en la Plataforma per Catalunya (PxC), un partido catalán xenófobo ya desaparecido dirigido por Josep Anglada. La Fiscalía ha pedido absolverlos pero la acusación particular, que ejerce el letrado Hilal Tarkou en nombre de la asociación Watani, pide para cada uno de ellos cuatro años de prisión.

Una de estas candidaturas alternativas la lidera Jesús Rodríguez Pachón, coordinador de Vox en Tarrasa, que se presenta abanderando 'Vox Plus Ultra'. Es abogado y según explica en su cartel de presentación, de lo que más orgulloso se siente “es de haber sido Guardia Civil durante 15 años”. Además, destaca el trabajo que ha hecho durante su mandato impulsando desde 2018 “la agrupación de afiliados y simpatizantes más numerosa de todas en Cataluña –con Ñ de España–”, o volver a “rendir homenaje en la vía pública a nuestra Bandera Nacional y Constitucional en los aniversarios del 6 de diciembre”. Y también el hecho de que “después de 40 años se haya vuelto a ver la bandera de España en plena rambla el día de San Jorge”.

Sus simpatizantes elogian que se presente asegurando que “sobran los personalismos” y denunciando la perdida de afiliados que está sufriendo en la capital catalana la formación de extrema derecha: “el 50% desde el nombramiento de la gestora”. También creen que es un balance muy pobre que Vox solo cuente con una sola sede en toda la provincia de Barcelona en donde en las últimas generales obtuvieron 184.000 votos de los cuales “solo 143.700 fueron en Barcelona capital”. El propio candidato y este grupo de díscolos alertan del “juego sucio” que podría realizar el sector oficialista para garantizar la elección de Juan Garriga. “No es admisible que los coordinadores no hayamos tenido acceso a los datos de nuestros propios afiliados. Ello nos pone en una situación de desventaja”, lamentan.

Una de las propuestas de Rodríguez Pachón es el compromiso de que “todos los cargos orgánicos de Vox Barcelona pongan a disposición del partido sus declaraciones de bienes y rentas antes de cobrar un solo céntimo del mismo”, y que los cargos sean “mucho más accesibles a los afiliados”.

La otra candidatura alternativa la lidera Sayde Chaling-Chong García, que cuenta con el apoyo de la corriente llamada VoxHabla. Este “militante de raza negra”, como él mismo se ha presentado en numerosas ocasiones en Twitter, de procedencia cubana y ascendencia china, denunció en noviembre de 2019 que se sentía “timado, engañado y hasta discriminado” tras la designación de Monica Lora y otros dirigentes de Vox -antiguos “plataformos”, como denominan los críticos a los ex de la PxC-, imputados por aquella campaña de 2011 contra los inmigrantes. Ahora Sayde cree que ha llegado el momento de dar un paso adelante para devolver a la formación de extrema derecha a sus verdaderos orígenes, mucho más democráticos a su entender que los que práctica ahora.

Presiones y “amenazas” en Granada de Macarena Olona a afiliados críticos

VoxHabla es una corriente crítica que encabeza Carmelo González, el militante canario que fue destituido de su cargo como responsable de comunicación en Las Palmas después de anunciar que concurriría a las primarias para disputarle el cargo de presidente de Vox al mismísimo Santiago Abascal, aunque no logró recoger suficientes avales. González denunció que el partido no había respetado las normas y había habido opacidad en el proceso de elecciones internas.

Esta corriente, que se constituyó en asociación a finales de marzo, está dando la batalla en otras provincias como Murcia, Almería, Sevilla, Granada, Cádiz, Valladolid y Toledo, apoyando a candidatos alternativos. Según adelanta a elDiario.es Fernando Moya, vicepresidente y responsable de comunicación de VoxHabla, desde hace varios días les están llegando numerosas quejas y denuncias de irregularidades de estos aspirantes en las primarias. Entre otras cosas, les explican que no se están respetando los plazos para hacer campaña; o que desde la dirección nacional, cuyos dirigentes deben de ser neutrales, se está dando “apoyo descarado” a las candidaturas oficialistas. También se quejan de las dificultades con las que se están encontrando para la recogida de avales, cifradas en 10% del censo de Vox en cada provincia.

Pero según Moya, “lo más grave de todo son las presiones y amenazas que muchos afiliados y cargos están sufriendo. Hay coordinadores que están haciendo llamadas para que voten a los candidatos oficiales amenzándoles incluso con la pérdida de la afiliación si no lo hacen”, explica. Entre las denuncias, Moya destaca el comportamiento de Macarena Olona, diputada por Granada y secretaria general del grupo Vox en el Congreso. “Es lo mas sangrante que una diputada nacional se dedique a llamar personalmente por teléfono a los cargos para asegurarse que van a votar a la candidatura oficial advirtiéndoles de que de los contrario están muertos políticamente”. Este grupo piensa denunciar todas estas anomalías e irregularidades ante el Comité Electoral “en cuando se consumen las fechorías”, advierte Moya.

En Murcia, por ejemplo, hay varios militantes que se dieron de baja del partido y que después solicitaron su readmisión pero se han encontrado con que el partido tiene paralizados en Madrid sus expedientes, con lo cual no pueden votar en estas primarias tan esperadas. Uno de ellos es Carlos Márquez Sánchez, que abandonó la militancia en diciembre del año pasado y pidió su alta de nuevo posteriormente. Ahora denuncia a elDiario,.es que David Lucas, responsable territorial nacional de la zona este del partido, ha decido bloquear su readmisión antes del dictamen oficial de Garantías, “como acreditan dos pantallazos del chat en el que me lo adelantaron, que David Lucas ya tenía decidido que no iban a readmitirme”. Y no es el único caso que se conoce porque, según dicen los críticos, “hay muchos afiliados que se encuentran en la misma situación”, sufriendo las mismas presiones.