La confluencia de izquierdas y Adelante Andalucía pagan en escaños su división en dos candidaturas

Iñigo Aduriz

19 de junio de 2022 23:27 h

0

Las dos opciones a la izquierda del PSOE no lograron este domingo movilizar a su electorado en las elecciones al Parlamento de Andalucía y pagaron, especialmente en escaños, su división en dos candidaturas: Por Andalucía –la suma de Podemos, IU, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz–, y Adelante Andalucía, el partido encabezado por Teresa Rodríguez. Este domingo, la primera logró cinco escaños y la segunda, dos. Sumadas, se quedan en siete representantes, diez menos de los 17 que obtuvieron en 2018 antes de la ruptura de Rodríguez con Unidas Podemos y cuando concurrieron bajo la marca Adelante Andalucía.

La caída se produce tanto en porcentaje de voto como en escaños, pero es especialmente relevante en el número de representantes, algo directamente vinculado a que estas dos opciones de izquierdas hayan presentado dos listas en cada una de las ocho provincias andaluzas.

En 2018, la coalición unitaria Adelante Andalucía obtuvo el 16,19% de los votos y 17 escaños. Yendo por separado, la suma de Por Andalucía y Adelante Andalucía se queda, sin embargo, con el 12,31% de los apoyos, un 24% menos que hace cuatro años. Pero, en escaños, esa suma solo obtiene siete, un 59% menos que cuando concurrieron juntos.

Tras la debacle, la candidata de Por Andalucía, Inma Nieto, ha prometido a sus votantes que todos los integrantes del espacio harán “más robusta” la “unidad” de Podemos, IU, Más País y otras tres fuerzas políticas que representa la coalición. “El adversario ayer era la derecha, hoy es la derecha, y mañana será la derecha. Son sus políticas concentraran nuestros esfuerzos en la oposición”, aseguró.

“Amplia victoria de las derechas en Andalucía. Faltan aún los artefactos y las ideas del ciclo nuevo. Enhorabuena a quienes lo han dado todo para defender las ideas justas. Tropezarse, levantarse, aprender y hacerlo mejor”, agregó Íñigo Errejón, en un tuit.

Rodríguez pide “un nuevo periodo” de “entendimiento” en la izquierda

“A partir de ahora se puede reabrir un nuevo periodo en el que entendernos con el resto de las izquierdas desde nuestro propio espacio”, apuntó, por su parte, Teresa Rodríguez, haciendo alusión también a esa división con el espacio de Unidas Podemos. “Veníamos de una situación muy difícil, nos habían echado del grupo parlamentario”, recordó Rodríguez, que criticó a parte de las izquierdas que, a su juicio, deben hacer “examen de conciencia”: “Han puesto más esfuerzo en dejarnos fuera que en enfrentar a la derecha y extrema derecha”.

Con esas palabras, la candidata de Adelante Andalucía trataba de explicar que la foto de este domingo llega tras las sucesivas crisis que se han vivido en las izquierdas, también en esta comunidad. Primero fue la ruptura entre Unidas Podemos y la corriente Anticapitalistas encabezada por Rodríguez, que fue expulsada del grupo parlamentario de Adelante Andalucía en octubre de 2020, mientras estaba de baja de maternidad, por sus críticas a las políticas del Gobierno central.

Esa salida provocó una pelea por las siglas en los tribunales que acabó ganando Rodríguez, que se quedó con la marca Adelante Andalucía, que ante la convocatoria electoral descartó desde el principio volver a unir su destino a Unidas Podemos y ha concurrido por separado.

La creación de Por Andalucía estuvo, por su parte, marcada por los reproches entre Podemos e IU en la negociación de la candidatura y, sobre todo, por el error y las consecuencias económicas –principalmente, de acceso a subvenciones– que supusieron que finalmente la alianza encabezada por la aspirante a la Presidencia de la Junta Inmaculada Nieto se registrara sin el nombre de Podemos cuando apenas quedaban tres minutos para que concluyera el plazo para presentar coaliciones.

Los apoyos estatales

El resultado de este domingo en Andalucía refleja, además, que Unidas Podemos no ha conseguido rentabilizar en las urnas su acción en el Gobierno de coalición, igual que sucedió en febrero en las elecciones de Castilla y León, cuando pasó de dos a un solo escaño.

La coalición Por Andalucía contó desde el inicio con el apoyo de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que llegó a mediar entre Podemos e IU ante el conflicto surgido en el nacimiento de la coalición para tratar de mantener la unidad del espacio, y se involucró en la campaña participando en tres actos multitudinarios. Además, implicó la reconciliación de Podemos y Más País en una misma candidatura por primera vez tras el cisma de 2019 que provocó la ruptura entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, que acabó dejando Podemos y fundando el suyo propio.

En las dos últimas semanas, Por Andalucía trató de trasladar una imagen unitaria y Díaz compartió escenario con la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos Ione Belarra. El equipo de Díaz vio el experimento de Por Andalucía como un “primer paso” del proyecto que podría encabezar la también ministra de Trabajo de cara a las elecciones generales, si bien insiste en desligarlo de 'Sumar', el proceso de escucha que iniciará el 8 de julio en Madrid y que pretende relegar a las fuerzas políticas a un segundo plano para dar “todo el protagonismo” a la ciudadanía y a los movimientos sociales. El entorno de la vicepresidenta trata de desmarcar el mal resultado de la coalición, este domingo, del futuro proyecto político de la vicepresidenta.

A la espera de Yolanda Díaz

La dirección de Podemos, sin embargo, reconoce abiertamente que la debacle en Andalucía se interpretará como un primer fracaso de la titular de Trabajo, vista su implicación en la campaña. Su presencia en tres mítines ha triplicado la que tuvo en la de las elecciones de Castilla y León del pasado febrero.

Desde que se conoció la convocatoria electoral en Andalucía, Díaz ha ido dando los primeros pasos de cara a su candidatura estatal y anunció 'Sumar' ya en la precampaña. También aseguró en el primero de los mítines en el que estuvo presente, en Córdoba, estar dispuesta a “dar un paso para ganar España”. Su equipo insiste, no obstante, en que eso no significa que ya haya tomado la decisión de presentarse como candidata a la Presidencia del Gobierno, sino que simplemente refleja su “ilusión” por el proceso de escucha.