El Congreso ha aprobado los Presupuestos Generales del Estado para 2021, que ahora deberán tramitarse en el Senado. Si hay algún cambio en la Cámara Alta, deberá volver a pasar por el Pleno del Congreso. El trámite, en todo caso, concluirá sin sorpresas y antes de fin de año. El Gobierno ha logrado ampliar la mayoría con la que fue investido Pedro Sánchez el pasado mes de enero al obtener 188 y 187 votos, según los títulos y secciones, (uno y dos menos de los esperados, respectivamente) a favor de las cuentas públicas que sustituirán las de Cristóbal Montoro, vigentes desde 2018. De momento, no se sabe de qué grupos son los diputados que no han votado lo previsto.
La votación de este jueves es el punto y seguido de una tramitación vertiginosa que se ha acelerado precisamente para intentar tener los Presupuestos aprobados antes del final de 2020. En esta semana se han debatido y votado en el Pleno cientos de enmiendas de todos los partidos, algunas de las cuáles han modificado las cuentas públicas en contra del criterio del Gobierno, que ha perdido dichas votaciones. Previamente, se había producido el debate y votación en comisión, donde ya se anticipó la mayoría que podría arropar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos.
Pero la aparente debilidad del Ejecutivo de coalición se ha limitado a esas pequeñas modificaciones a través de enmiendas parciales. El conjunto del Presupuesto responde de forma casi completa al proyecto que pactaron PSOE y Unidas Podemos en el seno del Gobierno, que ha consolidado así una mayoría de una veintena de diputados más que hace 11 meses.
Este aumento de los apoyos ha llegado, principalmente, por los partidos catalanes (ERC y PDeCAT), y por EH Bildu, que votaron otra cosa en enero. O bien se abstuvieron, en el caso de los vascos y de ERC, o votaron en contra, en el caso del PDeCAT. La ruptura de Junts per Catalunya ha favorecido el cambio de posición de la parte más pragmática del independentismo catalán de derechas. “Algunos hemos asumido una responsabilidad que no es fácil ni cómoda”, ha señalado su portavoz, Ferrán Bel, en la tribuna. “Es un ejercicio de confianza, saben lo que algunos nos jugamos”, ha apuntado.
La cuestión catalana se posiciona así como central a partir de enero, máxime con las elecciones catalanas programadas para el 14 de febrero y un horizonte de vacunación generalizada que debería reducir el impacto. provocado por la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Bel ha señalado que Sánchez logró en enero el apoyo del 40% de los diputados de los partidos netamente catalanes. Este jueves, ese porcentaje ha subido al 75%. “Hay que ser valientes y firmes”, ha añadido, para zanjar: “La ultraderecha y la derecha les van a decir lo mismo hagan lo que hagan. Que votemos sí no significa que no haya que dar pasos en Catalunya”.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, también ha defendido la posición de su partido en la votación de estos días y en las negociaciones de las últimas semanas: “Si el coste de acabar con el 155 financiero, de lograr ayudas a autónomos, de evitar que se eche a la gente a patadas de sus casas, de dignificar los trenes para que la gente llegue a su trabajo y de gestionar el ingreso mínimo, es que nos llamen traidores, aquí estamos. Lo haríamos 450 veces más . Entre electoralismo y vida, siempre elegiremos vida. Siempre”.
Rufián ha insistido en la idea: “17 de los 23 diputados independentistas [catalanes] votan estos Presupuestos, además de los de EH Bildu. He aquí una mayoría. Basta de la política Calígula. Hacer lo que hemos hecho no nos hace menos independentistas, menos republicanos ni menos de izquierdas. Nos hace más útiles”.
Los dos grupos del Gobierno también han defendido el amplio acuerdo certificado este jueves en el Congreso. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha ironizado sobre los discursos de PP, Vox y Ciudadanos. “Hemos visto a los tres partidos de la foto de Colón muy alterados, muy desorientados y muy rabiosos. Y yo lo entiendo. No hay más que mirar los presupuestos que se van a aprobar”, ha arrancado su intervención. “Hay un aumento histórico del gasto público. Más del 50% en España. Para que me entiendan, señores del trío de Colón. En vez de sus recortes salvajes, nuestro refuerzo de los servicios públicos. En vez de Friedman, Keynes. ¿Cómo no van a estar ustedes rabiosos?”, ha añadido.
Echenique ha asegurado que los Presupuestos “inauguran también una nueva etapa política en España” y “consolidan una nueva mayoría parlamentaria que representa todo lo contrario que ustedes”, ha añadido en referencia a las derechas: “pluralidad, diálogo, justicia social y mirar al futuro”. “Una mayoría que supera holgadamente la mayoría absoluta de esta cámara y que está compuesta de nada menos que 11 partidos distintos y tejida mediante el acuerdo”, ha concluido.
La portavoz socialista, Adriana Lastra, ha cerrado el debate alabando una “negociación entre partidos de signo muy distinto: de izquierda, de centro, liberales ,regionalistas, nacionalistas y socialistas”. Un acuerdo logrado, ha dicho, al estar “menos preocupados por las encuestas y más por las propuestas”. “Ahí hemos sabido encontrarnos todos, menos las derechas”, ha lamentado.
Lastra ha zanjado: “Cada uno ha hecho su parte menos el PP y las derechas. No aportan nada a los Presupuestos más importantes de la historia de España. Casado empezó la pandemia haciéndose una foto ante el espejo y termina el año con una foto en un hospital sin médicos ni quirófanos”.