La vicepresidenta del Gobierno comparece en el Congreso en un pleno extraordinario para explicar la gestión del Open Arms, tras la petición de Unidas Podemos, Ciudadanos y PP. En su intervención ha querido destacar el trabajo de Salvamento Marítimo, asegurando que durante la crisis del buque español gestionado por la ONG, el 12 de agosto esta institución dependiente del Estado “atendía a 187” personas.
“Para este gobierno si todas las vidas son iguales, lo son también todas las vidas de los migrantes”, ha asegurado sobre su gestión, para alardear posteriormente de que han ayudado a “50.000 personas” con estos medios públicos. Asimismo, en relación al Open Arms, ha insistido en que en su último viaje “no ha pedido venir en ningún momento en puerto español”.
Comparar el número de personas salvadas por el buque de la ONG en esta última misión con las rescatadas por Salvamento Marítimo ha sido uno de los principales argumentos utilizados por el Gobierno en las últimas semanas para dar explicaciones sobre su gestión de la situación. Al mismo recurrió para responder a la lluvia de críticas por el bloqueo del buque español durante cien días en el puerto de Barcelona el pasado enero.
En su comparecencia, Calvo ha aprovechado para destacar la labor de su Ejecutivo en esta materia, asegurando que la curva de llegadas se había incrementando un 170% entre 2015 y 2018, la para reseñar posteriormente que durante el año en el que el PSOE ha estado al frente del Gobierno han conseguido reducir la cifra de fallecidos. Según los datos aportados en su intervención, en agosto del año pasado se contabilizaron 68 muertes frente a una en lo que va de mes.
La vicepresidenta ha subrayado que el Gobierno de Sánchez ha “incrementado recursos y dotaciones para salvar vidas en el Estrecho”. Sin embargo, el Ministerio del Interior español lleva meses dando pasos encaminados a aumentar el número de rescates llevados a cabo por Marruecos, y disminuir así la actividad de Salvamento Marítimo en la localización de pateras. El objetivo es frenar las llegadas de migrantes a España. En agosto del año pasado, el Ejecutivo creó la figura de un mando único operativo, un general de la Guardia Civil, para coordinar las actuaciones frente a la inmigración irregular en la zona del estrecho de Gibraltar. Con ello, las labores de Salvamento Marítimo están supeditadas a sus decisiones.
Paralelamente, los representantes sindicales de Salvamento Marítimo llevan meses alertando de la situación “insostenible” en la que se encuentra el servicio público de rescate. En julio del año pasado, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunciaba la puesta en marcha de una “tercera tripulación” para evitar “la sobrecarga” de los equipos. Sin embargo, estas tripulaciones comenzaron a reducirse desde el comienzo de 2019, tal y como denunciaron los representantes de los trabajadores.
En relación a los cambios de política migratoria ha recordado la gestión que realizaron del Aquarius: “Este Gobierno no tuvo 100 días, ni 100 minutos. Tuvimos que asumir de manera rápida, pero también decidida, una situación puntual que se solapa constantemente con la política cotidiana”.
En línea con el habitual discurso del Gobierno, Calvo también ha destacado la “cooperación” con los países terceros y ha recalcado la necesidad de “dotar con recursos” a Estados como Marruecos. Tras la promesa de millones de fondos por parte de la UE, desde agosto del año pasado, las autoridades marroquíes dieron la orden de desalojar las casas y los bosques de migrantes próximos a la frontera española. Las redadas, detenciones y traslados forzosos al sur del país han sido criticados por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.
Calvo reconoce que el puerto de Malta estaba cerrado
Sobre el Open Arms, Calvo ha defendido durante sus intervenciones la gestión del Ejecutivo de Sánchez destacando “nunca, en ningún momento”, pidió ir a un puerto español a pesar de que en otras operaciones de rescate optó por el de Barcelona o Algeciras (Cádiz) pese a no ser los más cercanos. Sin embargo, desde el momento en que se produjo el primer rescate el pasado 1 de agosto, el Gobierno español no contempló recibir el buque en España, por no tratarse del puerto “más cercano”. La tripulación de la ONG tampoco solicitó oficialmente el desembarco de los migrantes en España: buscaba hacerlo en el lugar más próximo, Italia, como marca la legislación.
Calvo ha enfatizado en que no fue hasta el pasado 16 de agosto, cuando ya habían pasado 16 días desde el primero de los tres rescates que efectuó en esta misión, la ONG “no explicita la situación interna que hay” a bordo. Desde Proactiva Open Arms aseguran a eldiario.es que el Ejecutivo estaba “al tanto desde el minuto uno de cada paso y cada decisión”, poniendo en copia al centro de coordinación marítimo de Madrid en cada email enviado a las autoridades italianas y maltesas. El 16 de agosto, les enviaron una carta advirtiendo de la “extrema gravedad” de la situación.
Fue entonces cuando, defiende Calvo, España se puso en contacto con Italia “para pedir ayuda y colaboración”, ha dicho, y ante la falta de respuesta, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ofreció a la organización el puerto de Algeciras, que es el que, según apunta, cuenta con “los instrumentos más rápidos” para recibirlo adecuadamente. Esta oferta sin embargo, llegó después de 18 días de bloqueo en alta mar, cuando los nervios causados por la larga espera generaron una situación “límite” a bordo y la ONG lo rechazó ante los riesgos ligados a navegar durante cinco días.
Carmen Calvo también ha reconocido en el Congreso que los puertos de Malta estaban cerrados para la ONG, después de que la semana pasada acusara a Proactiva Open Arms de negarse a atracar allí. “Pudo llegar a allí pero se negó y se acercó a las costas de Italia”, insistió entonces Carmen Calvo en la Cadena Ser. Desde Proactiva Open Arms siempre han negado que Malta les permitiera desembarcar y que la isla solo accedió a recibir a los últimos 39 rescatados.
Por otro lado, Calvo ha indicado que la Comisión Europea “ha reconocido en el reparto que ha sido el Gobierno español quien ha hecho la respuesta humanitaria y de rescate para desbloquear la situación que estaba enquistada”. Pero, durante los primeros 14 días, mientras un centenar de rescatados permanecían en alta mar en precarias condiciones, el Ejecutivo se negó a solicitar a Bruselas la activación del mecanismo de distribución que podía acelerar el desembarco del Open Arms. “No tenemos que hacerlo”, dijo entonces Calvo. Desde la institución comunitaria insistían en que para poder impulsar la negociación de un posible acuerdo europeo que permitiera el desembarco en los puertos más próximos (Malta o Italia), necesitaban la solicitud formal de un Estado miembro.
Finalmente, el Gobierno español cedió y aceptó acoger a una parte de las personas rescatadas por el Open Arms junto a otros cinco países: Francia, Alemania, Rumanía, Portugal y Luxemburgo. Este jueves, Calvo ha asegurado que el mecanismo de reparto “fue ensayado con el Aquarius y empieza a concebirse la costumbre de que quienes no tienen responsabilidad compartida”, sin embargo, durante días, se negó a activarlo.
PP: “Su política es inflamable”
A la portavoz del Ejecutivo en este pleno le ha dado el relevo en la tribuna la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que ha exigido al Gobierno de Sánchez que “deje de agravar” las crisis migratorias. “Su política es inflamable”, ha incidido en una dura intervención en la que ha cargado contra los socialistas asegurando que convirtieron en un “spot publicitario” el rescate del Aquarius.
Esta diputada ha estrenado su portavocía en el pleno del Congreso reseñando que los de Sánchez “hacen negocio electoral bajo la máscara de la solidaridad” y ha equiparado a este Gobierno con el líder de la Liga italiana, Matteo Salvini. “El sanchismo y el salvinismo son las dos caras de la misma moneda”, ha planteando. Según la teoría hilvanada por Álvarez de Toledo las dos corrientes utilizan a “los inmigrantes para ganar votos”, “unos pescan en el el océano del sentimentalismo” y los otros “cazan en la selva del odio a los diferentes”.
Ciudadanos: “Tienen una recopilación de bandazos”
En representación de Ciudadanos ha tomado la palabra su portavoz, Inés Arrimadas, que ha cargado también contra la actuación del PSOE. “No tienen política de inmigración tiene una recopilación de bandazos”, ha recalcado. La diputada por Barcelona ha puesto a las mafias en el centro del debate, asegurando que son ellas las que están “detrás de estos dramas humanos” y que se “están lucrando gracias al sufrimiento y la desesperación de muchas personas”.
“Muchos sectores tienen dificultades para atraer talento de terceros países porque es un infierno burocrático traer a la gente según el procedimiento ordinario”, ha comenzando planteando, para continuar preguntando: “¿Qué mensaje están lanzando al mundo? ¿es más fácil llegar de manera irregular y dejándose manipular y extorsionar por las mafias que cumpliendo los procedimientos ordinarios? ¿siempre están ustedes poniéndose enfrente de quien cumple las leyes y facilitándole la vida a las que las incumplen?”.
UP: “Es ilegal dejar morir a personas en el mar”
Por su parte, Noelia Vera, en representación de Unidas Podemos, ha recordado a Álvarez de Toledo la actuación del último ministro del Interior durante el Gobierno de Mariano Rajoy. “Todos recordamos a Fernández Díaz mandando utilizar pelotas de goma para que nunca llegara quien estaba tratando de alcanzar a la playa de Tarajal”, ha apuntado, para insistir que “lo único ilegal es dejar morir a personas en el mar”.
Vera no solo ha criticado a los populares, también ha lamentado el cambio de política migratoria del Gobierno socialista en estos doce meses. “¿Qué ha pasado en este último año? ¿por qué de hacerlo tan bien han pasado a decepcionar a tantísima gente?”, ha reseñado en alusión a las diferencias entre la gestión del Open Arms y del Aquarius.
Vox recupera las “avalanchas migratorias”
Vox ha vuelto por segunda vez a la tribuna del Congreso con uno de los temas que más ha explotado la extrema derecha, la inmigración. El presidente de la formación ha mostrado su solidaridad con Matteo Salvini y Viktor Orbán y ha centrado su discurso en las “avalanchas migratorias”, a las que ha llegado a relacionar con “infiltración terrorista”. “Están ustedes ocultando los problemas de convivencia vinculado a esta inmigración masiva”, ha reseñado Santiago Abascal, para pedir posteriormente al Gobierno que quien entre de forma irregular no pueda regularizar su situación. Para Vox de esta forma se pondrá fin al “negocio de los negreros”.
PSOE: “Con el Open Arms ha habido ayuda y ayuda”
Rafael Simancas ha tomado la palabra para defender las medidas adoptadas por el Gobierno reseñando que no ha habido bandazos, “se ha hecho en cada momento lo que se tenía que hacer”. “Lo que ha habido con el Open Arms es ayuda, ayuda, ayuda y ayuda”, ha añadido, para continuar cargando contra Unidas Podemos por apoyar la comparecencia de Calvo en sesión extraordinaria. “¿Sabe qué lección hemos aprendido? que no son ustedes de fiar”, ha apuntado, acusando a los de Iglesias de utilizar “la primera oportunidad que ven para sumar sus votos a la derecha”.