El Congreso ha dado el visto bueno este miércoles para empezar a tramitar la reforma del artículo 49 de la Constitución que sustituirá la palabra “disminuidos” por la expresión “personas con discapacidad”. Todos los partidos menos Vox han votado a favor de la toma en consideración del texto, acordado en diciembre entre el PSOE y el PP, que tramitará además por la vía de lectura única para que pueda ser aprobado definitivamente en la Cámara Baja este mismo jueves. El texto ha salido adelante con 315 votos a favor y las 33 abstenciones de la extrema derecha.
La tramitación de esta reforma, una antigua demanda de los colectivos de personas con discapacidad, ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado el año pasado entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, que desarrollaron en varias reuniones posteriores el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Cualquier reforma de la Constitución solo puede salir adelante si cuenta con tres quintos de los votos totales en ambas Cámaras, por lo que era imprescindible el acuerdo de las dos formaciones.
El redactado final para la modificación consta de dos partes. La primera establece que se “regulará por ley la protección especial que sea necesaria” para que “las personas con discapacidad” puedan ejercer sus derechos “en libertad e igualdad reales y efectivas”. La segunda obliga a los poderes públicos a impulsar políticas que garanticen la “autonomía personal y la inclusión social” del colectivo “en entornos universalmente accesibles”, con especial atención de las “necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad”.
En la exposición de motivos se reseña que “resulta patente que la redacción original de artículo 49 de la Constitución de 1978 precisa de una actualización en cuanto a su lenguaje y contenido, y para reflejar los valores que inspiran la protección de este colectivo”. Es necesario, continúa el texto, “proceder a la reforma de manera que este precepto vuelva a ser referencia para la protección y promoción de los derechos de las personas con discapacidad en España”.
El PSOE ha celebrado la disposición de los partidos para aprobar la reforma. “Hoy es un día histórico”, ha afirmado el socialista Emilio Saez, portavoz de la Comisión de Políticas Integrales de la Discapacidad en el Congreso, que ha subido a la tribuna a defender la proposición de ley.
“Hoy echaremos abajo una barrera más para alcanzar la igualdad y nos dignificaremos como sociedad”, ha dicho Saez, afectado por poliomielitis desde los tres años y que ha recordado en su discurso los términos que durante muchos años el Estado usó para definirlo: “subnormal, inválido, minusválido...”. “En los [años] 90 me llamaban minusválido. El mismo año que llegué a ser subcampeón de atletismo en silla de ruedas. En la misma época en la que bajé de las dos horas en la maratón de Nueva York”, ha lamentado.
“Celebremos que nuestra Constitución recoge las demandas de las personas con discapacidad. Sintámonos orgullosos porque desde hoy esas personas dan un paso mas para la ansiada igualdad real plena y efectiva”, ha defendido el diputado socialista.
Feijóo, contra el “Gobierno débil”
El debate lo ha iniciado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en representación del primer grupo de la Cámara. Feijóo no participó la semana pasada en la maratoniana sesión sobre los reales decretos ley y la tramitación de la ley de amnistía, pero no ha querido perderse participar en el que, quizá, sea una de las pocas jornadas en las que haya una mayoría parlamentaria de acuerdo.
“Hoy es una gran día para nuestra política, nuestra sociedad y nuestro país”, ha dicho al inicio de su intervención. Feijóo ha justificado la reforma en que, aunque “el legislador no quiso ofender a nadie, el lenguaje y las instituciones son organismos vivos que se han adecuar” a la realidad social. “La nueva redacción es consecuencia de un consenso político que se hace eco de la mayoría social”, ha planteado.
Feijóo ha pedido también que nadie aproveche esta reforma para otros fines políticos, para inmediatamente arremeter contra el Gobierno y sus aliados. El líder del PP ha asegurado que el proceso de cambio de la Constitución se ha “dilatado por la tentación de algunos para usarla como excusa para abrir debates que nada tienen que ver” y “sacar ventaja de la debilidad del Gobierno actual” y “aprovechar la amplitud de miras de la Carta Magna para intentar debilitarla”.
“No caigamos en la tentación de persistir en este error”, ha dicho. “Se equivocará quien vuelva a usar este debate como pretexto para sus agendas partidistas. Se equivocará quien use este gran consenso para volver a agitar su voluntad de confrontación. Se equivocará quien vuelva a usar la posición que le otorga la grandeza de nuestra Constitución para intentar poner en cuestión la propia Constitución”, ha concluido.
Vox ha criticado al PP por acordar con el PSOE la reforma del artículo 49 de la Constitución para retirar la palabra “disminuido”. La extrema derecha ha anunciado su abstención y la hoy portavoz, Lourdes Méndez Monasterio, ha aprovechado su discurso para arremeter contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. “¿Cómo es capaz de pactar con el señor Sánchez?”, le ha espetado.
Méndez ha dicho que Vox no será “cómplice” de que usen esta reforma para tapar “el golpe constante a la Constitución” que, en su opinión, ejerce el Gobierno y sus socios. “No entendemos, señor Feijóo”, ha apuntado, para recordar al líder del PP que la semana pasada “dijo que era humillante el golpe a la Constitución” que se estaba llevando a cabo con la tramitación de la ley de amnistía.
Los socios del Gobierno critican la falta de diálogo
Aunque todos los grupos menos Vox han dado su apoyo a la toma en consideración de la ley y volverán a votar a favor de su aprobación el jueves, algunos de los socios de investidura han criticado al PSOE por negociar la reforma exclusivamente con el Partido Popular. Tanto Esquerra Republicana como Junts y también el PNV y Podemos han criticado que el Gobierno no se haya sentado con ellos a negociar el texto y sobre todo a estudiar otras posibles modificaciones a la Constitución.
Una crítica que también han compartido desde el Ministerio de Derechos Sociales. Fuentes del departamento que dirige Pablo Bustinduy han trasladado su queja porque el PSOE haya desatendido su intención de que la reforma se trasladara al resto de grupos para lograr un consenso más amplio ya desde el inicio de la tramitación.
“Hoy sería el momento adecuado para hablar del encorsetamiento del 78”, ha dicho Junts desde al tribuna, que ha criticado que un pacto como este entre los dos principales partidos sea un “blindaje de facto” de la Constitución.
El diputado de Esquerra Republicana Álvaro Vidal ha reprochado también la forma en la que se ha tramitado esta reforma. “Cuando llega el bipartidismo y se ponen de acuerdo deja de lado a los demás grupos. Bipartidismo de las lentejas, o las tomas o las dejas”, ha criticado. Al mismo tiempo ha reprochado que la reforma quede enmarcada a este artículo únicamente. “Conviene hablar del tabú de que no toquemos la Constitución de forma reposada y tranquila. El paso del tiempo impacta sobre las leyes y su vigencia. Algunos quieren que no se pueda hacer nunca, y creo que debemos llevar a cabo este debate porque si no desvirtuamos el sentido de la política”, ha dicho.
Es algo parecido a lo que ha planteado el PNV. “La reforma no se puede llevar a cabo solo cuando PP y PSOE lo decidan y solo cuando ellos considere”, ha dicho el diputado jeltzale, que ha puntualizado que su crítica no es tanto contra lo que se propone sino contra “lo que se omite”: “Por no haber establecido un diálogo con el resto de fuerzas para incluir otras cuestiones, como el caso del pueblo vasco, cuyo encaje constitucional sigue siendo una cuestión pendiente”. Los nacionalistas vascos de hecho presentarán enmiendas al texto.
EH Bildu, sin embargo, ha renunciado a presentar y enmiendas y ha criticado que algunas fuerzas aprovechen un debate como este para “ganar un titular”, en referencia velada al PNV. “El derecho de nuestras naciones a decidir necesita un debate amplio y sereno. No puede hacerse en dos días aprovechando otro debate para conseguir un titular. Debemos ser serios con la ciudadanía y sus derechos”, ha dicho.
Podemos ha celebrado el paso que da hoy el Congreso como un paso de Justicia pero ha criticado también que no se aproveche la oportunidad para modificar otras cuestiones de la Constitución. “Debemos perder el miedo a reformar nuestra Carta Magna”, ha dicho la diputada Noemí Santana, que ha recordado que en Alemania se ha modificado ese texto hasta 60 veces y el “Reichstag no ha explotado”, al tiempo que ha pedido que esta reforma la vote la ciudadanía en referéndum.