El Congreso ha aprobado este martes la toma en consideración para la reforma de la ley mordaza pactada en las últimas semanas entre EH Bildu y el PSOE. Los partidos que forman la mayoría que da apoyo al Gobierno han apoyado el primer trámite de esta ley, para que inicie su camino parlamentario, donde varias fuerzas han anunciado ya que presentarán enmiendas. Este intento es el cuarto que da la Cámara Baja para desmontar la normativa que puso en marcha Mariano Rajoy en 2015 para cercenar el derecho a la protesta y que lleva mucho más tiempo en vigor con la mayoría que prometió derogarla que con un ejecutivo del PP. La toma en consideración ha salido adelante con 176 apoyos y 170 votos en contra.
La nueva ley, que negociaron EH Bildu y PSOE pero que lleva la firma de Sumar, PNV y BNG, eliminará el uso de las pelotas de goma e insta a la modificación de la Ley de Extranjería en un plazo de seis meses para acabar con las devoluciones en caliente. También modifica las sanciones por faltas de respeto a la autoridad y desobediencia. El acuerdo aborda así los cuatro puntos que bloquearon la negociación durante la legislatura pasada. Únicamente han votado en contra PP, Vox y UPN.
Sobre las pelotas de goma, el nuevo texto habla de una sustitución de ese material por “medios menos lesivos”. La nueva ley insta a las autoridades a desarrollar protocolos específicos “de acuerdo a estándares internacionales” sobre la gestión de manifestaciones y reuniones. Esos protocolos deben incluir la utilización del uso de la fuerza y material antidisturbios para utilizar “siempre los medios menos lesivos para las personas y evitando que causen lesiones irreparables”. Los colectivos sociales han criticado históricamente las pelotas de goma por las lesiones causadas en muchos manifestantes, que han llegado a perder el ojo por el impacto de estos proyectiles.
Y para las devoluciones en caliente, el acuerdo incluye una disposición adicional para que en el plazo de seis meses se aborde una modificación en la ley de extranjería “estableciendo como criterios para la modificación el respeto y aplicación de la normativa de Derechos Humanos y protección internacional, estableciendo el acceso y evaluación a las solicitudes de protección internacional previamente al proceso de posible expulsión”.
“Hoy puede ser un gran día para el conjunto de la sociedad. Hoy podemos poner la primera piedra para que el punto y final de la Ley de Seguridad Ciudadana, tal cual ustedes la contemplaban, finalice. Hoy podemos poner fin a una ley que ha recortado nuestra libertad de expresión”, ha deseado el portavoz socialista, David Serrada, durante el debate en el que ha defendido la proposición.
El diputado de Sumar y portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, también ha reclamado a las fuerzas democráticas que no pierdan la oportunidad. “Y asistimos a un gran acuerdo de fuerzas democráticas, lo que no es habitual. Son. Son seis grupos parlamentarios los que han presentado esta propuesta, un importante aval para la toma en consideración y para comenzar una tramitación parlamentaria que ojalá sea urgente, porque no hay excusas entre los demócratas para acabar con la Ley mordaza que lleva más tiempo en vigor con el gobierno de coalición de izquierdas que el tiempo que estuvo en vigor por el Partido Popular”, ha dicho en la tribuna.
A continuación, ha exhortado a las fuerzas que tienen más reticencias. “Tenemos, por tanto, al alcance de la mano, lo que probablemente es la última oportunidad para acabar con la Ley Mordaza. Y las y los demócratas no tenemos excusa para dejarlo pasar”, ha añadido.
Algunas de esas fuerzas son Podemos y Junts, que en las últimas semanas han mostrado su escepticismo ante el acuerdo alcanzado entre el PSOE y EH Bildu. “Se trata de una versión light de la ley mordaza que ni la reformula ni la deroga. Se limita a pulir algunos de sus aspectos más lesivos con mucha precaución de no hacer enfadar a los sindicatos policiales”, ha lamentado el portavoz de los nacionalistas catalanes Josep Pagés.
Antes, la diputada de Podemos Martina Velarde había criticado a ERC y EH Bildu que hayan cedido en reclamaciones que hacían durante la legislatura pasada, algo que ambas formaciones han rechazado con gestos visibles desde la tribuna. “Señorías de ERC y EH Bildu, entendemos que necesiten explicar a su electorado el apoyo a un gobierno que solo sabe hacer cosas de derecha”, ha comenzado. “Pero no podemos permitir que nos vendan que esto es un avance cuando esto mismo se podría haber aprobado en 2023. No lo hicieron porque no se prohibían las pelotas de goma y las devoluciones en caliente. Podemos está justamente en ese sitio. Es una reforma parcial, por eso hay que mejorarla para poder cumplir con los estándares internacionales”, ha dicho.
Críticas a Tellado por no leerse la ley
El texto sale adelante pese al rechazo de la bancada de la derecha. PP, Vox y UPN han mostrado su oposición desde la tribuna. El debate ha entrañado la suficiente relevancia para los de Alberto Núñez Feijóo como para aprovechar a su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, que ha dedicado buena parte de su intervención a temas que nada tienen que ver con la ley que se ha empezado a tramitar este martes.
Antes de entrar en materia, ha hablado de la ley de amnistía, del pacto entre el PSC y ERC para una financiación singular en Catalunya, de los pactos con EH Bildu para la alcaldía de Pamplona, de la ley de antecedentes penales que benefician a presos de ETA (y que el PP apoyó en el Congreso) o de la violencia de la banda terrorista. También de la modificación del Código Penal para eliminar el delito de rebelión y así hasta completar la larga lista de “traiciones” que según Tellado el PSOE ha pactado con sus socios de Gobierno. Para sostener esta argumentación, incluso ha acusado a Mertxe Aizpurua de pasar de ser “la voz de una banda terrorista” a la “voz del Gobierno de España”.
Sin embargo, a la hora de analizar los motivos por los que su formación está en contra del texto, que ha calificado de Ley Otegi, Tellado ha entrado en algunas contradicciones que el resto de grupos le han reprochado. “¿Cómo responderán [los agentes] al caos a partir de ahora si su gobierno no les da herramientas? ”La ley Otegi les obligará a enfrentarse cuerpo a cuerpo con los delincuentes“, ha dicho el portavoz del PP.
El diputado socialista le ha recordado que la reforma que están proponiendo no elimina el material antidisturbios, sino que emplaza a las fuerzas de seguridad a sustituir las pelotas de goma por proyectiles menos lesivos, de acuerdo con el derecho internacional. También le ha recordado que la ley ya en vigor permite la celebración de algunas manifestaciones sin comunicación. “Si algo dice su ley es que hay manifestaciones que pueden ser no comunicadas. Lo mismo que dice esta norma. Para la siguiente léase la ley. Vengan aquí con un poco de criterio político y técnico y en ese caso podremos hacer un debate enriquecedor para los ciudadanos”, le ha espetado.
“Es obvio que no se ha leído la ley”, le ha dicho después el portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, que se ha referido a las devoluciones en caliente. “La ley Otegi les obligará a actuar con las manos atadas en las fronteras de Ceuta y Melilla en un momento tremendamente complicado”, había dicho Tellado. El diputado de los independentistas vascos le ha contestado que precisamente una de las reivindicaciones policiales es la de tener los protocolos de actuación por escrito. “¿Eso es atar de pies y manos a los agentes? No tiene ni idea. Tiene compañeras que saben del tema porque han estado en la ponencia y tienen más capacidad”, le ha dicho. Entonces, alguien en la bancada del PP le ha llamado machista. “¿Machista por decir que ellas tienen más capacidad?”, ha ironizado Iñarritu desde la tribuna.