“La puya, el utensilio utilizado para castigar al animal en el tercio de varas, mide entre 7,6-8,9 cm, de los que 2,9 cm corresponden a una púa piramidal tan afilada en cada una de sus aristas como la hoja de un bisturí. En función del lugar en que sea clavada, va a romper y destrozar más de 20 músculos, tendones, ligamentos, vasos sanguíneos, nervios, estructuras óseas de vértebras torácicas, costillas, escápulas, y a veces, lesionará la pleura provocando neumotórax. Va a abrir trayectos que pueden llegar a tener una profundidad de 30 cm, con una media de 20 cm; se ha calculado que cada puyazo abre 7,2 trayectorias diferentes. Hará que el toro pierda entre un 8 y un 18% de su volumen sanguíneo, es decir, entre 3 y 6,75 litros de sangre”, argumenta el veterinario.
Concluyen las jornadas de comparecencias en el Congreso sobre la ILP taurina.
Albendea concede de nuevo la palabra a Amorós para responder a Yuste. No la usa, “y menos a estas horas”, bromea.
Pide la palabra Bosch para protestar por la falta de respeto de Amorós a un compareciente anterior (Anselmi). Albendea le niega la palabra a Bosch.
Por alusiones, pide la palabra Chesús Yuste y recuerda que sobre competencias él no se ha referido a subvenciones sino a la declaración de BIC. Recuerda que lo único aplicable, según los juristas que intervinieron ayer, era la “expoliciación” de la tauromaquia, argumento jurídico no demostrado.
Andrés Amorós acaba su intervención recitando el poema de Miguel Hernández “Como el toro he nacido para el luto”.
Andrés Amorós dice que la tauromaquia está enraizada en la “filosofía popular” y se remite de nuevo al antitaurino Pío Baroja, que decía: “Le doy unos capotazos a mi suegra que la desarmo”.
Andrés Amorós dice que las cosas se han hecho mal porque lo lógico habría sido que los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) hubiesen llegado a un entendimiento para declarar la tauromaquia Bien de Interés Cultural.
Andrés Amorós cuestiona la comparecencia del antitaurino Leonardo Anselmi y se pregunta si sería legítimo invitarle a él al Congreso argentino a decir que el tango fomenta los prostíbulos y el crimen.
Juan Manuel Albendea (PP) preside la Comisión de Cultura y es declarado taurino. Sorprende que el compareciente taurino Andrés Amorós esté disponiendo del doble de tiempo de intervención y respuesta que el resto de los comparecientes de la mañana, principalmente a Leonardo Anselmi. Ha pedido aún más tiempo y se lo ha dado.
Amorós se dirige a la diputada Surroca (CiU) para decirle, “no hay que ser muy avispado” para darse cuenta de que la tauromaquia no le importa nada a su grupo, que solo le importan las competencias. Insiste en recordar que ayer los juristas dejaron claro, según él, que el Estado tiene competencias sobre tauromaquia. “Todo es recurrible”, añade sin embargo, “todo”.
Amorós se dirige a Chesús Yuste para decirle que sabe que el diputado aragonesista tiene un gato, Ellron, y que su gato Ellron (que Amorós conoce porque Yuste lo ha difundido en un vídeo animalista) no se puede comparar con un toro, se ponga Yuste como se ponga.