El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha prometido al PSOE que trabajará para que los socialistas logren en las próximas elecciones “recuperar el voto de los desencantados” que les han dado la espalda, a modo de castigo, en las últimas citas con las urnas. “Vamos a ir al encuentro de los que se alejaron de nosotros. Vamos a trabajar para que vuelvan y regresen pronto”, ha afirmado Sánchez en su discurso de clausura del 38 Congreso Extraordinario del PSOE, en el que su Ejecutiva ha recibido el respaldo del 86,19% de los delegados.
Sánchez ha prometido una remontada electoral y ha explicado que su intención es recoger votos en todos los caladeros. “Os propongo que salgamos al encuentro de los indignados y de la gente de la cultura que ahora nos mira de reojo”. También, señaló, “vamos a ir a por los que votaron al PP y ahora están decepcionados”.
El nuevo líder del PSOE ha concluido su argumentación afirmando que “hoy es un mal día para la derecha” y para aquellos que piensan que el PSOE está en caída libre. “Nuestra remontada no parte de cero. Nuestro partido no es fruto de un torrente, es largo y ancho”, ha insistido.
En su intervención, también ha adelantado algunas promesas en clave interna y también electoral, como publicar trimestralmente las cuentas del partido, que todos los cargos públicos publiquen en la web sus bienes patrimoniales o limitar los mandatos a dos legislaturas, es decir, a un máximo de ocho años.
Lanzado ya a hacer promesas, ha dicho que la primera medida que tomará si gobierna será derogar la reforma laboral para acabar con la “explotación” que sufren los trabajadores. Junto a esto, también se ha comprometido a poner fin al “aforamiento de todos los cargos públicos” y a la reforma de la ley electoral. “No se puede consentir que el PP ande trampeando o impulsando indecentes pucherazos como el de Castilla-La Mancha”, ha afirmado, en referencia a Cospedal y su reforma del Estatuto para recortar el número de diputados autonómicos.
En clave interna ha adelantado que piensa incluir en sus listas municipales a inmigrantes y ha reiterado que expulsará a los corruptos del partido sin que “le tiemble la mano”, decisión que ha sido muy celebrada por los delegados. “A ver si es verdad”, comentaba uno de ellos después en pasillos. En este sentido, Sánchez ha querido hacer hincapié en la necesidad de dotar de mayor transparencia a la política para lo que ha abogado por “reordenar” la financiación de los partidos y eliminar en instituciones como el Tribunal de Cuentas las “cuotas” políticas para que estos organismos fiscalizadores sean realmente “independientes”.
En la primera fila del auditorio le escuchaban Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, los cuatros secretarios generales que ha tenido el PSOE en estos años de democracia, con los que el nuevo líder se hizo la tradicional foto de familia.
Cuando sacó a colación la reunión que mantendrá este lunes en la Moncloa con Rajoy, a la que va dispuesto a darle un “no” rotundo a su pretensión de cambiar la ley para la elección directa de alcaldes, desde el plenario se escuchó un atronador abucheo dirigido al presidente del Gobierno y líder del PP. “¡Tranquilos! Mira que le tenéis ganas”, ironizó Sánchez.
El líder del PSOE basó buena parte de su discurso en el cambio de modelo económico que cree que necesita España ante una derecha que está “desmantelando los logros” realizados por los gobiernos socialistas y frente a un Gobierno que “malvende bancos”.
Pero en su discurso tampoco se olvidó del conflicto territorial ni del modelo federal que propugna el PSC, a cuyo nuevo líder, Miquel Iceta, le lanzó varios guiños. “El PSC ha tenido la bandera de la concordia siempre levantada”. “Soy federalista porque soy socialista”, le ha dicho, dejando claro que eso no es lo mismo que ser “independentista” como algunos “confunden”. Sánchez aprovechó este asunto y su reflexión sobre la necesidad de acometer una reforma fiscal “más justa” para criticar a Jordi Pujol, aunque sin citarlo. “Algunos hacen patria todos los días. Pero hay otros que entre patria y patrimonio eligen patrimonio y luego se lo llevan a un paraíso fiscal”, afirmó.
Antes de finalizar su discurso tuvo varias andanadas más contra Rajoy al que va a exigir que comparezca en el Congreso para hablar de la corrupción en su partido y al que recomendó que “coja la escoba, empiece a limpiar su casa” y asuma “responsabilidades politicas, aunque sea en diferido”.
El cónclave finalizó con los delegados, puestos en pie, entonando la Internacional. Sánchez, que el dia anterior había saludado al auditorio con el puño en alto, en esta ocasión mantuvo los brazos cruzados detrás de la espalda.