El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado este martes la pretensión del PP de reclamar al Gobierno el cese del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, por su reunión en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
La exigencia de cese del ministro formaba parte de una moción sobre Venezuela que ha logrado el respaldo de Vox, Ciudadanos, UPN y Foro, pero que ha sido derrotada por una amplia mayoría de 190 diputados de PSOE, Unidas Podemos, Esquerra, Junts, el PNV, Bildu, Más País, Compromís, CC, BNG, el PRC y Teruel Existe.
Tanto Aitor Esteban (PNV) como Ana Oramas (CC) habían avisado de que no apoyarían ni el cese de Ábalos ni la creación de una comisión de investigación, peticiones ambas contenidas en la moción. Oramas ha propuesto, en su lugar, que Ábalos informe del asunto a la Comisión de secretos oficiales.
La diputada ha dicho sentir incluso “pena” por el ministro, porque “se comió un marrón que no era de él” y lo hizo “con una versión chusca”. En su opinión, el Gobierno pudo haber resuelto el asunto enviando a Barajas “a un funcionario de tercer nivel” y no a un ministro.
Además, se ha preguntado por qué Rodríguez se detuvo en Madrid porque, si iba a Estambul, “la escala natural” es Tenerife, y allí pudo haber parado a repostar, como hacen tantos dirigentes internacionales, sin bajar del avión.
Esteban, por su parte, ha rechazado esas dos “peticiones desorbitantes” del PP, por considerar que no ayudan a que Venezuela celebre elecciones libres ni a paliar la crisis humanitaria. Y ha advertido al PP de que su insistencia en “sembrar la duda” sobre el reconocimiento de Juan Guaidó por parte de España “no beneficia a su fortaleza como presidente”.
El nacionalista vasco ha recalcado su apoyo a las “fuerzas democráticas de Venezuela” y ha admitido que el Gobierno no gestionó la crisis adecuadamente, pero sí cree que el Ejecutivo “cumplió con Europa” y “técnicamente” logró que no entrase en España.
UN ERROR EN LA REDACCIÓN
El PNV se había ofrecido a apoyar parte de la moción, pero el PP no ha podido someter a votación sus apartados por separado porque había cometido un error en la redacción original y ha tenido que aceptar su propia enmienda para solventarlo.
Inicialmente, el texto llamaba a “defender la Asamblea Constituyente” de Venezuela, cuando su verdadera intención era pedir al Congreso que defienda a la “Asamblea Nacional presida por Juan Guaidó frente a la ilegítima Asamblea Constituyente”.
El error se lo ha afeado en el pleno el portavoz socialista, Héctor Gómez que, además, ha acusado a la oposición de “instrumentalizar” Venezuela para “desgastar” al Gobierno. A su juicio, así lo demuestra el hecho de que en 2017 el Gobierno del PP solo concediese asilo a 17 venezolanos mientras en 2017.
EL PNV OFRECIÓ APOYAR UNA PARTE
En todo caso, los votos del PNV y de CC no habrían sido suficientes para sacar adelante los otros puntos de la moción: la exigencia de ratificar el reconocimiento público de Juan Guaidó como presidente encargado, la defensa de la Asamblea Nacional y el apoyo a las fuerzas democráticas, el cumplimiento efectivo de las sanciones europeas y el impulso de medidas para paliar la crisis humanitaria.
La moción, consecuencia de la interpelación a Ábalos que presentó la semana pasada la portavoz Cayetana Álvarez de Toledo, la ha defendido la diputada 'popular' Marta González, que ha desgranado las sucesivas “mentiras” de Ábalos.
También ha acusado al ministro y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de evitar dar explicaciones sobre si Rodríguez iba a quedarse “en un lujoso hotel de Madrid” y sobre las maletas que traía alegando que “el tema está sub iudice”.
Desde Ciudadanos, Edmundo Bal ha reprochado al Gobierno las “mentiras” y la “oscuridad” y ha subrayado que sí importa que “España legitime a un dictador” o que sea “desleal con la UE”, saber qué hace en Venezuela el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, si “está protegiendo la corrupción”.
“Alguien de su partido dijo el pueblo español no merece un gobierno que le mienta, tenía razón”, ha dicho, desde Vox, Víctor González, que ha puesto sobre la mesa datos de Human Rights Watch y de Amnistía Internacional. Además, ha dicho que Venezuela es “una tragedia pero también una advertencia de cómo un país extremadamente próspero puede acabar reprimido y pauperizado por el socialismo radical”.
JUNTS NO PIDE LA DIMISIÓN, PERO CRITICA AL GOBIERNO
Por parte de Junts (JxCat) ha intervenido Ferran Bel, que ha afeado al Gobierno una gestión que ha tachado de desastrosa, “un cúmulo de barbaridades y de impericias” pese a no sumarse a la moción. ERC, por boca de Marta Rosique, ha acusado al Gobierno de ignorar los derechos en Arabia Saudí y de tratar a Venezuela como una “colonia”. “Un presidente legítimo es el que gana elecciones no el que se autoproclama en medio de una plaza”, ha dicho.
En cambio, el grupo confederal de Unidos Podemos ha evitado entrar en la legitimidad del presidente pero sí ha afeado al PP que no se centre en problemas domésticos y le ha acusado de tratar a Venezuela con “displicencia colonial”. Según Antón Gómez Reyno, el pueblo venezolano “resiste la profunda crisis porque guardan la esperanza de que se resuelva con democracia, diálogo y política”.