La oposición inicia un nuevo intento de derribar la 'Ley Mordaza'

El Congreso ya ha mostrado su oposición a la 'Ley Mordaza', pero ahora la mayoría parlamentaria tiene la oportunidad real de derogarla. La Cámara Baja vota este martes una moción del PSOE que reclama derogar de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, que podría salir adelante con el apoyo de Unidos Podemos y Ciudadanos. Aunque la iniciativa no tiene consecuencias directas y el Gobierno puede hacer oídos sordos, escenifica la mayoría en contra y abre la puerta a que la oposición se una contra ella. El nuevo titular de Interior ya asume que tendrá que hacer cambios.

La moción que se debate es consecuencia de la interpelación que planteó el pasado martes el diputado socialista Antonio Trevín, y en la que insistió frente al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en que la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como 'Ley Mordaza', debe ser derogada, y mencionó algunos de sus aspectos más polémicos: las “devoluciones en caliente”, las “sanciones penales” impuestas a sindicalistas por actos de huelga o las multas a manifestantes.

Las mociones son textos sin consecuencias políticas y sirven para que el Congreso muestre su posición sobre un asunto. La que se debate el martes puede dejar en minoría al PP en su defensa de una ley cuestionada desde que la presentó el anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Así, evidenciará que la mayoría parlamentaria puede derogar la norma aún con la oposición del PP.

El Congreso ya se ha mostrado en contra de la Ley de Seguridad Ciudadana. Lo hizo durante la legislatura fallida, en el periodo en el que la Cámara discutía tan solo mociones y proposiciones no de ley, y ningún texto legislativo. El 5 de abril, la Comisión de Interior aprobó una proposición no de ley del PSOE en este sentido, con el apoyo de Podemos, Ciudadanos y CiU.

Ahora, con la legislatura en marcha, el escenario que abre la moción del martes puede acabar con la derogación de la norma, o al menos con la eliminación del texto de los aspectos más polémicos.

Zoido quiere amortiguar el golpe

El nuevo titular de Interior, consciente de que tiene a la Cámara en contra, tendió la mano al PSOE y al resto de formaciones durante el pasado debate para que, en lugar de la derogación completa de la norma, los partidos negocien sobre aspectos concretos de la ley. Zoido busca así amortiguar el impacto y mostrar su disposición al diálogo sobre una norma que ha generado un consenso en contra.

“Voy a dialogar hasta la extenuación”, prometió. “Tiene mi mano tendida para llegar a acuerdos que sean buenos para todos”, dijo el ministro el martes durante su debate con Trevín. “Debemos hablar de los aspectos concretos que los diferentes grupos consideren que son susceptibles de ser mejorados”.

Pero su mano tendida estuvo acompañada de una defensa cerrada de la 'Ley Mordaza'. Zoido insistió durante su intervención en que la ley no recorta derechos: “Puedo asegurar rotundamente que este Gobierno no va a promover ninguna norma que restrinja derechos y niego con la misma rotundidad y firmeza que el anterior Gobierno lo hubiera hecho”.

Trevín no quiere concretar cuáles serán los pasos a seguir después del martes. Recalca que lo importante es ver cómo se posicionan el resto de partidos, cómo se desarrolla el debate, y a partir de ahí definir la estrategia. A pesar de que la moción del PSOE pide la derogación de la norma, Trevín asegura que esta es “la solución ideal”, pero no la más sencilla.

Tirar la norma abajo y hacer una nueva lleva tiempo, recalca en conversación con eldiario.es, y podría interferir en el trabajo diario del Ministerio del Interior. El PSOE aún está en conversaciones con el resto de grupos y espera que apoyen su moción tras lo ocurrido en la pasada legislatura.

Consenso contra la ley

El PSOE tendrá más fácil recabar el apoyo de Ciudadanos si lo que busca es cambiar puntos concretos de la 'Ley Mordaza' y no derogar la norma al completo. En el acuerdo que firmó el partido de Albert Rivera con los socialistas para la investidura de Pedro Sánchez ya se hablaba de cambiar esta norma.

Desde Ciudadanos aseguran que aún no han decidido el sentido de su voto, y que este dependerá de las enmiendas que puedan introducirse. La voluntad de Rivera es acabar con las disposiciones de la ley que afectan a derechos fundamentales, aunque sin concretar más.

Unidos Podemos siempre ha defendido que la ley debe ser derogada en su totalidad. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, denunció que la norma contravenía “todos las resoluciones internacionales sobre derechos de reunión y manifestación”. Aunque desde el partido tampoco aclaran qué harán en la votación, insisten en que apoyan las iniciativas para acabar con la ley actual.