El Consejo de Europa saca a España del grupo de países que no cumplen sus recomendaciones en la lucha contra la corrupción
España avanza en la lucha contra la corrupción. Son las conclusiones de la última reunión plenaria, del 17 al 21 de junio, de GRECO –Grupo de Estados contra la Corrupción, del Consejo de Europa–, en la que se examinó el nivel de cumplimiento de España en un nuevo informe y, debido a los avances logrados en la implementación de las recomendaciones, “decidió no seguir aplicando su procedimiento de incumplimiento a España”, explica el Consejo de Europa, organismo de 49 países con sede en Estrasburgo no integrado en las instituciones de la UE: “En aplicación de sus normas, GRECO hará público el informe cuando las autoridades españolas autoricen su publicación”.
En esa reunión plenaria, GRECO también adoptó su informe de la quinta ronda de evaluaciones sobre España, en el que analiza las medidas destinadas a prevenir la corrupción y promover la integridad en los gobiernos centrales (incluidas las funciones ejecutivas principales) y fuerzas de seguridad del Estado.
“La semana pasada GRECO aprobó un informe sobre España que actualiza esa información, pero aún no es pública, sólo que España ha mejorado y que ya no está entre los países con un grado de cumplimiento de las recomendaciones 'globalmente insatisfactorio”, explica el Consejo de Europa.
Este informe del organismo anticorrupción del Consejo de Europa también se publicará una vez que las autoridades españolas lo autoricen. En el informe, GRECO emitirá recomendaciones y luego supervisará su implementación, como en otras rondas de evaluación.
No obstante, en el último informe anual de GRECO, publicado este martes, se sigue incluyendo a España en los países no cumplidores, en tanto que los datos de España son a fecha 31 de diciembre de 2018. “El objetivo del informe anual es mostrar la evolución y tendencias a nivel europeo”, explica el Consejo de Europa. A veces, de hecho ha pasado con Rumanía y Polonia, tras una evaluación positiva de un avance, luego se produce un retroceso. “El último informe específico sobre España se publicó en enero de 2018, y lo cierto es que, según GRECO, ha habido una avance”, explica el Consejo de Europa.
Así, a fecha 31 de diciembre de 2018, España estaba entre los 16 países sujetos al procedimiento de incumplimiento de GRECO por tener un “cumplimiento insatisfactorio” con las recomendaciones de la cuarta ronda de evaluaciones.
El nivel de cumplimiento fue el mismo que el reflejado en el informe anual de GRECO para 2017, publicado en abril de 2018, ya que GRECO no evaluó la aplicación de las recomendaciones de España ese año después de la publicación del duro informe de enero de 2018.
Así, los niveles de aplicación de las recomendaciones de GRECO sobre la prevención de la corrupción con respecto a los parlamentarios, jueces y fiscales recogidos en el informe anual publicado este martes con datos a fecha de 31 de diciembre de 2018 son los siguientes:
España, Bosnia y Herzegovina y Serbia aún no habían puesto en marcha completamente ninguna de las recomendaciones (o no se habían aplicado sólo se habían aplicado parcialmente). Otros países con una alta proporción de recomendaciones no aplicadas o solo aplicadas parcialmente fueron Portugal (93%), Bélgica (89%), Turquía (89%), Chipre (88%), Dinamarca (83%), Lituania (77%). ) y Grecia (76%).
Por tanto, España se encontraba entre los 16 países (Azerbaiyán, Bélgica, Bosnia Herzegovina, Croacia, Chipre, Dinamarca, Alemania, Lituania, Malta, Portugal, Rumania, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia, España y el Reino Unido) que aún no habían cumplido plenamente con las recomendaciones de GRECO con respecto a los parlamentarios.
Además, España se encontraba entre los diez países (Albania, Bosnia Herzegovina, Chipre, Dinamarca, Grecia, Islandia, Irlanda, Portugal, Serbia y España) que todavía no habían cumplido con ninguna de las recomendaciones de GRECO con respecto a los jueces.
El organismo anticorrupción del Consejo de Europa (GRECO) también ha advertido este martes de que “las percepciones públicas de los bajos niveles de corrupción en ciertos países pueden llevar a subestimar la necesidad de medidas para combatir las prácticas corruptas”. GRECO, además, ha expresado su “preocupación por el lento progreso general en la aplicación de sus recomendaciones” y ha instado a los Estados “a abordarlas sin demora”.